Los encargados de la entrega de armas piden que las Policías francesa y española no lo impidan y que haya verificadores internacionales
BILBAO, 17 Mar. (EUROPA PRESS) -
ETA quedará totalmente desarmada el próximo 8 de abril por la tarde con la entrega de cientos de armas y explosivos que, en la actualidad, están distribuidos en zona de monte y en casas particulares. Prácticamente la totalidad del arsenal se encuentra en Francia desde hace años, según informa Le Monde en su edición digital.
Varios cientos de personas pertenecientes a las organizaciones de la sociedad civil y cargos electos del País Vasco francés participarán en el desarme definitivo de ETA. Los encargados de la entrega de armas piden que las Policías francesa y española no lo impidan y que haya verificadores internacionales.
El periódico galo ha asegurado que Jean Noël Etcheverry, detenido el 16 de abril en la operación de Luhuso, en Francia, cuando se iba a proceder a la entrega de un arsenal de armas, ha explicado que ETA les ha confiado "la responsabilidad" del desarme. "ETA quedará totalmente desarmada en la tarde del 8 de abril", ha asegurado.
Las cinco personas de "la sociedad civil", arrestadas en la operación de Francia, que fueron posteriormente puestos en libertad, se comprometieron con la banda a recibir las armas. Según afirman, en diciembre la Policía francesa solo requisó el 15 por ciento del armamento de ETA, mientras que el sábado, 8 de abril, se entregará todo su arsenal, ahora disperso en zonas de monte y en casas particulares.
Entre el arsenal de Luhuso había una decena de subametralladoras Uzi, cerca de una decena de fusiles de asalto G-3 (fabricado por la marca alemana Hecler & Koch), más de veinte revólveres Smith&Wesson, armas Sig-Sauer de estrellas, Browning, cientos de detonadores, decenas de kilogramos de explosivos y municiones, cables, etc.
ENTREGA "CON SEGURIDAD"
Los artífices de esta operación "inédita" pretenden tener la seguridad de que pueden actuar para la entrega de armas "sin ser perturbados" por actuaciones de las Policías de Francia o España, y advierten de que, si para proceder al desarme, corren el riesgo de ser encarcelados, posteriormente, "se está cerrando la puerta al proceso" de entrega de armas.
Asimismo, reclaman la garantía de que esas armas serán recogidas por el Gobierno galo y solicitan la presencia de "observadores imparciales" en el lugar para verificar el desarme.