BILBAO 8 May. (EUROPA PRESS) -
El Hospital Galdakao-Usansolo ha abierto una Unidad de Rehabilitación Cardiaca y prevención de enfermedades cardiovasculares, que atenderá a unas 200 ó 250 personas que precisan de recuperación y rehabilitación tras haber sufrido un infarto de miocardio reciente. Además, pretende prevenir el "elevado" riesgo cardiovascular que padecen algunas peronas.
Con esta nueva Unidad, destinada a pacientes que padecen una cardiopatía crónica, el hospital vizcaíno amplía su cartera de servicios. A ésta se sumará, en un futuro próximo, la Unidad de Rehabilitación Respiratoria.
Ambas unidades se agruparán para dar lugar a una Unidad de Rehabilitación Cardiorespiratoria, y contribuirán a mejorar la atención de los pacientes con patologías de corazón y pulmón. Esto supondrá una importante innovación asistencial, ya que será la primera Unidad Cardiorespiratoria del País Vasco.
La responsable de la recién abierta Unidad de Rehabilitación Cardiaca, Miren Morillas, ha explicado que "se han habilitado nuevas dependencias en la décima planta del hospital" y se ha realizado "una importante inversión en recursos materiales y humanos, que permitirán una atención eficiente".
"Se trata de una apuesta de calidad de Osakidetza por incrementar la calidad asistencial de estas patologías tan importantes y tan prevalentes en nuestra población", ha apuntado.
El Hospital de Galdakado ha informado de que esta nueva Unidad de Rehabilitación Cardiaca ofrece una atención integral del paciente cardiológico con los medios técnicos "más avanzados" para asegurar la calidad y seguridad del proceso.
En concreto, está formada por un equipo multidisciplinar integrado por los Servicios de Cardiología, Rehabilitación y Psiquiatría, que cuenta con la colaboración interdisciplinar de los Servicios de Endocrinologia, Urología, Cirugía Vascular, entre otros servicios hospitalarios.
La nueva Unidad tratará aproximadamente entre 200 y 250 pacientes cardiacos al año, cuyo perfil es de personas que han sufrido un infarto, cardiopatía isquémica e insuficiencia cardiaca. La rehabilitación cardiaca en pacientes con infarto de miocardio logra un descenso estimado de entre el 20-26 por ciento de la mortalidad.
La atención a los pacientes en la nueva Unidad de Rehabilitación Cardiaca se realizará de forma individualizada a través de la revisión de la historia del paciente para realizar las pruebas necesarias que incluyen ergometría, ecocardiograma y analítica para estratificar el riesgo del paciente en bajo, medio o alto.
De este modo, se pone en marcha un plan rehabilitador y de prevención secundaria de nuevos eventos, adecuado y personalizado a cada paciente. Debido a su complejidad, se realizará en grupos reducidos para poder proporcionar una atención más directa y controlada.