BILBAO, 13 Dic. (EUROPA PRESS) -
El Juzgado de Lo Penal número 4 de Bilbao ha fallado a favor del Colegio Oficial de Podólogos del País Vasco (COPPV) por un delito de intrusismo profesional a una bilbaína que, "careciendo de la titulación universitaria como podóloga ni encontrarse consecuentemente inscrita en el Colegio Oficial de Podólogos del País Vasco, ha desarrollado servicios de la profesión en Bilbao". La sentencia impone a la acusada una multa de 3.453 euros.
"La encausada atendió a una mujer, quien previamente había concertado una cita con esta interesándose por una consulta podológica, empleando en la misma material de podología consistente en un microtorno eléctrico con fresas e instrumentos de quiropodia y corte como un bisturí, y ante las manifestaciones de la paciente sobre que padecía hiperhidrosis y fuertes dolores al llevar tanto tacón como zapato plano, se diagnosticó que no era necesario la utilización de plantillas correctoras", explica la sentencia.
En este sentido, el fallo expone que de conformidad con lo dispuesto en el artículo 7.2 d) de la Ley Orgánica 44/2003 de 21 de noviembre de ordenación de los profesionales sanitarias "los diplomados universitarios en Podología realizan las actividades dirigidas al diagnóstico y tratamiento de las afecciones y deformidades de los pies, mediante las técnicas terapéuticas propias de su disciplina".
Por todo ello, la acusada ha sido condenada como autora responsable de un delito de intrusismo profesional al pago de una multa total de 3.453 euros más las costas del proceso judicial.
VALORACIÓN DEL COLEGIO
El Colegio Oficial de Podólogos del País Vasco ha valorado "positivamente" la sentencia penal por delito de intrusismo profesional condenatoria dictada en fechas recientes y ha subrayando la importancia -dentro de las Estrategias de Seguridad de los Pacientes- de que en los centros estéticos "no se tolere bajo ningún concepto la aparición de carteles o mensajes de prestación de servicios sanitarios o parasanitarios".
"Interesa que la Administración Pública fomente la educación sanitaria básica, mejore la tutela de la salud de los enfermos y que sea absolutamente beligerante con estas prácticas y sus autores exigiendo su cese inmediato e imponiendo cuantas sanciones administrativas estén en su mano", han añadido desde el Colegio.
En este sentido, el Colegio Oficial de Podología del País Vasco ha recordado que "para luchar contra este problema, la institución dedica una parte de su presupuesto y trabajo a investigar este tipo de anuncios de personas que ofrecen servicios para los cuales no están cualificados".
"El podólogo o podóloga es el único especialista que sabe manipular el pie en todos los aspectos. Al igual que un odontólogo es el especialista de la boca y un oftalmólogo es el experto de los ojos, el podólogo es el encargado de los pies", han subrayado.
Asimismo, han explicado que para dedicarse a la Podología se ha de disponer de la conveniente titulación universitaria, como es el Grado en Podología. "Al no contar con esa titulación necesaria, se detectan casos de intrusismo como éste, de manera que una persona sin los conocimientos adecuados no detecta ni previene las lesiones podológicas", han advertido.