El cluster advierte de que sólo se podrán evitar cierres de empresas si cambia la tendencia de precios energéticos y de la pasta de papel
BILBAO, 19 Abr. (EUROPA PRESS) -
Las empresas integradas en la asociación Cluster del Papel de Euskadi lograron cerrar 2018 con aumentos de facturación, pero se constata una menor actividad que hace que su cartera de pedidos se esté resintiendo y esperen un 2019 con caída de ventas, según se recoge en el informe del Observatorio de Coyuntura Industrial, al que ha tenido acceso Europa Press.
El cluster del Papel de Euskadi engloba a 34 empresas, de las que nueve son fabricantes de pasta y papel, seis manipuladores y transformadores de papel y cartón. El resto son 18 proveedores sectoriales -bienes de equipo, consumibles para el sector papelero, y equipos auxiliares-. Además, también está asociado un centro de formación.
En 2017, las empresas asociadas al cluster alcanzaron una facturación de 1.115 millones de euros, de los que 602 millones correspondieron a exportaciones. Su producción de pasta y papel se elevó a 1.346.000 toneladas.
Las compañías integradas en el cluster daban empleo en 2017 a 2.157 personas y durante ese ejercicio destinaron a inversión un total de 24,3 millones.
En la evolución de los últimos meses y, en concreto, del semestre que abarca de octubre de 2018 a marzo de este año, la cartera de pedidos de las empresas del cluster ha evolucionado a peor y la previsión es que esa tendencia se mantenga en los próximos seis meses.
Por su parte, el ejercicio 2018 ha concluido con una bajada de actividad y ello ha afectado a la cartera de pedidos en la actividad de producción de papel. Además, según las estimaciones del cluster, también se resentirá a medio plazo en los negocios relativos a bienes de equipo, ingenierías y equipos auxiliares.
Las consecuencias más inmediatas se dejan sentir entre los fabricantes de papel, mientras que, por su parte, los de bienes de equipo, ingenierías y equipos auxiliares han mantenido sus carteras de pedidos gracias a contratos cerrados en 2018 que tienen un periodo largo de producción y entrega.
PERSPECTIVAS NEGATIVAS
La perspectiva para los próximos seis meses es negativa porque, según el cluster, "el ciclo inversor en el sector parece haber tocado a su fin o, por lo menos, haberse frenado".
El cluster ha precisado que las empresas han realizado inversiones durante años y se está en una fase de evaluar cómo absorbe el mercado las nuevas capacidades en los nuevos papeles (embalaje) y en papeles tradicionales (higiénicos y sanitarios).
Entre los fabricantes vascos de producción de papel asociados al cluster existe la percepción de que se ha "frenado" la actividad, aunque espera que no caiga, sino que se produzca un mantenimiento respecto a los niveles de principio de año.
Según ha explicado el cluster, están en funcionamiento las inversiones llevadas a cabo en los dos últimos años y prevén que su impacto será negativo, ya que auguran más oferta para menos demanda "o, en el mejor de los casos", para la misma demanda. Por su parte, los fabricantes de equipo también consideran que "costará llenar las carteras de pedidos" en 2019.
En el conjunto de 2018, la facturación entre los fabricantes de papel asociados al cluster ha crecido debido al aumento de los precios de venta, mientras que la producción se ha mantenido estable y las capacidades de producción están al 100%.
SIN MEJORAS DE MÁRGENES
No obstante, el cluster ha indicado que, en general, ese aumento de precios no ha implicado mejoras de márgenes debido al elevado precio de las materias primas y la energía, por lo que, incluso en algunos casos ha habido deterioro de márgenes. En todo caso, el mercado ha aceptado el incremento de precios con lo que se ha podido cubrir una parte de los aumentos de costes.
Los productores de papel integrados en el cluster estiman una bajada de la facturación en 2019, teniendo en cuenta la disminución de la actividad, el aumento de capacidades de producción y "que por fin parece que el precio de la pasta de papel disminuye".
En bienes de equipo, también hubo un crecimiento en 2018 en la cifra de facturación de las empresas asociadas, aunque la evolución fue más negativa en el último trimestre del año debido a la menor actividad y se prevé que la menor cartera de pedidos influya en la facturación, por lo que estima que se cerrará 2019 con una caída respecto a 2018.
Las empresas del cluster, que tienen un alto grado de internacionalización, prevén este año una caída de sus ventas en el exterior, mientras que se aprecia mayor dinamismo en el mercado nacional.
Sobre la evolución de las empresas, en 2018 no se ha producido ningún cierre, salvo alguna excepción en el negocio del cartón -Cartonajes Álava-, mientras que se ha reactivado la producción de papel tisú en Zalla.
El cluster ha aludido al cierre de importantes empresas en Europa como consecuencia del alto precio de la pasta de papel, aunque, en el caso de las ubicadas en Euskadi, se han logrado mantener, pero ha indicado que, "solo si la tendencia de los precios energéticos y de la pasta de papel cambia, se podrán evitar cierres".
En materia de empleo, la previsión es un mantenimiento o disminución de plantilla por la mayor automatización en el sector, aunque, en caso de que disminuya la cartera de pedidos en el negocio de bienes de equipo, ve probable la pérdida de empleo.
Por último, el cluster ha indicado que las empresas esperan mantener la inversión en I+D+i y ha subrayado el esfuerzo del sector para avanzar hacia nuevos productos a base de celulosa en lugar de plástico.