La Ertzaintza investiga a dos personas tras constatar anomalías en un albergue animal de la comarca del Bidasoa

Una asociación animalista y voluntarios del centro habían denunciado las condiciones "deficientes" y el tratamiento a los animales

SAN SEBASTIÁN, 29 Dic. (EUROPA PRESS) -

La Ertzaintza, tras una inspección junto a la Diputación Foral de Gipuzkoa, ha abierto diligencias e investigado a dos personas, que han sido responsables de un albergue animal situado en la comarca del Bidasoa, al constatar anomalías en el mismo tras las denuncias de una asociación y de voluntarios del centro.

La investigación en el ámbito del maltrato animal, un operativo denominado 'Bizirik', ha permitido mejorar la situación en el citado centro, que da servicio a diversos ayuntamientos.

Según ha informado el Departamento vasco de Seguridad, la investigación se inició en el mes de octubre cuando la Ertzaintza tuvo conocimiento por parte de una asociación animalista de ciertas condiciones deficientes detectadas en un albergue situado en la demarcación del Bidasoa, respecto a las instalaciones, ubicación y tratamiento de los animales allí existentes, en aplicación de la nueva Ley de Bienestar Animal con fecha 29 de septiembre de 2023.

En el mes de noviembre, una plataforma de voluntarios que atienden a los animales del albergue interpusieron también varias denuncias en la Ertzaintza y en otras instituciones solicitando una actuación de las autoridades.

La Ertzain-etxea de Irun, con el asesoramiento de la Sección Central de Delitos Contra el Medio Ambiente de la Ertzaintza (SCDMA), puso en marcha los mecanismos necesarios para la resolución de la investigación.

Para ello, ha sido necesaria la colaboración con la administración foral, local y Gobierno Vasco, contando con el Servicio de Ganadería de la Diputación Foral de Gipuzkoa, el Registro de Identificación de Animales de Compañía de la CAE (REGIA), la Agencia Vasca del Agua (URA), la Policía Local de Hondarribia y dos clínicas veterinarias de la zona.

INSPECCIÓN Y MEDIDAS

El pasado 5 de diciembre se llevó a cabo tanto la inspección técnico policial, como la inspección veterinaria de la Diputación Foral de Gipuzkoa. En dicho registro se tomaron medidas de acción inmediata que recogían la reubicación de todos los gatos atendidos, así como la atención médica personalizada de uno de los perros.

A raíz de los datos recabados también se solicitó informe a URA ante "la dudosa gestión de excrementos, lixivados y demás líquidos procedentes de los procesos de limpieza y desinfección".

Gracias a las acciones realizadas se ha podido "mejorar la prestación de los cuidados necesarios, optimizando las condiciones
higiénico-sanitarias, el idóneo alojamiento para el refugio de los diferentes animales y la administración de los tratamientos veterinarios necesarios", han señalado desde la Ertzaintza.

La Ertzain-etxea de Irun ha remitido las diligencias practicadas hasta el momento al Juzgado de Instrucción n3 de Irun, el cual se ha encargado del caso, y a la Fiscalía Delegada de Medio Ambiente de Gipuzkoa.