'Carolaren Arima', inaugurada este verano, es una iniciativa artística financiada por BBK y Diputación Foral de Bizkaia
BILBAO, 30 Dic. (EUROPA PRESS) -
La Grúa Carola del Museo Marítimo de Bilbao-Itsasmuseum acogerá desde el 1 de enero un nuevo espectáculo de luz y sonido que unirá de forma dinámica arte, tecnológica y patrimonio industrial. El proyecto 'Carolaren Arima', inaugurado este verano, es una iniciativa artística financiada por BBK y la Diputación Foral de Bizkaia, y el nuevo montaje escénico se podrá contemplar todos los viernes y sábados a las 20.00 horas.
Tal y como han informado en un comunicado, 'Carolaren Arima' mostrará un espectáculo dinámico, que combina luz y sonido en esta nueva etapa que comienza el 1 de enero para la instalación.
Inaugurado el 22 de septiembre, desde esa fecha, la grúa se iluminaba de forma estática todas las noches de los fines de semana y se trata ahora de "avanzar para continuar dotando de vida" esta emblemática referencia del pasado industrial de la ciudad.
El nuevo espectáculo dinámico lumínico-sonoro de la grúa Carola "será recurrente y se repetirá todos los viernes y sábados a las 20.00 horas", según han detallado, en esta nueva fase de este proyecto artístico que "aúna arte, tecnología e innovación en la icónica grúa Carola y que se presentó el pasado verano".
Esta pieza artístico-sonora tendrá 12 minutos de duración y ofrecerá un "relato histórico", un viaje a través del oído por la historia de la grúa Carola y de los diques en los que se ubica, un lugar con más de 150 años de historia.
'Carolaren Arima' es un proyecto de Itsasmuseum financiado por BBK y la Diputación Foral de Bizkaia. El proyecto, persigue poner en valor el patrimonio y la memoria industrial de Bizkaia, mediante la creación de una instalación artística lumínica en la grúa Carola, pieza clave de la colección y faro de Itsasmuseum.
Ahora, a partir del 1 de enero, Carolaren Arima invita a toda la ciudadanía a disfrutar de un espectáculo dinámico, que combina luz y sonido, todos los viernes y sábados a las 20:00 horas, en una suerte de instalación artística, perfectamente medida y ejecutada por el equipo multidisciplinar de Elektrart y por personas del equipo de Itsasmuseum.
La obra, que comienza y concluye con el evocador sonido del mar, reproduce sonidos de diferentes materiales y herramientas como la madera, las sierras, las lijas, garlopas y la soldadura, algunos directamente grabados en los diques del propio Itsasmuseum.
Esta parte sonora tiene como objetivo "transmitir la evolución industrial en la zona" y recoge el característico ruido del motor del gasolino, la embarcación que utilizaba Carol Iglesias, la mujer que da nombre a la grúa, para acudir a su puesto de trabajo y juega con la intensidad, tanto de la luz como del sonido, para representar la pérdida de intensidad en el trabajo de los cercanos astilleros Euskalduna.
Esta caída de la actividad fue el preludio de la crisis económica de los años 80 en Bizkaia y el relato continúa con la lucha de los trabajadores de Euskalduna, reflejada con la fuerza de una guitarra eléctrica.
El montaje finaliza con un extracto de opera en clara alusión a la transformación de la ciudad hasta convertirse en un destino de referencia en el sector del turismo de calidad, que apuesta por la industria cultural como tractor económico de futuro.