BILBAO, 29 Mar. (EUROPA PRESS) - El portavoz del Gobierno vasco, Josu Erkoreka, ha advertido que la etapa del desarme, que debería finalizar el próximo 8 de abril con la facilitación de las coordenadas en las que se encuentran las armas de ETA, "no debe ser la última" porque "abre la puerta" a "un desenlace final", que debe concluir con la "disolución cantada" de la organización terrorista. Además, ha acusado al portavoz de EH Bildu y secretario general de Sortu, Arnaldo Otegi, de "querer convertir en un logro" la entrega de armas, que no es sino "la expresión rotunda del fracaso de una estrategia". En una entrevista a Radio 5, recogida por Europa Press, Erkoreka ha asegurado que no tiene previsto, "en este momento", desplazarse a Baiona el 8 de abril, con motivo del denominado 'Día del desarme'. Además, preguntado por si una representación del Ejecutivo autónomo acudirá, se ha limitado a responder que "lo relevante de lo que suceda en las próximas semanas es ese desarme por el que viene suspirando la sociedad vasca" y que "finalmente, parece que se va a poder llevar a cabo en los términos que había venido exigiendo el Gobierno vasco". "Un desarme legal, definitivo y sin contrapartida, eso es lo sustancial de lo que esperamos que finalmente pueda suceder estos días", ha manifestado. Además, ha querido "poner énfasis, más que en los aspectos formales que parecen querer rodear a la entrega", en el propio desarme, "en la entrega de los parámetros de geolocalización, que van a permitir a la Justicia francesa hacerse definitivamente con esas armas, propiciar su investigación judicial, para el supuesto que hayan podido ser utilizadas para la comisión de delitos, y cerrar con una etapa determinada de la vida de ETA". Esta etapa, a juicio del portavoz del gabinete Urkullu, "no debe ser la última" porque "esto abre puertas a un desenlace final que tiene que concluir, necesariamente, con la disolución de ETA". "Esto lo asume la propia ETA. Sabe que antes o después, de una u otra manera ese final lo va a tener que asumir, y que la disolución está cantada", ha manifestado. Erkoreka ha dicho desconocer "cuándo y en qué términos se producirá", pero se ha mostrado convencido de que "el desarme va a traer consigo, antes o después, en unos u otros términos, la disolución". "Es algo que tiene asumido la propia ETA, así lo viene exigiendo el Gobierno vasco, y así lo tiene previsto en su plan de fin ordenado de la violencia", ha apuntado. Para Josu Erkoreka, las "circunstancias formales" en las que vaya a producirse el desarme son "cuestiones más adjetivas, secundarias" que, "como responsables del Gobierno" no se deben "priorizar". En su opinión, el Ejecutivo debe "destacar y acentuar lo que de importante tiene el hecho del desarme en una organización armada que tanto mal ha hecho a Euskadi y que tan negativa huella ha dejado en la sociedad vasca y en la convivencia". El portavoz del Gabinete Urkullu cree que quizás el desarme "se pudiera haber organizado de manera más sencilla" pero ha destacado que "en esencia, lo que va a ocurrir es eso". "Una organización que definitivamente abandonó la actividad armada hace ya cinco años, y que todavía tiene pendiente el desarme, finalmente ha optado por llevar a cabo este proceso y lo va a hacer con arreglo a los criterios que, en las conversaciones que venimos manteniendo durante los últimos meses, habían sido fijados y exigidos por el Gobierno vasco", ha apuntado. En cuanto al papel de los denominados 'artesanos de la paz', ha asegurado "a todos hubiera gustado que hubieran aflorado antes, y que hubiesen empujado y contribuido de manera mucho más efectiva, desde mucho antes, a que el resultado fuera el que previsiblemente va a ser". Erkoreka ha recordado que "todos" tienen "un compromiso con la memoria" y comparten la conveniencia de que "el pasado, se hubiese podido desarrollar en otros términos". No obstante, considera que "eso no debe enturbiar lo que de positivo puede tener el acto, si finalmente concluye bien, y si el desarme finalmente se lleva a cabo". También se ha referido a las manifestaciones del portavoz de EH Bildu, Arnaldo Otegi, quien este pasado martes destacó que "una organización creada en este país por gente de este país, va a desarmarse frente a este país y con participación de este país". Tras asegurar que existe "una mayoría del pueblo" que no comparte este planteamiento y "difícilmente podrá suscribir que ETA haya nacido con su aval o respaldo", ha advertido de que es una "lectura" que no comparte. "Es un desacierto de diagnóstico en relación con lo que puede significar el desarme, pero entiendo que la izquierda abertzale quiera hacer su planteamiento y convertir en un logro algo que claramente es una expresión rotunda del fracaso de una estrategia", ha censurado. Además, ha explicado que "en los sustancial, los pasos que ha venido dando" el Gobierno vasco respecto a este tema "son compartidos" con el PSE. Además, ha defendido que el lehendakari "ha cumplido con el deber de lealtad e información, tanto a sus socios de Gobierno como a los responsables institucionales. Tan pronto como han llegado a su poder informaciones relevantes y verosímiles, creíbles, las ha compartido y no ha querido que quedaran al margen de la misma responsable importantes que pudieran tener una contribución relevante a que la planificación prevista pudiera llevarse a cabo", ha señalado. En este contexto, a su juicio, "se entiende su reunión con el presidente del Gobierno" así como "la información cumplida que ha prestado a los partidos que sustentan al Gobierno". Ha querido dejar claro que "en todo momento, el desarme que el Gobierno ha previsto, planificado y que ha contribuido" a que "pudiera llevarse a cabo" es un proceso "sin contrapartidas de ningún tipo". "Quisiera alejar la imagen o la idea de un proceso de desarme que lleva como contrapartida una alteración en la política penitenciaria. En absoluto está previsto una contraprestación de este tipo", ha señalado. No obstante, ha recordado los "planteamientos" que el Gabinete Urkullu "siempre ha defendido, con claridad" ante el Gobierno central, desde la primera reunión con el presidente del Gobierno central, Mariano Rajoy, al que transmitió una propuesta "dentro de la legalidad" que "nada tenía que ver con el desarme que está tramitando en este momento". "En planteamiento del Gobierno vasco ha sido y va a ser el mismo, antes y después del desarme, y el mismo, con independencia vaya a producirse o no, o vaya a tener lugar en unos términos u otros", ha señalado.