Recuerda que defendió "la convivencia, absolutamente necesaria en un tiempo convulso como éste con discursos separadores y rupturistas"
SAN SEBASTIÁN, 25 Feb. (EUROPA PRESS) -
La secretaria general del PSE-EE, Idoia Mendia, ha afirmado que, al margen de "la imagen de víctima de ETA" que ha quedado del exconsejero del Gobierno vasco, el socialista José Ramón Recalde, éste fue "un luchador por la libertad" y uno de los artífices de la Euskadi actual". Además, ha recordado que defendió "la convivencia, absolutamente necesaria en un tiempo convulso como éste con discursos separadores y rupturistas".
Además, ha señalado que el discurso que propugnaba Recalde "sirve como antídoto para frenar todo brote de intolerancia, toda tentación de atacar al diferente o de imponerse al otro".
La líder de los socialistas vascos ha clausurado este sábado el homenaje que familiares, amigos y representantes socialistas han rendido al exconsejero del Gobierno vasco. También han participado en el acto, el exsecretario general del PSOE, Alfredo Pérez Rubalcaba, y el portavoz del PSOE en el Parlamento Europeo, Ramón Jáuregui.
José Ramón Recalde falleció en julio del pasado año y fue consejero de Educación y de Justicia durante el Ejecutivo de José Antonio Ardanza, cuando gobernaban en coalición el PNV y el PSE-EE. El 14 de septiembre de 2000, ETA intentó asesinarle. El disparo le alcanzó en la mandíbula y le dejó secuelas de por vida.
En la conmemoración, Idoia Mendia ha recordado que, "para muchos, ha quedado la imagen de la víctima de ETA, la del resistente" de Recalde. Lo fue, y mucho, pero aquella bala cruel que le cruzó la cara, llegó después de 70 años de una vida plena que le hizo merecedor del reconocimiento y cariño de todos los que le conocimos. Y este homenaje y los intervinientes que me han precedido demuestran que por encima de la víctima, del herido, estaba el luchador por la libertad, el jurista brillante, el político hábil y el socialista firme", ha destacado.
La máximo representante del PSE-EE le ha definido, asimismo, como un "intelectual comprometido con su tiempo y con su país que dedicó su vida a construir una sociedad más justa". "Por encima estaba el hombre tranquilo, el referente en tanto y para tantos, que creó a su alrededor una profunda red de admiración. Para mí, desde luego, fue ese referente", ha asegurado.
Tras recordar que José Ramón Recalde le precedió "como consejero de Justicia y como portavoz de aquellos primeros Gobiernos de coalición de los que hoy tanto bebemos y a los que tanto debemos", ha destacado que fue "el primer director de Derechos Humanos de Euskadi, de la mano de Ramón Rubial en aquel primigenio Consejo General Vasco".
Mendia ha recordado que, por entonces, "ETA cometía un asesinato cada cuatro días y defender los derechos humanos en Euskadi era casi tanto como defender el derecho a vivir en Marte". "Si todos coincidimos en recordar aquella época de los Gobiernos de coalición de los 80 como una de las más fructíferas para la política vasca, debemos reconocer en consecuencia a Recalde, como uno de los grandes artífices de la Euskadi actual", ha subrayado.
En esta línea, ha apuntado que "él fue quien puso las bases del sistema educativo, como responsable de la confluencia con las ikastolas y padre de la escuela pública vasca que hoy se disfrutan nuestros hijos e hijas; una escuela pública abierta, euskaldun, integradora".
REFERENCIA ÉTICA
También ha asegurado que el exconsejero ha sido "una referencia ética, una referencia social y, "sobre todo, una referencia política e intelectual".
"A lo largo de su dilatada trayectoria política, académica o judicial, peleó por una sociedad vasca plural y diversa, y entendió que en nuestras modernas y complejas sociedades, la defensa de la convivencia y la concordia entre diferentes es una causa prioritaria", ha indicado.
A su juicio, realizó una "apelación a la convivencia, absolutamente necesaria en un tiempo convulso como éste en el que los discursos separadores, rupturistas y excluyentes florecen por todo el mundo, y que aquí tampoco terminan de desaparecer".
"Dijo una vez José Ramón, que frente al vicio de la intolerancia, la verdadera virtud no es la tolerancia total y ciega, sino la voluntad sincera de crear espacios de convivencia en los que quepamos todos, espacios de convivencia que exigen comprender y respetar al otro, que exigen también la actitud humilde de pensar que nuestra verdad no es absoluta, sino sólo una parte del todo", ha dicho.
Por ello, considera que, "en estos tiempos confusos con los que nos ha tocado lidiar, las palabras de José Ramón sirven como antídoto para frenar todo brote de intolerancia, toda tentación de atacar al diferente, de imponerse al otro". "Ése es el legado que nos deja, la deuda que, quienes le seguimos, tenemos contraída con él", ha concluido.