BILBAO 16 Oct. (EUROPA PRESS) -
El músico gallego Iván Ferreiro ha colgado, con tres semanas de antelación, el cartel de 'entradas agotadas' para sus dos conciertos del ciclo Hiriz Hiri de Sala BBK, del 31 de octubre y el 1 de noviembre.
Inicialmente se anunció una primera actuación el 1 de noviembre, que hizo 'sold out' hace más de tres meses. La alta demanda de entradas anticipadas hizo que la organización programara una segunda cita para el 31 de octubre, fecha que también se ha vendido ya íntegramente.
Así, el músico gallego dará en Bilbao dos concurridos conciertos ante un público total de 1.100 personas. Estos dos conciertos serán parte de su actual gira de presentación del disco "Trinchera Pop" (2023).
Ferreiro es "unánimemente considerado referente y gran influencia del actual panorama del pop-rock en castellano, igual que lo fue durante los años 90 del pasado siglo su banda Los Piratas", han señalado desde la sala BBK.
Tras el doble directo de Iván Ferreiro, las encargadas de clausurar Hiriz Hiri 2024 serán el dúo femenino Bala el viernes 8 de noviembre (aún quedan entradas a 15 euros más gastos).
También gallegas como Ferreiro, Anxela Baltar (guitarra) y Violeta Mosquera (batería) llevan una década "facturando un punk rock a dos voces que les ha abierto las puertas de múltiples países: Reino Unido, Japón, Australia, Estados Unidos, donde han pasado por el mítico festival Stoned & Dusted, o Colombia, donde han tocado en la cita musical al aire libre más grande de América Latina, el Rock al Parque, de Bogotá", han destacado desde la Sala BBK.
El pasado abril lanzaron su cuarto disco, "Besta", que incluye colaboraciones con la "icónica" Ana Curra o las también gallegas Tanxugueiras.
Bala Hiriz Hiri es el ciclo musical de otoño de Sala BBK, que está celebrando en este 2024 una tercera edición que inauguró, el 19 de septiembre, el catalán Carlos Sadness.
El objetivo de Hiriz Hiri es programar actuaciones de "grandes nombres de la música actual que están de especial actualidad por haber lanzado recientemente un nuevo trabajo discográfico", en palabras de la organización.
Asimismo, se pretende "que el público pueda disfrutar de una especial cercanía con los artistas" en una sala, algo que, "en los macrofestivales veraniegos al aire libre no se puede dar", han apuntado desde la sala bilbaína, para recordar que todos los conciertos son de pie, con las butacas retiradas.