Pradales entrega el 'Premio Euskadi Investigación 2023' a Joaquín Gorrochategui, catedrático emérito de Lingüística Indoeuropea
VITORIA, 7 Nov. (EUROPA PRESS) -
El lehendakari, Imanol Pradales, ha reivindicado este jueves, en la entrega del 'Premio Euskadi Investigación 2023', la importancia de la ciencia, los valores y el "sentido de comunidad", frente al avance de "los populismos y la demagogia".
Pradales, junto con el consejero Juan Ignacio Pérez, ha entregado el 'Premio Euskadi de Investigación 2023' al profesor Joaquín Gorrochategui, catedrático emérito del área de Lingüística Indoeuropea en la UPV/EHU.
Gorrochategui ha agradecido este reconocimiento y ha destacado la importancia de la "interdisciplinariedad" en la ciencia y ha recordado su contribución al "desenmascaramiento de la falsificación" de los grafitos de Iruña Veleia.
Por su parte, Pradales ha aprovechado su intervención para destacar que la ciencia, la investigación y el conocimiento avanzado "contribuyen de manera decisiva al progreso de la humanidad". "Nos hacen estar mejor preparadas y preparados, vivir más y mejor, nos hacen ser mejores, más libres", ha manifestando.
LIBERTAD "AMENAZADA"
El lehendakari ha advertido de que "esa libertad, sin embargo, se ve hoy más amenazada en Europa y en el mundo", debido a las crisis y guerras globales. Todo ello --ha añadido-- crea un contexto en el que "los populismos, la demagogia, los discursos extremos de izquierda y derecha se van abriendo camino".
Pradales ha avisado de que "este escenario de incertidumbre nos acompañará durante los próximos años", por lo que es necesario "estar preparadas y preparados" y "fortalecer nuestras instituciones y la democracia".
En este sentido, ha manifestado que "el avance científico será fundamental a la hora de buscar respuestas", pese a que no será "suficiente". De esa forma, ha hecho un llamamiento a "fortalecer nuestro sentido de comunidad y nuestros valores".
Además, ha señalado que "todas y todos nos reconocemos miembros de una comunidad que perdura en el tiempo", y que esta es "una característica del ser humano que nos ayuda a entendernos y nos vincula de forma más intensa".
Según ha afirmado, la lengua "es más que un instrumento que nos permite comunicarnos con los demás", dado que "define y determina nuestra identidad colectiva". Esta característica --ha añadido-- "puede ser también un arma de doble filo", dado que "puede conducir, en determinadas ocasiones, a mistificaciones, a crear falsos mitos".
Por esa razón, ha dicho que "el estudio riguroso de la historia de la lengua es una tarea imprescindible", una labor en la que --tal y como ha subrayado-- la labor Gorrochategui y su equipo ha destacado. "Habéis abierto camino, investigado con rigor y publicado con calidad; habéis configurado un equipo de trabajo y conformado una escuela", ha manifestado.
El 'Premio Euskadi de Investigación' tiene por objeto fomentar la actividad científica, y estimular, promocionar y valorar los esfuerzos de investigadores y equipos cualificados de la Comunidad Autónoma del País Vasco o de fuera de ella cuyo trabajo haya ejercido una influencia positiva destacada en Euskadi.
TRAYECTORIA
El profesor Joaquín Gorrochategui Churruca (Eibar, 1953) trabaja en el campo de la lingüística histórica, y centra su actividad en la investigación de la situación lingüística de la antigua Europa occidental y la Península Ibérica en particular, para lo que combina datos lingüísticos e históricos.
Doctor en Filología Clásica por la Universidad de Salamanca (1982) y con una tesis doctoral sobre onomástica indígena en Aquitania dirigida por Koldo Mitxelena, realizó estudios posdoctorales en Bonn (Alemania), donde se especializó en lingüística céltica, y continuó su carrera investigadora realizando diversas estancias en instituciones académicas extranjeras, como la Universidad de Gales en Aberystwyth, l'École des Hautes Études de la Sorbona, de la que fue profesor visitante, la Universidad Tor Vergata de Roma o el Institut Ausonius de Burdeos.
ACTIVIDAD
Gorrochategui ha desarrollado varias líneas de investigación a lo largo de las últimas décadas, todas ellas con un rasgo compartido: su interdisciplinariedad entre la lingüística, la epigrafía y la historia. Se trata de un rasgo determinado en parte por el campo de estudio al que ha dedicado su labor (el de las lenguas prerromanas de la Península Ibérica), pero también por una decisión consciente de unificación metodológica.
Así, se ha centrado de forma particular en el estudio de las fases más antiguas del euskera, documentado en los restos onomásticos del sur de Aquitania y el norte de la Península Ibérica, extendiéndose a otros períodos de la lengua (onomástica medieval), el estudio de las antiguas lenguas indoeuropeas de la Península Ibérica, y el bilingüismo y contacto lingüístico en la Antigüedad, que incluye contactos entre las lenguas prerromanas (vasco antiguo e ibérico, aquitano y galo), así como entre estos y el latín.