Afirma que este secuestro y el de Miguel Ángel Blanco determinaron "un antes y un después" en la lucha contra el terrorismo
BILBAO, 1 Jul. (EUROPA PRESS) -
El exjuez Baltasar Garzón ha destacado que la liberación de José Antonio Ortega Lara, que ha calificado como "uno de los días profesionales más importantes" de su vida, supuso "la primera vez que se le ganaba en un secuestro la partida" a ETA y, por tanto, "un éxito del estado de derecho". Asimismo, ha señalado que este secuestro y el de Miguel Ángel Blanco determinaron "un antes y un después" en la lucha contra el terrorismo.
En una entrevista concedida a Radio Euskadi, recogida por Europa Press, ha explicado que recuerda "como si fuera hoy" aquel 1 de julio de hace 25 años en el que fue liberado el funcionario de prisiones José Antonio Ortega Lara, tras 532 días secuestrado por ETA, una jornada de "múltiples tensiones" en la que coordinó la operación como juez de guardia en ese momento.
Garzón ha afirmado que es "probablemente uno de los días profesionales más importantes" de su vida en el que, "al final, salvamos una vida".
No obstante, según ha indicado, la operación se desarrolló con "la tensión" de que, "si no se tenía éxito estábamos y en particular yo, que fui quien ordenó la entrada y registro y las detenciones, habíamos condenado a muerte a una persona" porque no iba a poder ser liberado "si no habíamos acertado" y también "muy probablemente acabarían con su vida si habíamos acertado y los detenidos no decían quién estaba allí".
De este modo, ha relatado que fue un momento de "mucha tensión" y "con escasez de datos" porque "una cosa es la convicción que tenía la Guardia Civil y otra cosa los datos objetivos", que, según ha apuntado, el magistrado titular no había "considerado suficientes". Por su parte, ha manifestado, "vi que había que jugársela y seguir adelante".
ÉXITO
Garzón ha destacado que "era la primera vez que se le ganaba en un secuestro la partida" a ETA, que "no se pagaba un rescate y no se cumplía ninguna de las condiciones por quien fuera". Por tanto, ha añadido, "era un éxito del estado de derecho", lo que produjo "un estallido de emociones y de seguridad" que iba a "ser contestado" por la organización terrorista "de la única forma que sabía hacerlo", con el secuestro y asesinato del edil del PP Miguel Ángel Blanco días después.
A su entender, el "sacrificio" de Blanco y el secuestro de Ortega Lara fueron hechos que determinaron "un antes y un después" en la lucha contra el terrorismo de España. Según ha valorado, se produjo "un punto de inflexión" en el que la sociedad y la clase política se dieron cuenta de "lo que nos enfrentábamos y nos unimos". "Y a partir de ese momento comenzó el declive final" de la banda terrorista, ha destacado.