VITORIA 10 Oct. (EUROPA PRESS) -
El III Congreso Iberoamericano concluyó hoy en Vitoria con el acuerdo, por parte de las empresas productoras, de la industria procesadora y de compañías de biotecnología, para intercambiar recursos genéticos y tecnológicos, y establecer colaboraciones mutuas para "lograr unas pautas de actuación conjuntas ante los retos de futuro".
En un comunicado, Neiker-Tecnalia, organizadora del encuentro, recordó que durante esta semana este encuentro internacional reunió en la capital alavesa a científicos, técnicos y empresarios iberoamericanos "para discutir necesidades, problemas y posibles soluciones para el sector de la patata".
En el Congreso participaron setenta representantes de doce naciones, principalmente iberoamericanas, que debatieron sobre temas relacionados con la I+D, los recursos genéticos, las fitopatologías o la aplicación de sistemas para la mejora de los cultivos y la resistencia a las enfermedades. Además, otros temas también fueron objeto de debate como la comercialización de productos, las técnicas de cultivo no agresivas con el medio ambiente o la importancia del papel de la patata en la cadena de valor de la agroalimentación.
Asimismo, Neiker-Tecnalia señaló que el congreso ha contado con la participación activa de empresas productoras, de la industria procesadora y de compañías de biotecnología, que durante estos días han logrado llegar a distintos acuerdos de intercambio de recursos genéticos y tecnológicos, además de establecer colaboraciones mutuas que, según los participantes, "serán importantes de cara a lograr unas pautas de actuación conjuntas ante los retos de futuro".
La 'Red Internacional de la Papa' también estuvo presente en el congreso lo que sirvió para "establecer colaboraciones entre los países latinoamericanos, del Estado y de otros puntos de Europa".
Además, destacó la presencia de empresas productoras de Argentina, Colombia, Alemania y Reino Unido, que intercambiaron experiencias y debatieron sobre los retos a los que se enfrentan, con las empresas locales Garlan, Udapa, Alavesa de Patatas y Nuestra Señora de Ocón, además de la burgalesa Appacale y la tinerfeña Cultesa.
Finalmente, señaló que en el foro se recordó el "importante papel que desempeña este tubérculo para poder combatir el hambre en el mundo". "Un producto del que es aprovechable el 80 por ciento de su biomasa y que se puede cultivar en peores condiciones y menor espacio que los cereales, al tiempo que produce una mayor energía", concluyó.