Publicado: jueves, 14 julio 2022 10:33

Considera necesario hacer "un esfuerzo compartido" entre empresas y trabajadores para llegar a acuerdos sobre subidas salariales

BILBAO, 14 Jul. (EUROPA PRESS) -

El diputado general de Álava, Ramiro González, confía en que el preacuerdo sobre el convenio alcanzado por la dirección de Mercedes Benz de Vitoria y la mayoría sindical de la planta alavesa concite el apoyo de la mayoría de los trabajadores en la votación del próximo lunes, ya que, lo contrario, abriría un escenario "tremendamente incierto, no solamente para Mercedes, sino para el conjunto del sector económico de Álava".

En una entrevista a Radio Euskadi, recogida por Europa Press, González, se ha referido al preacuerdo sobre el convenio alcanzado el pasado martes entre la dirección de Mercedes Benz de Vitoria y la mayoría sindical conformada por CCOO, UGT, Ekintza y PIM, que no contó con el apoyo de ELA, LAB y ESK.

González ha advertido de que Álava y Euskadi "se juegan mucho", ya que la inversión prevista de 1.200 millones de euros "serviría para posicionar a Mercedes y a toda la industria automovilística vasca en una situación inmejorable de competitividad de cara al futuro, teniendo en cuenta que la industria del automóvil está en un momento de transformación, de cambio y de evolución hacia la producción del vehículo eléctrico".

El diputado general de Álava ha asegurado que "las plantas de fabricación de vehículos que se adapten a ese proceso serán importantes en el futuro", mientras que "las que no lo hagan se irán apagando necesariamente". "Sin inversiones importantes dentro de 5, 10, 15 o 20 años las plantas que ahora misma se dedican a producir vehículos de combustión no van a tener futuro", ha afirmado.

En ese proceso, ha señalado, "ha habido, está habiendo y seguirá habiendo una competitividad tremenda dentro de las propias empresas para conseguir posicionarse". En ese sentido, ha apuntado que, dentro de Mercedes a nivel global, la planta de Vitoria-Gasteiz "ha sabido posicionarse de cara al futuro, compitiendo con otras plantas de Mercedes y ha sabido ser capaz y acreedora de esa gran inversión".

"Lo ha hecho porque ha trabajado muy bien durante los últimos años, porque tiene una gran competitividad y porque hay un compromiso institucional claro que se plasmó hace unas semanas con la firma de un memorándum entre Mercedes, el Gobierno Vasco y la Diputación Foral de Álava", ha destacado.

Ramiro González ha subrayado que, para que la inversión de 1.200 millones se concrete, "la empresa ha venido diciendo que era necesario establecer un clima de futuro en el que se conociera con cierta claridad cuáles iban a ser las relaciones laborales". "Y de eso de trata, de llegar a un acuerdo que establezca las bases para las relaciones laborales de los próximos años", ha remarcado.

A su entender, el preacuerdo alcanzado por la dirección y la mayoría sindical es "importante y positivo" y, en ese sentido, ha añadido que "el lunes veremos si ese acuerdo tiene también el apoyo de una mayoría de trabajadores".

En este punto, se ha referido a las declaraciones del director general de la planta de Mercedes de Vitoria, Emilio Titos, advirtiendo de que un rechazo de los trabajadores al preacuerdo supondría "una apuesta hacia el precipicio" y "el inicio del fin del crecimiento" de la fábrica. Tras reconocer que no quiere ponerse en esa situación, Gonález ha dicho que quiere pensar que este preacuerdo "va a contar con el apoyo de una mayoría también de los trabajadores de Mercedes".

Según ha advertido, de no ser así, el escenario es "tremendamente incierto, no solamente para Mercedes, sino para el conjunto del sector económico de Álava".

El diputado general de Álava, que no quiere "entrar en lo que tienen que votar los trabajadores, que son libres de tomar las decisiones que consideren más oportunas", ha reiterado que "un acuerdo en las condiciones laborales de Mercedes en este momento que concite el apoyo de una mayoría de trabajadores es una garantía de cara a esa inversión y al futuro del sector en Álava y en Euskadi". "Y no solo para los 5.000 trabajadores de Mercedes, sino para los 30.000 trabajadores que ahora mismo dependen de esa planta a través de las empresas auxiliares", ha manifestado.

Asimismo, ha asegurado que, "en el futuro, serían muchos más los trabajadores que podrían depender de la planta de Mercedes en una eventual ampliación con la inversión tan importante como la que está prevista". "Estamos jugándonos mucho, no solo los 5.000 trabajadores de Mercedes, cuya decisión respeto, sino el conjunto de Álava y de Euskadi", ha insistido.

Ramiro González ha dicho que la inversión de 1.200 euros anunciada para la planta de Mercedes puede impulsar la actividad económica en el territorio alavés "de una manera importante" porque se trata "no solo de una inversión que va a suponer una producción muy importante de vehículos de cara al futuro, sino que hemos trabajado con Mercedes el fortalecimiento del sector en Euskadi aprovechando esta inversión".

Según ha destacado, "hablamos de un crecimiento importante de la planta, de nuevos empleos, de I+D+i en la automoción, lo que es garantía de futuro y de crecimiento del sector en Euskadi, y de un parque de proveedores que haría que sean más el número de empresas vascas que trabajan para Mercedes". "Hablamos, por lo tanto, de decisiones muy importantes que afectan al futuro de nuestro país", ha reiterado.

PODER ADQUISITIVO

Por otro lado, Ramiro González se ha referido al incremento de los precios, a cómo hacer frente a la pérdida del poder adquisitivo por parte de los trabajadores y a las reivindicaciones de aumento de salario en base al IPC, algo "inasumible" para el SEA.

Según ha dicho, cada empresa está en "una situación diferente", ya que hay algunas que tienen "beneficios notables, que tienen que sacrificar una parte de esos beneficios para atender las demandas de los trabajadores" porque, a su entender, "no puede pedirse un esfuerzo solamente a los trabajadores, sino que también las empresas tendrán que hacer un esfuerzo".

Por otro lado, ha advertido de que hay empresas que están "en una situación de mayor dificultad" y que van a tener "más complicaciones para asumir ese incremento salarial". A su juicio, la cuestión es buscar "un punto de equilibrio en el que si hay que hacer un sacrificio derivado de esta situación en la que nos encontramos sea un sacrificio compartido".

"Y, para ese sacrificio compartido, probablemente las empresas tengan que renunciar a una parte de sus beneficios y, quizás los trabajadores tengan que tener en cuenta cuál es la situación global y hacer un esfuerzo, pero compartido", ha subrayado, para reiterar que "lo que no puede ocurrir es que los trabajadores hagan ese esfuerzo de renunciar a un incremento salarial y las empresas mantengan su nivel de beneficios, y lo que tampoco puede ocurrir es que las empresas dejen de tener beneficios e, incluso, entren en pérdidas, y los trabajadores tengan un incremento salarial equivalente al IPC".

Sobre las medidas anunciadas por el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, para hacer frente a la crisis, entre ellas la reducción del precio del transporte público, a la que el Ejecutivo vasco se ha sumado, ha dicho que se está hablando en este momento sobre esta cuestión entre las instituciones y ha explicado que la Diputación de Álava "entiende que hay que aplicar esta bonificación y, además, extenderla del 30 al 50%", así como que la financiación de esa medida tiene que ser "compartida".

Asimismo, cree preciso hablar "entre el conjunto de instituciones" para "ver exactamente cuanto dinero va a llegar por parte del Gobierno español", porque teme que la dotación presupuestaria de esta medida "no va a alcanzar para llegar al 30% en todo el Estado" y, además, es necesario "ver de qué forma soportamos el resto" la financiación.

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