BILBAO 13 Dic. (EUROPA PRESS) -
Euskadi destinará ayudas por un valor de 22 millones de euros para reforzar la eficiencia energética industrial en 2025 y habilitará subvenciones al fomento del autoconsumo y de electrificación de consumos térmicos con un programa para dos años de 80 millones.
La viceconsejera de Transición Energética del Gobierno Vasco, Irantzu Allende, lo anunció este jueves por la noche durante su participación en el III Foro de Eficiencia y Sostenibilidad organizado por la Asociación de Empresas de Eficiencia Energética A3E y El Correo en el Museo Guggenheim Bilbao, en el que estuvo acompañado del director general del Ente Vasco de Energía (EVE), Mikel Amundarain.
En su alocución, Allende destacó "la apuesta decidida" del Gobierno en el impulso de "políticas ambiciosas que avancen hacia una descarbonización inteligente" de la economía vasca de cara al año 2050, objetivo que tiene como principal herramienta la Ley de Transición Energética y Cambio Climático.
Aprobada a principios de año "por una amplísima mayoría del Parlamento Vasco", fija, entre otros objetivos, un aumento de la participación de las energías renovables hasta alcanzar un 32% del consumo final.
UNA TRANSICIÓN "ORDENADA"
En este sentido, Allende apuntó la necesidad de ejecutar dicha transición "de manera ordenada, profundizando en nuestras fortalezas, sin dejar a nadie atrás". Y es que, a su juicio, Euskadi tiene que ser "cada vez más resiliente", pero para ello, subrayó, "es imprescindible promover un desarrollo sostenible y justo".
En esta misma línea, la viceconsejera recordó el compromiso de aumentar el ahorro y la eficiencia energética para el conjunto de consumidores vascos. De esta manera, el ejecutivo pretende obtener un ahorro energético del 12% para el año 2030 respecto al consumo del año 2021.
"Euskadi es referente en eficiencia energética desde hace años, gracias en buena medida al gran trabajo realizado desde el EVE. Hemos logrado producir lo mismo que hace 40 años utilizando para ello un 50% menos de energía", concretó.
Por su lado, el director general del EVE, Mikel Amundarain, valoró que la apuesta por la eficiencia energética quizá ha permanecido invariable todos estos años "por su transversalidad y su importancia para la competitividad económica de las empresas e industrias".
COMPETENCIA INTERNACIONAL
"Así lo acredita la aportación anual ininterrumpida de fondos públicos en forma de ayudas y subvenciones, que han contribuido decididamente a hacer realidad proyectos de eficiencia en todos los sectores", argumentó.
Amundarain quiso destacar además que, a su juicio, la industria y el resto de sectores productivos "han hecho sus deberes y alcanzado importantes cotas de excelencia" en esta materia. Eso sí, también advirtió de que la competencia en los mercados internacionales "es cada vez mayor", por lo que no es conveniente "bajar la guardia de ninguna manera".
"Euskadi necesita actualmente la mitad de la energía de la que precisaba hace 40 años para generar una unidad de actividad económica... Pero necesita mucha energía. Somos un país muy industrializado que sigue con alto nivel de dependencia de energía que viene de otros países", apuntó en ese sentido.
Por último, el director del EVE destacó que establecer herramientas que impulsen la eficiencia y animen a realizar inversiones en este sentido "es un excelente modo" de impulsar desde lo público las necesarias inversiones privadas. A su entender, ninguna política hacia un nuevo modelo energético puede estar al margen de la implicación del sector privado.