"Crónica de una sociedad intoxicada" aborda también el control por la industria y las multinacionales de la sanidad pública
VITORIA, 20 Jun. (EUROPA PRESS) -
El catedrático de Terapéutica y Farmacología clínica Joan-Ramon Laporte presenta este jueves en Vitoria-Gasteiz "Crónica de una sociedad intoxicada" (Península), libro divulgativo donde hace "una crítica argumentada del consumo abusivo de medicamentos" en la sociedad actual y de la industria que controla la sanidad pública y donde aboga por acabar con su consumo "acrítico" por parte del paciente.
Tras varias décadas dedicado a la investigación y la docencia, Laporte repasa en su estudio el origen y desarrollo, la regulación, la prescripción y el consumo de medicamentos en la sociedad actual, al tiempo que analiza los intereses y las prácticas de compañías farmacéuticas, legisladores, reguladores y profesionales sanitarios que han conducido a la situación actual.
En su investigación, Laporte detalla que, en España, "de cada 10 personas, tres toman un fármaco para dormir o para la depresión, dos o tres toman un omeprazol, y dos un medicamento para el colesterol".
Solo en 2022, los médicos españoles expidieron 1.100 millones de recetas a cargo del sistema sanitario público, lo que arroja una media de 23 recetas por habitante. A esta cifra hay que añadir unos 270 millones de envases dispensados en las farmacias y no financiados por el sistema público.
Además, prosigue, "si se compara el consumo de medicamentos en España hace 40 años, dominado por los antibióticos, con el consumo actual, dominado por medicamentos de los que se supone que ni curan ni matan, podemos relacionarlo con el hecho de que el ideal médico de curación del enfermo se ha ido desplazando hacia un ideal de prevención para personas sanas".
Laporte advierte de que "en los países ricos el consumo de medicamentos aumenta sin cesar y, sin embargo, no parece que mejore la salud de la ciudadanía" ya que, prosigue, "en los últimos 20 años, en estos países ricos el consumo de medicamentos casi se ha duplicado y la polimedicación es la norma: de cada dos personas mayores de 70 años, hay una que toma cinco o más medicamentos de manera continuada".
El farmacólogo sostiene que, frente a esta realidad estadística, "decenas de estudios muestran que más de la mitad de los fármacos son recetados de manera innecesaria y que los medicamentos de uso más común son una de las principales causas de enfermedad, incapacidad y muerte".
Desde su punto de vista, "el consumo inadecuado y excesivo de fármacos es un problema de dimensiones globales, que requiere una acción científica, ética, médica, política y legislativa en el ámbito local y nacional y en el internacional. Salud, atención sanitaria y medicamentos son bienes colectivos. Deben ser objeto de debate público".
Asimismo, "el consumo se concentra en las personas mayores y en las más pobres y las mujeres reciben el doble de psicofármacos que los hombres. Los más pobres, ocho veces más que los más ricos y los mayores siete veces más que los adultos más jóvenes".
En este punto apunta la paradoja de que, mientras para una parte de la humanidad "la falta de acceso a los servicios sanitarios y a los medicamentos necesarios es una de las primeras causas de enfermedad, incapacidad y muerte", para la otra parte "la presión de la industria farmacéutica para asegurar la expansión del mercado influye sobre legisladores, reguladores, gestores sanitarios, profesionales y usuarios, y ha situado los niveles de consumo más allá de las necesidades sanitarias".
MULTINACIONALES Y FONDOS ESPECULATIVOS
El especialista, dentro de esta escalada de consumo de medicamentos, se detiene en el papel las multinacionales farmacéuticas que, en este caso, como en otros sectores, "son propiedad total o parcial de fondos de capital especulativo".
En su opinión, "sus ejecutivos están en la industria farmacéutica como podrían estar a la aeronáutica o las finanzas" y, además, "están más pendientes de la cotización en bolsa que de su aportación a la salud".
Además, critica, "cobran salarios y primas astronómicas por dirigir un negocio que, nominalmente, no es suyo y pueden arruinar la empresa pero salir con una indemnización millonaria".
Laporte apunta también al papel de los medicamentos "innecesarios", a menudo, añade, "comercializados de manera fraudulenta y que se han convertido en una de las primeras causas de enfermedad, incapacidad y muerte".
Desde su perspectiva, "las contradicciones" entre las prioridades del sistema sanitario (atender necesidades de salud) y las de la industria (la expansión constante del mercado) "ponen en peligro la salud de la ciudadanía y la salud del sistema sanitario, tanto la económica como la de sus valores originales".
En los últimos años, según sus análisis, "ha aumentado el número de personas que consume algún medicamento, el número de las que reciben más de cinco, y la duración de los tratamientos".
Todo ello, mientras la proporción de la población de más de 65 años ha aumentado en la misma medida, hasta el punto de que en España, en 2002, represetaban casi siete millones de habitantes mientras que, actualmente, ascienden a más de 9,5 millones".
TRAYECTORIA
Laporte (Barcelona, 1948) fue catedrático de Terapéutica y Farmacología clínica en la Universidad Autónoma de Barcelona y jefe del servicio de farmacología clínica del Hospital Vall d’Hebron de Barcelona y ha publicado centenares de estudios sobre farmacología clínica y salud pública.
En 1982 inició la notificación de efectos adversos de medicamentos en Cataluña, que fue el embrión del Sistema Español de Farmacovigilancia y al año siguiente fundó el Institut Català de Farmacologia, donde se formaron centenares de profesionales.
Durante su trayectoria promovió la creación de varias sociedades científicas y redes de investigación de ámbito nacional e internacional en Europa y en América Latina, dedicadas a la epidemiología de los medicamentos, la farmacovigilancia o la información independiente sobre medicamentos y las políticas farmacéuticas.
La presentación de "Crónica de una sociedad intoxicada" tendrá lugar, a partir de las 19.00 horas, en la Casa de Cultura Ignacio Aldecoa de Vitoria-Gasteiz. La entrada es libre hasta completar aforo y el acto cuenta con la colaboración de la Diputación Foral de Álava.
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