Denuncia que "la 'tramitación ambiental express' reduce las garantías ambientales, y merma los procesos de participación pública"
SAN SEBASTIÁN, 9 Nov. (EUROPA PRESS) -
Greenpeace ha reclamado la eliminación de la "tramitación ambiental express" y ha advertido de que la planificación de las renovables en Euskadi es "insuficiente" para lograr "una transición ágil y respetuosa con las personas y la biodiversidad".
La organización ecologista ha presentado este jueves en San Sebastián el informe 'Directrices para posibilitar una transición a las energías renovables en Europa más ágil y justa', realizado por la ONG junto a Amigos de la Tierra, Ecodes, Ecounión, Fundación Renovables, Greenpeace y SEO/BirdLife, miembros en España de la red europea de Climate Network Europe (CAN Europe).
El documento ha sido presentado en el marco de las Jornadas sobre transición energética en Gipuzkoa e incluye diez pasos para hacer que la tramitación de las renovables "no solo sea más ágil sino que fomente la participación ciudadana y la protección de la biodiversidad".
Estos puntos a seguir pretenden contribuir al debate sobre "cómo agilizar el despliegue de las energías renovables sin mermar la protección de la biodiversidad y la participación pública, tal y como está ocurriendo en diferentes países, incluido España".
En esta línea, Greenpeace reclama la eliminación de la "tramitación ambiental express", aprobada en 2022 por el Gobierno central, y que se sustituya por procedimientos que incluyan las recomendaciones del informe. "La 'tramitación ambiental express' reduce las garantías ambientales, y merma los procesos de participación pública, con el pretexto de acelerar los trámites en determinados proyectos", ha afirmado Sara Pizzinato, responsable de la campaña de renovables y territorio de Greenpeace.
PARTICIPACIÓN PÚBLICA
La ONG ha reclamado que "la necesaria agilización de las renovables se haga garantizando una participación pública temprana y un reparto justo de los beneficios, en coordinación con las comunidades locales y sus necesidades", al tiempo que "se maximizan las sinergias con la protección de la naturaleza".
Una ordenación territorial "adecuada" al reto de la descarbonización y "participativa", la digitalización de las tramitaciones así como la creación de una ventanilla única o la contratación de más personal en las administraciones locales, son medidas que han propuesto para tener éxito en reducir los tiempos de tramitación.
Para Greenpeace, las comunidades "deben estar en el centro de la transición hacia las energías renovables". Así, ha considerado que las comunidades energéticas locales "son una solución democrática a nuestros problemas energéticos, sociales y de pobreza para las próximas décadas" y también "tienen un papel crucial que desempeñar para acelerar el despliegue de las energías renovables".
En su opinión, los promotores de energías renovables deberían "disponer de directrices e incentivos para proteger y, en su caso, mejorar la biodiversidad local". Además, ven "imprescindible aprovechar todas las opciones de la transición a las energías renovables priorizando suelos urbanos, industriales, de infraestructuras y zonas degradadas para el despliegue de energías renovables".
Greenpeace ha recordado que la Directiva de Renovables obliga a los Estados Miembros de la UE a realizar un mapa de áreas aptas y no aptas para el despliegue de las energías renovables antes de mayo de 2025, y antes de febrero de 2026 deberán designar áreas preferentes para el despliegue acelerado de las renovables.
El País Vasco ya está tramitando su Planificación Territorial Sectorial de las renovables, "un instrumento que debería ayudar a un despliegue ordenado, transparente y justo". Sin embargo, la ONG advierte de que "es insuficiente para garantizar que el sector energético en Euskadi sea eficiente, suficiente y 100% renovable en 2040 así como para garantizar un reparto justo de los beneficios de la transición".