BILBAO 22 May. (EUROPA PRESS) -
El Funicular de Artxanda de Bilbao ofrece todos los sábados, a las 11.30 horas, visitas guiadas gratuitas, -en euskera y castellano-, para dar a conocer a la ciudadanía "los secretos, curiosidades y anécdotas de una instalación singular, que en su momento supuso un referente en el campo de la ingeniería", según ha informado el Ayuntamiento bilbaíno.
El Consistorio ha recordado que, a finales del siglo XIX, "muchos bilbaínos utilizaban el monte Artxanda como lugar de esparcimiento y diversión, creándose en el entorno un casino y diversos 'txakolis' donde la gente disfrutaba de su tiempo de ocio". Este fue el motivo para que desde principios del siglo XX se valorara el proyecto preparado por Bernardo Jiménez para un tren de cremallera que uniera el centro de la Villa con el monte Artxanda.
Esta iniciativa no llegó a salir adelante debido a la falta de financiación, pero poco después, en 1915, se aprobó un proyecto de Evaristo San Martín y Garaz. La maquinaria fue diseñada por una empresa suiza, especialista en este tipo de trenes de montaña y supuso una inversión total de 488.407 pesetas, lo que serían unos 2.935 euros actuales. De esta forma, el 7 de octubre del 1915 realizó el primer viaje el funicular, siendo alcalde la Villa Benito Marco Gardoqui.
Durante el asedio de Bilbao en la Guerra Civil, fueron bombardeas las vías y la estación superior, con lo que se interrumpió el servicio hasta que el 18 de julio de 1938 se pudo reanudar, con arreglos provisionales, bajo proyecto de Mariano del Corral. Un desgraciado accidente el 25 de junio de 1976, con varios operarios heridos, fue la causa de una larga suspensión del servicio.
Así, tras siete años de paralización, en 1983 se renovaron completamente las instalaciones, tanto vías como vagones y estaciones, y fue reinaugurado el 30 de abril de ese año.
En la estación superior existen una serie de fotografías en las que se aprecian todas las labores de construcción y montaje, así como el estado de las antiguas instalaciones. Las inundaciones del verano de 1983 afectaron también al funicular, con grandes cantidades de agua, barro y rocas que cayeron hasta la estación inferior alcanzando una altura que llegaba hasta el andén y la mitad de los vagones.
Las visitas se realizarán en euskera y castellano, y tendrán lugar los sábados a las 11.30 horas (el punto de encuentro es la Plaza del Funicular). Cada grupo acogerá un máximo de 30 personas, por lo que es preciso realizar la reserva previamente, en el teléfono municipal 010 /94 401 00 10 (de 8.00 a 20.00 horas).