El centro contará con un muro de contención de 10 metros y una red de lixiviados que conducirá las aguas a una depuradora industrial
BILBAO, 4 Ene. (EUROPA PRESS) -
El plazo de presentación de alegaciones al proyecto del centro de gestión, tratamiento y almacenamiento de residuos no peligrosos que se ubicará en la zona de Artxanda y junto al monte San Bernabé, dentro del término municipal de Bilbao, presentado por la empresa Berriz Recycling Company, S.L., finalizará el próximo día 25.
Según recoge la documentación sometida exposición pública, el centro se ubicará en unos terrenos que se han utilizado como vertedero incontrolado de todo tipo de residuos y de los que se está retirando lindane con personal y material especializado.
En la primera fase de construcción del vertedero se llevarán a cabo las obras de adaptación del terreno existente para poder albergar los residuos, ejecutando toda la red de evacuación de aguas que necesitará la instalación, que consistirá en las cunetas perimetrales que conducirán todas las aguas de lluvia que no se infiltren en el terreno, los tubos de drenaje de fondo que captarán las aguas infiltradas en el futuro terreno y la balsa de decantación que separará las aguas de las partículas de tierra que hayan arrastrado hasta ahí, para poder ser vertidas al cauce natural de forma limpia.
Con ello, se construirá un muro de contención de unos 10 metros de altura desde el terreno, en el punto bajo del ámbito de actuación. Este muro de escollera actuará como contención de todo el material depositado tras él, actuando como un dique.
IMPERMEABILIZACIÓN DEL TERRENO
Al mismo tiempo, y con toda la red de drenaje instalada, se procederá a impermeabilizar el terreno. Se dispondrá un conjunto de láminas impermeables que mantendrán aislado el terreno natural existente del residuo a verter. De esta forma, la suciedad inherente del residuo depositado nunca entrará en contacto con el terreno, evitando así su contaminación, según el proyecto.
Una vez impermeabilizada la superficie del ámbito de actuación, se genera una nueva red, que consistirá en la captación de lixiviados. Parte de las aguas de lluvia infiltradas entrarán en contacto con los residuos y ésta quedará contaminada por el mismo. Dicha red permitirá la captación de dichas aguas para conducirlas a una depuradora que limpiará dichas aguas para que puedan ser vertidas a la red de saneamiento municipal.
Al mismo tiempo se ejecutará también la red de captación de los gases que generan dichos residuos. Por último, con toda la superficie ya preparada, se realizará una primera actuación de llenado. Mediante relleno de tierras se generará dentro del ámbito de actuación una plataforma llana donde se ubicará una planta de reciclaje de Residuos de Construcción y Demolición (RCD), donde materiales sobrantes de obras, como hormigón, cerámicos y similares son reciclados para futuros usos. Mientras se explota el centro de gestión, tratamiento y almacenamiento, se utilizará también esta planta para reciclaje de RCDs.
FASE DE EXPLOTACIÓN
Con el terreno ya preparado para depositar los residuos, se comenzará con los trabajos de acceso y llenado. Desde el punto de entrada al recinto hasta la zona de vertido de residuos, deberá habilitarse un camino que permita el acceso de los camiones que transporten el residuo.
El material se irá depositando en orden ascendente, empezando a verter capas de material en el punto bajo tras el muro de contención. Cada capa que se vierta será compactada antes de verter sobre ella la siguiente.
Dado que en el centro se gestionarán varios tipos de residuos, estos deberán depositarse de forma separada. Por ello, se generarán diferentes recintos, que consistirán en separaciones mediante muros de tierra impermeabilizados.
MONTÍCULO CON PENDIENTES ESTABLES
El estudio precisa que, según se va llenando la vaguada, se le irá dando forma al terreno con la geometría definida en planos, hasta generar un montículo con pendientes estables una explanada en la cima.
Durante el proceso de llenado, la lluvia que entre en contacto con el residuo será captada por la red de lixiviados ya en marcha. Esta red conducirá las aguas a la depuradora de aguas residuales industriales (EDARI) en la zona baja del ámbito de actuación.
Dentro del recinto las aguas pasarán por un proceso de depuración para dar como resultado un agua de saneamiento apropiada para ser vertida a la red municipal.
Las aguas ya tratadas serán conducidas mediante una tubería desde el ámbito de actuación hasta el municipio de Sondika, donde serán vertidas a su propia red de saneamiento municipal.
FASE DE CLAUSURA
Una vez vertido todo el volumen que la vaguada es capaz de almacenar, se procederá a sellar toda la superficie mediante láminas similares a las utilizadas para la impermeabilización del vaso, y entre las cuales quedará el residuo confinado y sin contacto alguno con el terreno natura inferior ni superior. Con ello, sobre las capas de sellado se extenderá la capa de tierra natural superior a modo de cierre. Después se extenderá una capa tierra vegetal sobre toda la superficie afectada.
Por último, la capa de tierra vegetal extendida permitirá la plantación de las especies de arbolado que se requieren para la recuperación paisajística del lugar.