BILBAO 10 Oct. (EUROPA PRESS) -
La primera fase de la cimentación de la pasarela que unirá Barakaldo y Erandio, consistente en la instalación de pilotes de entre 30 y 35 metros de longitud sobre el lecho de la ría, avanza según lo previsto y finalizará en los primeros meses del próximo año, según ha anunciado la portavoz de la Diputación de Bizkaia, Leixuri Arrizabalaga.
Una vez concluida esta fase, se procederá a alzar sobre estos soportes las pilas que sustentarán posteriormente el tablero de la estructura metálica de este puente móvil, que se denominará All Iron, y todos sus elementos de acabado. Se prevé que los trabajos, que se complementarán con la urbanización de las zonas anejas a esta infraestructura, concluyan en 2026.
La instalación de los pilotes comenzó en el mes de junio, según ha explicado la portavoz foral, "empleando medios marítimos singulares, que no son de empleo habitual" y que incluyen una pontona (una embarcación con cuatro 'patas' que se apoyan en el lecho fluvial) y embarcaciones sobre las que se sitúan otros elementos, como grúas, pilotadoras o bombas de impulsión, así como otros elementos auxiliares para el traslado de materiales.
Los pilotes sobresalen sobre la lámina de agua para permitir su ejecución y hormigonado y, posteriormente, se les "recortará" la parte superior para colocar sobre ellos los encepados, unos elementos que los unirán y sobre los que se alzarán las pilas que finalmente soportarán el tablero de la estructura metálica del puente y los acabados, han precisado desde la Diputación.
Esta pasarela, que tendrá más de 400 metros de longitud, es un proyecto de colaboración entre SBP. Calter, Fulcrum y el diseñador de infraestructuras Mike Schlaich, con un diseño curvo para "una integración natural en el paisaje".
Tendrá una anchura de seis metros, de los cuales tres se destinarán al uso peatonal y otros tres al ciclista. Además, integrará mobiliario urbano y contará con iluminación.
El puente se sostendrá sobre pilas ancladas al lecho rocoso distribuidas en dos tramos fijos y dos móviles. Los vanos tendrán una luz (distancia entre pilas) de aproximadamente 30 metros, excepto en el vano central, que acota el canal de navegación y tendrá una luz de 60,20 metros, y sus dos vanos contiguos, con una luz de 20 metros.
Los dos tramos móviles se abrirán girando en el sentido de las agujas del reloj, de modo que en el tramo más cercano a Barakaldo el vano central quedará orientado aguas arriba y en el de Erandio, aguas abajo.
El canal navegable bajo el puente tendrá una anchura de 50 metros y "la inmensa mayoría" de barcos que navegan por la Ría pasarán con el puente cerrado, ya que el diseño presenta un gálibo libre bajo tablero de 6,5 metros en pleamar. Para las naves de mayor tamaño, se prevé la apertura dos veces por semana, según las necesidades del tráfico fluvial.
Desde la Diputación han destacado que esta pasarela entre Erandio y Barakaldo, con una inversión proyectada de más de 25 millones de euros, "no sólo facilitará el acceso para peatones y ciclistas entre ambas márgenes de la ría, sino que también está destinada a convertirse en un nuevo icono de innovación y sostenibilidad".