Una instalación de José Pablo Arriaga muestra una colección de veletas de XVIII y XIX en La Ferrería de El Pobal

Publicado: miércoles, 24 abril 2024 16:12

BILBAO 24 Abr. (EUROPA PRESS) -

La Ferrería de El Pobal de la Diputación Foral de Bizkaia, en el marco de del 20 aniversario como museo, presentará desde el próximo sábado la exposición "Señales del viento, señales del tiempo: Veletas en Bizkaia", creada ex profeso para la Ferrería por el escultor José Pablo Arriaga y que muestra una colección de veletas de los siglos XVIII y XIX, cedidas por Euskal Museoa de Bilbao.

Según ha informado la Diputación foral de Bizkaia, esta exposición se complementa con la publicación de un catálogo, con textos de Jesús Muñiz y fotografías de Santi Yaniz, que quiere ser un primer acercamiento histórico al tema de las veletas en Bizkaia y descubrir algunos de los ejemplares "más bellos y singulares que conservamos hoy en nuestro entorno".

Desde la institución foral han destacado que las veletas eran algo más que "artefactos dispuestos en la cúspide de los edificios" para indicar la dirección del viento. Junto a esta función práctica, asumían una misión también ornamental, engalanando las construcciones e, incluso yendo más allá, "anunciaban a los cuatro vientos la posición acomodada de los propietarios o promotores de esos palacios, iglesias, conventos o ayuntamientos en los que frecuentemente se situaban".

Forjadas en hierro, las veletas dan testimonio hoy del trabajo -casi siempre anónimo- desempeñado por generaciones de ferrones y herreros. "Hablan así de la destreza y sensibilidad artística de un oficio de larga tradición en Bizkaia que desde la Ferrería de El Pobal se quiere poner en valor en el contexto de su 20 aniversario como museo", han explicado.

Para mostrar estas veletas de nuevo al público, el museo foral ha optado por un formato no convencional, que ha podido materializarse gracias a "la mirada cómplice" de un artista contemporáneo, el escultor de Markina José Pablo Arriaga, que aúna en su trayectoria el respeto a la tradición y la capacidad de reinterpretarla de una forma "íntima y vanguardista".

José Pablo Arriaga ha concebido una instalación artística que "captura la esencia" de estos emblemáticos objetos: unas envolventes piezas de madera curvada, distintivo de su obra, "desafían las formas establecidas y acogen en su interior estas veletas de hierro, en sutil armonía con el espacio ferrón en el que ahora se integran".

Las veletas se funden con la madera de calabó quemada de los soportes que las envuelven adoptando la forma de conos invertidos. El resultado es un cuerpo robusto que protege y realza estas señales del viento, incorporando el movimiento mediante un sugerente juego de luces y sombras, han indicado desde Diputación.

EL CATÁLOGO

En el catálogo de la muestra se descubren, entre otras muchas curiosidades, que la esbelta figura femenina que corona la torre de la bilbaína iglesia de San Antón, además de una alegoría de la fe, es un giraldillo que hasta hace poco cumplía las funciones de veleta, o que hasta tres ejemplares de similares características, malogrados por sucesivos incendios, remataron la torre campanario de la Basílica de la Inmaculada en Elorrio, directamente inspirada en la Giralda de Sevilla.

Este estudio repasa la historia de las veletas en Bizkaia, planteando distintas hipótesis acerca de sus orígenes, todavía hoy inciertos. Además, sigue la evolución de los diversos estilos artísticos que dan como resultado piezas tan llamativas como la veleta barroca del Palacio Casajara, forjada en 1650, o el "imponente y monumental" ejemplar modernista del Palacio Tola, también de Elorrio, en el que campean dos lobos andantes, símbolo de la familia Ayala que adquirió y reformó el inmueble a comienzos del siglo XX.

Junto a este repaso histórico, el catálogo se detiene en la instalación realizada por el escultor José Pablo Arriaga para El Pobal, poniéndola en contexto dentro de su propia trayectoria.

Finalmente, la publicación dedica unas páginas a la descripción de cada una de las veletas del Euskal Museoa de Bilbao, "verdaderas inspiradoras de la creación de Arriaga, una interpretación intimista que, respetando la esencia de las veletas y el espacio en el que ahora se muestran, ha conseguido aunarlos de una forma tan sugerente como sutil", ha señalado la institución foral.

ACTIVIDADES RELACIONADAS CON LA EXPOSICIÓN

A partir de esta muestra, la Ferrería ha programado una serie de actividades a lo largo de estos meses. Conferencias, rutas y demostraciones especiales se añadirán a la oferta regular del museo, para abordar la difusión de las veletas desde muy diversas perspectivas. Las veletas servirán de excusa para repasar la historia del arte y algunos de los monumentos más singulares a lo largo y ancho de los cinco continentes, empezando por los de Bizkaia.

Habrá una cita con el oficio de herrero para aprender así las partes de que se componen, cómo se fabrican y la variedad del repertorio iconográfico de estos artefactos, con exhibiciones en directo en la fragua del museo. La primera de ellas será en el mes de junio.

Un itinerario guiado por Las Encartaciones, en septiembre, permitirá descubrir una selección de las mejores veletas del entorno, en una nueva ocasión para revisitar el "rico patrimonio arquitectónico de esta comarca".