MADRID/BILBAO 3 Oct. (EUROPA PRESS) -
La Ertzaintza ha detenido a cinco aficionados del Anderlecht en el interior del Reale Arena de San Sebastián, donde se jugaba el partido de la Liga Europa entre la Real Sociedad y el equipo belga, que se ha tenido que suspender durante varios minutos en el primer tiempo por culpa de la violencia de la afición visitante, que rompió una pantalla de seguridad y lanzó butacas a los seguidores vascos.
Según ha informado el Departamento vasco de Seguridad a Europa Press, como consecuencia de estos incidentes se ha detenido a cinco individuos en la misma grada de aficionados belgas, en el interior del estadio, entre las ocho y las ocho y media de la tarde. Uno está acusado de desórdenes públicos, otro de atentado contra agentes de la autoridad, y un tercero por daños y resistencia a agentes de la autoridad. Más tarde se ha arrestado otros dos sujetos también por desórdenes públicos.
Los incidentes ocurrieron cerca de la media hora de encuentro, coincidiendo también con el 1-1 de los belgas, y se alargaron durante varios minutos. Los seguidores radicales del Anderlecht, unos 300 situados en torno a un perímetro de seguridad, destrozaron una de las pantallas de metacrilato para lanzar objetos, en su mayoría, butacas que arrancaron de su sitio.
La afición 'txuri-urdin' situada en la grada inferior tuvo que abandonar sus localidades y solicitar un cambio al club. El resto del estadio afeó a los belgas su actuación, con pitos durante esos minutos de tensión, hasta que finalmente actuó la Ertzaintza. Ante la escalada de tensión, el colegiado rumano Barbu paró el partido.
Los jugadores del Anderlecht Colin Coosemans y Theo Leoni acudieron a la esquina donde estaban sus seguidores para pedir calma y el encuentro se reanudó tras varios minutos parado en el 35 de encuentro. Los radicales del Anderlecht ya habían dejado su sello en los aledaños de Anoeta, antes del partido, y por las calles de San Sebastián, con bengalas y una alta excitación previa al duelo.