Remei Sipi, José Barreira, Amaia Gorostiza, Juan Antonio Urbeltz y Academia de Ciencias Médicas han sido los galardonados este año
BILBAO, 31 Ene. (EUROPA PRESS) -
La Fundación Sabino Arana ha celebrado este domingo la gala de entrega de sus tradicionales galardones que, en su XXXII edición y debido a la pandemia de covid-19, ha tenido que desarrollarse en la sede de la entidad en Bilbao y no en el Teatro Arriaga, como es tradicional. Además, se ha tratado de la primera gala como presidenta de Mireia Zarate, tras haber sustituido en el cargo a Juan María Atutxa.
La escritora y activista defensora de la mujer africana, Remei Sipi; el industrial gallego afincado desde hace 40 años en Euskadi, José Barreira; la empresaria y presidenta de la sociedad deportiva Eibar, Amaia Gorostiza; el antropólogo y folklorista, Juan Antonio Urbeltz, y la Academia de Ciencias Médicas de Bilbao, que cumple su 125 aniversario, han sido los galardonados con el Premio Sabino Arana 2020.
La presidenta de la Fundación, Mireia Zarate, ha sido la encargada de abrir la gala en su XXXII edición, con la que anualmente se reconoce a personalidades, instituciones o colectivos que destacan "por su capacidad de entrega y vocación de servicio a la sociedad".
En esta ocasión, y como consecuencia de la pandemia de covid-19, el acto no se ha podido llevar a cabo en el Teatro Arriaga, por lo que se ha celebrado en la sede de la Fundación, con la asistencia, entre otros, del diputado general, Unai Rementeria, del alcalde de Bilbao, Juan María Aburto, así como del presidente del PNV, Andoni Ortuzar, y de los responsables de la formación en Bizkaia y Álava, Itxaso Atutxa y Juan Antonio Suso.
En su primera intervención como presidenta de la Fundación -tras haber sustituido en el cargo a Juan María Atutxa-, Mireia Zarate ha trasladado su "solidaridad, cercanía y esperanza" a todas las personas que, en todo el mundo, han padecido las consecuencias más duras de la pandemia.
"Me dirijo también a la juventud vasca, demasiadas veces vilipendiada, estigmatizada y señalada estos días por el comportamiento incívico de una inmensa y egoísta minoría. Un comportamiento minoritario que condenamos y repudiamos una inmensa y solidaria mayoría de la juventud vasca. Quiero romper una lanza a favor de la juventud de Euskadi", ha añadido.
Asimismo, ha querido trasladar un "mensaje de confianza en los servicios públicos esenciales y de apoyo a los profesionales de la sanidad y de los servicios esenciales.
"En esta situación tan difícil tenemos que redoblar nuestro respeto y reconocimiento a las personas ejemplares, a quienes con sus valores y determinación nos hacen sentirnos orgullosos y orgullosas de esta sociedad vasca", ha incidido, para añadir que la pandemia no "nos va a parar".
PREMIADOS
El primero de los galardones ha sido recogido por la activista y luchadora por la causa de la mujer africana Remei Sipi quien ha querido compartir el premio con todas las mujeres africanas y, de manera particular, con "las migrantes que con sus esfuerzos cotidianos permiten agrandar los horizontes de nuestras sociedades".
"Y, en general, con todas aquellas mujeres que han caminado y caminan con nosotras ayudando a visibilizar nuestras realidades y conseguir, entre todas, unas sociedades socialmente más justas y equitativas, a la vez que enriquecidas con nuestras aportaciones", ha añadido.
Asimismo, ha tenido un recuerdo para todas las compañeras que les han acompañado en este camino, pero que ya no están, aunque "siguen estando muy presentes". "Porque es con la suma de las aportaciones de todas como conseguiremos construir sociedades más justas y solidarias", ha concluido su intervención.
Por su parte, José Barreira, natural de la aldea gallega de Atreve y afincado en Euskadi desde hace 40 años, ha liderado iniciativas empresariales vinculadas al transporte, siderurgia, tubos, logística, energías renovables y hostelería.
Tras relatar sus inicios en Matiena (Bizkaia), con un pequeño bar, pasando por el mundo de la logística, y más adelante, de nuevo, en la hostelería, Barreira ha puesto de manifiesto que muy pronto vio que "la gente de Euskadi lleva incrustado en su ADN el espíritu del emprendimiento, el trabajo y el sacrificio".
En este sentido, se ha mostrado convencido de que "el éxito no cae del cielo, sino que todo éxito es fruto del esfuerzo, del trabajo, de arrebatar, también, en muchas ocasiones, horas a la familia... y de ir ganándote la confianza de tantas y tantas personas con quienes he compartido tareas y negocios".
"Siempre he llevado un reloj en la muñeca, lo llevo para llegar puntual a las citas, pero nunca lo miro para dejar de trabajar", ha concluido.
La tercera galardonada en recibir el premio ha sido la empresaria y presidenta de la S.D. Eibar, Amaia Gorostiza, "por su sobresaliente modelo de gestión tanto al frente de la empresa como en el mundo del fútbol, demostrado que la igualdad es posible en ámbitos tan masculinizados como el deportivo y el empresarial".
En su intervención, Goroztiza ha considerado el premio "un reconocimiento a los valores y a las relaciones humanas" que ha tratado de implantar en todos los colectivos a los que ha pertenecido.
Según ha defendido, la clave del éxito está en saber "rodearse de buenas personas y excelentes profesionales", algo que es aplicable "en la empresa, en el fútbol y en la vida misma".
También se ha referido al tiempo "desconocido, difícil e incierto que nos está tocando vivir". En este sentido, ha afirmado que "es ahora cuando tenemos que incidir sobre el espíritu de superación, la tenacidad, la ilusión y un matiz de miedo", porque "sin miedo no hay valentía", ha precisado.
La Fundación Sabino Arana ha reconocido también la trayectoria del antropólogo y folklorista Juan Antonio Urbeltz, quien ha querido hacer partícipe de su reconocimiento a su mujer Marian Arregi, fallecida en marzo de 2018.
"El destino que marcó mi interés en el conocimiento de nuestras danzas tradicionales, igual que me llevó al enamoramiento de mi mujer, forman parte de lo que el psicoanalista suizo Carl Gustav Jung denominó
sincronicidad. La sincronicidad solo acontece cuando ni siquiera es pensable una causa. Mi relación con la danza y -por consiguiente- con mi mujer, tiene un singular comienzo" ha precisado.
De este modo, Urbeltz ha recordado sus orígenes y los de su mujer, vinculados a los de otro gran folklorista del siglo XIX, Juan Ignacio Iztueta, y su esposa, María Joaquina Lintzoain.
Por último, con su galardón a la Academia de Ciencias Médicas de Bilbao, que en 2020 ha cumplido 125 años, la Fundación ha reconocido sus esfuerzos en mejorar la capacitación de los profesionales sanitarios y en asesorar a las instituciones para lograr hacer efectiva a toda la población el derecho a la salud.
Han recogido el premio su presidente, Ricardo Franco, acompañado de dos expresidentes de la Academia, Juan Ignacio Goiria y Juan José Zarranz.
Ante la situación actual de pandemia, Franco ha destacado que desde que tuvo conocimiento de lo que estaba ocurriendo en China, hace poco más de doce meses, "el sistema sanitario se ha visto ante el mayor reto asistencias de las últimas décadas, algo que nos está permitiendo obtener valiosas y dolorosas lecciones para perfeccionar nuestro sistema de salud y responder de una manera más eficaz y eficiente ante episodios que puedan darse en el futuro".
Ha aprovechado, asimismo, para reivindicar "el enorme trabajo que el conjunto de los profesionales sanitarios de Euskadi han realizado y están realizando para hacer frente a esta pandemia". Por último, ha remarcado la labor de la Academia de Ciencias Médicas de Bilbao como "vínculo de relación para sociedades científicas y asociaciones del ámbito sanitario con fines semejantes".