Proporciona alimentos y atención integral con acompañamiento experto para mejorar la integración social de las personas usuarias
BILBAO, 2 Jul. (EUROPA PRESS) -
Bilbao cuenta en el barrio de Basurto con el segundo 'BBK Lagun Gunea', un centro de atención integral que asiste desde enero a 1.555 personas en situación de vulnerabilidad, impulsado por el Ayuntamiento de Bilbao, con la participación de Cruz Roja Bizkaia, el Banco de Alimentos y BBK, y que se suma al que ya funciona desde 2018 en Santutxu.
Según ha explicado el consistorio bilbaíno, el proyecto Lagun Gunea tiene como objetivos "la mejora de la cohesión social, la dignificación de las personas usuarias del servicio y el aprovechamiento de productos alimentarios". Además de alimentos, proporciona atención integral con respuestas personalizadas y acompañamiento experto para mejorar la integración social de las personas usuarias.
El nuevo centro de atención integral y reparto de alimentos ‘BBK Lagun Gunea’ inaugurado este martes, está ubicado en el barrio de Basurto, en la Plaza Aita Donostia, 6.
El alcalde de Bilbao, Juan Mari Aburto, el concejal de Acción Social, Juan Ibarretxe, el director general de BBK, Gorka Martínez, el presidente de Cruz Roja Bizkaia, Josu Perón, y el presidente del Banco de Alimentos, Luis Crovetto, han visitado este martes el centro y conocido su funcionamiento.
Esta nueva instalación complementa el servicio ofrecido desde 2018 en el barrio de Santutxu, y de esta manera, "nos permite dar cobertura a la mayoría de los barrios de Bilbao y atender a un gran porcentaje de familias vulnerables de la Villa", han destacado las entidades involucradas.
El proyecto Lagun Gunea surge con tres objetivos principales: la mejora de la cohesión social, la dignificación de las personas usuarias del servicio y el aprovechamiento de productos alimentarios, según han explicado.
Para el cumplimiento de los mismos, los dos centros Lagun Gunea de la capital vizcaína cuentan con un sistema de distribución de alimentos "más digna y personalizada en el que son las personas y las familias las verdaderas protagonistas del proceso que, además, favorece la inclusión social".
1.608 FAMILIAS ATENDIDAS
Respecto a la atención, desde enero de este mismo año, el espacio de Basurto atiende las necesidades básicas de 788 familias en riesgo de exclusión social, lo que supone 1.555 personas, 446 niños entre ellas. Y en el caso de Santutxu asiste a día de hoy a 820 unidades familiares (1.685 personas).
El Ayuntamiento de Bilbao, que ha puesto en marcha este centro con la participación de BBK, Cruz Roja Bizkaia y el Banco de Alimentos de Bizkaia, y en colaboración con la Fundación Victor Tapia, ha valorado a familias en situación de vulnerabilidad para hacer un plan personalizado de atención.
En función de sus integrantes y de otra serie de criterios técnicos para la valoración de necesidades, a cada unidad familiar se le concede un número de puntos para que una vez al mes los intercambie por los productos que más necesita mediante un modelo de supermercado que permite "la prevalencia de la dignidad" de las personas usuarias.
Además, el centro de Basurto, al igual que el de Santutxu, proporciona una serie de medidas de acompañamiento a esas familias, como medidas orientadas a mejora la empleabilidad, talleres de economía doméstica, cursos de euskera y castellano, programas interculturales, atención a las necesidades de la infancia y apoyo para el pago farmacéutico. Se proporciona, de esta forma, una atención integral a personas en situación de vulnerabilidad.
PERFIL DE PERSONA USUARIA
El perfil de persona usuaria responde a familias con dificultades para cubrir sus necesidades básicas por no contar con ingresos o ser estos insuficientes; personas que cobran el subsidio de desempleo y que están en situación laboral de ERTE; personas mayores con pensiones no contributivas o pensiones bajas; y personas que por su situación administrativa no pueden recurrir a un trabajo digno o a una prestación.
Las entidades impulsoras del proyecto abogan por crear una red de centros en Bizkaia que proporcione una ayuda alimentaria digna, eficaz e integral, unificando y coordinando el trabajo entre los distintos agentes.
Además, las entidades que deriven familias o personas al sistema se regirán por los mismos criterios de valoración. Al trabajo en red donde suman esfuerzos instituciones públicas y entidades sociales se pretende incorporar la iniciativa de responsabilidad social corporativa del mundo empresarial.