Los escritores Lorenzo Silva y Noemí Trujillo ven "desolador" que se debata la prostitución desde el cálculo electoral

Noemí Trujillo y Lorenzo Silva
Noemí Trujillo y Lorenzo Silva - EUROPA PRESS EUSKADI
Publicado: miércoles, 29 mayo 2024 15:35

Presentan este miércoles en Bilbao su nueva novela a dos, 'La innombrable', tercera entrega de la inspectora Manuela Mauri

BILBAO, 29 May. (EUROPA PRESS) -

Los escritores Noemí Trujillo y Lorenzo Silva creen que hubo dos aspectos "muy tristes y desoladores" en el debate en el Congreso de la proposición de ley para abolir la prostitución en España, que se debatiera desde el cálculo electoral a diez días y la banalización en labios de mujeres políticas de lo que supone para una mujer optar como vía de vida por vender su cuerpo a hombres desconocidos".

La pareja presenta este miércoles en Bilbao, en el marco de la Feria del Libro 'La innombrable' (Destino), tercera entrega de las novelas protagonizadas por la inspectora de homicidios madrileña Manuela Mauri, donde vuelve a abordar, como en la primera, la prostitución.

En declaraciones a Europa Press, ambos han explicado que cuando se plantearon este relato, no calcularon que fuera a coincidir con el debate en el Congreso de la propuesta de abolición de la prostitución.

A la hora de plantearse la novela, partieron de una pregunta que "llevan haciéndose desde hace cinco años, recuerda Trujillo, cuando abordaron entonces la prostitución callejera y, esta vez, se centran en la prostitución en piso.

La pregunta es "por qué somos tan tolerantes como sociedad con la prostitución" coinciden, para añadir otras cuestiones como "si el cliente o el proxeneta son acaso filántropos" o, son, por el contrario, son "dos protagonistas de conductas antisociales que cualquier sociedad por lo menos debería dificultar".

Trujillo se muestra indignada por el hecho de que "partidos supuestamente de izquierdas no apoyen la abolición de la prostitución y estén más pendientes de sus intereses de partido que de un problema estructural en el que deberían ponerse de acuerdo para buscar soluciones".

La escritora es tajante en su postura de apostar por el modelo de abolición de la prostitución frente al de la prohibición y cree que "cuando la solución a una causa está atascada en los mecanismos políticos y sociales de decisión, a lo mejor la cultura tiene que jugar un papel".

Trujillo llega a confesar que ser abolicionista en este tema es una de sus convicciones más profundas. "Te diría que creo más en el abolicionismo de la prostitución que en Dios", afirma.

A su entender, no hay que confundir apostar por la abolición que por la prohibición porque no son lo mismo y lo que ocurre es que, quizás abolición sea una palabra que suena "muy contundente" pero, en el caso de la explotación sexual, es otra forma de esclavitud" y el problema tal vez radique en que existe "un problema de comunicación".

En esa línea, mantiene que "el abolicionismo es la postura que más garantías ofrece a las mujeres que están en el sistema prostitucional", frente al prohibicionismo que es otra cosa porque multa al cliente, pero también multa a la mujer prostituida".

Es por eso, añade Trujillo, que es un tema "muy importante para mí, un tema que llevo a la literatura que escribo, porque creo en ese compromiso del escritor con los problemas de su tiempo".

Desde la perspectiva de ambos, aunque el papel del escritor no sea dar respuestas programáticas para resolver los problemas, "sí es una función digna y noble de la literatura es señalar en sus novelas cuál es y dónde esta el mal".

A juicio de ambos autores, la sociedad actual está ahora más preparada para abordar este debate en torno a la abolición de la prostitución que hace cinco años, porque, "ante la enorme decepción política que sentimos muchísimos ciudadanos, creo que la sociedad está pidiendo que hablemos de este tema", subraya Trujillo.

En 'La innombrable', como en las dos anterior, Trujillo y Silva parten de un caso real para luego narrar los hechos con personajes y situaciones de ficción. En este caso, la aparición en el portal de su casa del cadáver de una adolescente fallecida por sobredosis que se vio atrapada en una red de prostitución junto a dos amigas, también menores.

SE CIERRA LA TRILOGÍA

Trujillo y Silva afirman que cierran con esta novela una trilogía y ya trabajan en ideas para una cuarta entrega, aunque irá por otros derroteros.

Este tercer libro cierra muchos temas y aparecen todas las víctimas que han aparecido en las tres novelas, con "un deseo de querer cerrar muchos temas y de querer cerrar una evolución del personaje de la investigadora".

Aseguran tener pensadas algunas ideas para esta nueva Manuela Mauri, para la que les apetece mucho "reconstruir la vida personal, tras haber sembrado en esta última algunas cosas de su relación con sus padres, con su hermana y con sus hijos".

Silva aclara en todo caso que, como las anteriores, se partirá de un caso real porque son partidarios de una ficción con un sustrato de realidad que genere en el lector ese desasosiego". "Partiremos de ahí, pero la idea también es que a partir de la cuarta, Manuela entre en otra etapa", explica.

Preguntados por qué es lo más complicado de escribir a cuatro manos, ambos coinciden en que lo es "cuadrar agendas" aunque siempre trabajan con "flexibilidad".

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