La mitad de los vascos cree que en 2050 se comerá "peor", según un estudio de BBK Kuna

Un 80% se ve incorporando en el futuro más productos locales a su dieta y un 30% con menos carne de origen animal

BILBAO, 14 Mar. (EUROPA PRESS) -

La mitad de los vascos considera que en el año 2050 se comerá "peor que ahora", si bien para un 61% la comida seguirá "asociada al placer". Además, el 73% se queja de "falta de información para comer de forma más saludable" y el 80% es "escéptico" respecto a la erradicación de la obesidad, según un estudio de BBK Kuna y la Universidad de Deusto.

'BBK Kuna: La Casa de los ODS' ha presentado esta martes una nueva edición de 'Habitantes del Futuro', con la presencia de la directora de la Obra Social de BBK, Nora Sarasola, el profesor de Ciencia Política en la Universidad de Deusto y el director del Deustobarometro, Braulio Gómez.

Según han explicado desde BBK, este espacio nace dentro de BBK Kuna con la intención de sumar a la ciudadanía al debate público sobre el futuro, en el que "su voz apenas está representada a pesar de que son los protagonistas directamente afectados por las prospecciones que hacen expertos e instituciones".

La segunda edición de 'Habitantes del Futuro' se ha centrado en el tema 'El futuro de la alimentación' y se ha elaborado a través de una encuesta representativa a un millar de personas. Entre los datos que refleja, se encuentran que la mitad de la sociedad vasca considera que en el año 2050 "comeremos peor que ahora" y para un 61% la comida seguirá "asociada al placer" en el futuro.

En esta línea, más del 70% apuesta por "un futuro con sobremesas de más de una hora alrededor de la comida, con txokos y sociedades gastronómicas abiertas y con comidas tradicionales como el marmitako o los txipirones en su tinta en los platos", explican los responsables del estudio.

Entre los jóvenes, se percibe una tendencia hacia "una dieta en la que solo se coma carne y pescado en ocasiones especiales, a cocinar menos en casa y a comer y a cenar más temprano". Además, aunque cerca del 40% cree que es probable que en 2050 se deje de cocinar en casa, la mitad considera este hecho poco o nada probable.

El estudio refleja, por otro lado, que un 50,5% de la población desayuna antes de las ocho, aunque a más del 61% le gustaría hacerlo después de esta hora. En cambio, a los encuestados les gustaría adelantar su hora de comida entre las 13.00 y las 14.00, hora a la que solo el 36,7% come, pero a un 46,8% le gustaría hacerlo.

En relación a la alimentación "futurista", se percibe que "la mayoría no sueña con tener una impresora 3D en su casa para imprimir alimentos, ni en su cocina polvos con sabor a sus comidas favoritas, ni microcápsulas para inyectar en las comidas las vitaminas que necesitamos".

Entre otros datos, un 45% "sueña" con huertos verticales en los edificios y con poder escanear en casa los alimentos para saber "si tienen bacterias". El restaurante del futuro lo imaginan los encuestados vinculado a productos de kilómetro cero, con información sobre el origen y la huella de carbono de los alimentos, "saludable e inclusivo".

La ciudadanía imagina su supermercado ideal del futuro cerca de casa, sin ningún tipo de plástico, donde la mayoría de productos sean de cercanía y se puedan comprar a granel y con personal experto en nutrición para "ayudar a comer mejor".

Según han destacado en la presentación, "hay una tendencia de futuro (52%) de elegir los alimentos atendiendo principalmente a la salud y el cuidado del medio ambiente".

El 73% de los ciudadanos se queja de "falta de información para comer de forma más saludable". A la mayoría de encuestados le gustaría que hubiera carteles institucionales advirtiendo de los riesgos para la salud en los locales de comida rápida y etiquetas visibles en productos como la carne procesada y la bollería industrial que señalara "sus peligros".

También se señala una tendencia mayoritaria a "comer más sano en el futuro y a buscar los productos más saludables". Sin embargo, ocho de cada diez vascos son escépticos respecto a la erradicación de la obesidad y creen que seguirá existiendo en Euskadi en 2050.

En relación a la crisis climática, el 52% de la población reconoce no estar suficientemente informada sobre la alimentación que más ayuda a mitigarla. Un 80% se ve incorporando en el futuro más productos locales a su dieta y un 30% comiendo menos carne de origen animal. La mayoría confía, en todo caso, en que la industria creará productos innovadores respetuosos con el medio ambiente.

Asimismo, un 34% apuesta por la industria alimentaria como "un motor" del modelo económico de la Euskadi del futuro y el 60% cree que el sector primario tendrá potencial para generar nuevos empleos para los jóvenes.

A la mayoría le gustaría que hubiera un reparto "más justo" de los beneficios en favor de agricultores, ganaderos y pescadores y que se intervinieran los precios de los alimentos básicos. La preocupación por el acceso a la alimentación de los más vulnerables es mayoritaria, según el estudio.

RESTAURANTE DEL FUTURO

Como parte del estudio del 'Futuro de la Alimentación', el pasado mes de febrero se generó un experimento "innovador" con metodología cualitativa en el que 21 ciudadanos, miembros del Consejo Consultivo de BBK Kuna, "disfrutaron de lo que podría ser una cena en un restaurante del futuro" elaborada por cocineros de la Fundación Bisubi en la Escuela Superior de Hostelería de Artxanda.

"La mirada de estos ciudadanos entró en diálogo con los profesionales de Fundación Bisubi, organización constituida sin ánimo de lucro por los cocineros y cocineras de Bizkaia, que siguiendo la prospectiva ciudadana de futuro prepararon una experiencia gastronómica inclusiva, saludable y respetuosa con el medio ambiente", han explicado desde BBK.

En la cena se dio información sobre cómo se relaciona cada uno de los platos con las prioridades que los ciudadanos habían expresado como su escenario ideal de la alimentación en 2050. Según han precisado, "la experiencia terminó con la voz de cada uno de los comensales recogida en otra encuesta en la que la mayoría de los ciudadanos pudo aportar su visión crítica a lo que podría ser el restaurante del futuro".