Covite recuerda a los manifestantes con pancartas y pasquines que los reclusos de la banda terrorista "no son presos políticos, son asesinos"
SAN SEBASTIÁN, 23 Oct. (EUROPA PRESS) -
Varios miles de personas han participado este sábado por la tarde en la manifestación convocada por la red ciudadana Sare en San Sebastián para reclamar el fin de la aplicación de "la legislación de excepcionalidad" a los presos de ETA, y a la que ha acudido una delegación de exconsejeros y políticos independentistas catalanes.
La marcha ha partido pasadas las cinco de la tarde del túnel del Antiguo bajo el lema 'Ibilian, etxerako bidean' ('Paso a paso, en el camino a casa', en euskara). Al inicio de la marcha, miembros del colectivo de víctimas del terrorismo, Covite, encabezados por su presidenta, Consuelo Ordóñez, han colocado en la parte superior del túnel dos pancartas en las que aseguraban que los reclusos de la banda no son "gudaris ni presos políticos", sino "asesinos presos".
En ese momento, las personas que secundaban la marcha hayan proferido gritos de "cobardes" y han coreado lemas como "Zuek faxistak zarete terroristak (Vosotros fascistas, sois terroristas)" o "Alde hemendik (fuera de aquí)". Mientras, los miembros de Covite han lanzado pasquines desde arriba del túnel a los manifestantes para recordarles que los "presos no son gudaris, sino asesinos", según ha explicado el colectivo.
En la movilización de Sare han tomado parte, entre otros, representantes del PNV, EH Bildu y Podemos, y agentes sociales y sindicales. Entre ellos, se encontraban el secretario general de Sortu, Arkaitz Rodríguez; el coordinador general de EH Bildu, Arnaldo Otegi; la portavoz de la coalición soberanista en el Parlamento vasco, Maddalen Iriarte; el diputado Jon Iñarritu; el presidente de las Juntas Generales de Gipuzkoa; los jeltzales Xabier Ezeizabarrena e Irune Berasaluze; Aitzole Araneta y Maite Gartxiade, Podemos Ahal dugu; el secretario general adjunto de LAB, Igor Arroyo; Amaia Muñoa de ELA; Patricia Vélez de Etxerat; el exconsejero del Gobierno Vasco, Javier Madrazo; y también representantes de UGT, Steilas, Esk, Ehne, Etxalde, Hiru, CNT y CGT.
Asimismo, ha acudido una delegación catalana integrada por los exconsejeros catalanes Dolors Bassa, Josep Rull y Raúl Romeva, la expresidenta del Parlamento catalán Carmen Forcadell y el presidente de ERC, Oriol Junqueras y la diputada de Junts Aurora Madaula.
Durante la multitudinaria movilización, que ha recorrido el centro de la ciudad hasta el Boulevard, donde los portavoces de Sare Joseba Azkarraga y Arantxa Aldeazabal de Sare han leído un comunicado en un acto amenizado por el grupo musical Gatibu, los manifestantes han coreado lemas como 'Denok atera, presoak kalera' ('Todos fuera, presos a la calle'), 'Euskal presoak etxera' ('Presos vascos a casa') y también se han proferido gritos a favor de la independencia en euskera y catalan. Además, los participantes en la movilización han portado ikurriñas, banderas de Navarra y en favor del acercamiento de los presos de ETA.
En el acto final de la marcha, Azkarraga y Aldeazabal han defendido que "los Derechos Humanos no pueden parcelarse y defender unos y obviar otros", y han animado a "volver a llenar las calles" el 8 de enero en Bilbao --tradicional manifestación anual en favor de los reclusos de ETA-- para "lanzar ese grito silencioso o ruidoso, diciendo que hay que terminar con la vulneración de derechos que sufren los
presos vascos".
"Que nos oigan bien en aquellas instancias que tienen en sus manos poner fin a una política penitenciaria de excepción que dura ya muchas décadas y tanto sufrimiento ha causado a tanta y tanta gente", han defendido.
Además, han exigido "justicia", que, a su juicio, pasa por aplicar a los reclusos de la bandauna "legislación de carácter ordinaria, que impida cadenas perpetuas encubiertas; que posibilite la progresión de grados o los permisos penitenciarios a los que tienen derechos los presos vascos". "Con la aplicación de una política penitenciaria ordinaria, mas de un tercio de estos presos y presas, hoy estarían en sus casas", han afirmado.
Asimismo, han recordado que la Administración vasca, con la gestión las prisiones en sus manos, tiene ahora "la posibilidad de desarrollar una política penitenciaria de carácter humanista, no represiva y que acerque a la reconstrucción de la convivencia, tras tantos años de confrontación y sufrimiento". "Esto solo será posible si entre todos somos capaces de dejar al margen confrontaciones estériles y buscar una solución justa al problema de las cárceles", han subrayado.
"AVANZAR SIN ODIAR"
Los portavoces de Sare han afirmado que están "para sumar", no para "hacer competencia a la actuación en el ámbito político", al tiempo que han asegurado que "es posible avanzar sin olvidar y sin odiar".
A continuación, han trasladado su "respeto a todas las víctimas de todas las violencias", y han defendido "la necesidad de que su dolor no sea utilizado por nadie, como arma política arrojadiza contra el contrario". "Y todo ello, porque es compatible el respeto a quienes han sufrido cualquiera de las violencias padecidas en nuestro pueblo, con la exigencia del respeto a los derechos que asisten a las personas privadas de libertad", han sostenido.
También, han aseverado que, "posiblemente, el mayor valor de lo que se ha venido realizando en nuestro País en los últimos dos o tres años, es el haber sido capaces de articular un consenso entre la mayoría política, sindical y social vasca, representada en las
instituciones y en la calle".
"Preservemos este consenso, porque es el que nos va a permitir presentarnos ante los Gobiernos de Madrid y París, con el respaldo que representa ese 80% de la mayoría política vasca y la unanimidad sindical", han apuntado, para incidir en que "esa es nuestra fortaleza". "Y si a esto unimos a los miles y miles de ciudadanos que en las calles, pacífica y democráticamente, defienden estos objetivos, tenemos una parte importante del camino recorrido", han finalizado.