Aboga, en el 22 aniversario del asesinato de su hermano por ETA, por ser "radicales en la defensa de dignidad, justicia y memoria"
SAN SEBASTIÁN, 21 Ene. (EUROPA PRESS) -
La presidenta del colectivo de víctimas del terrorismo, Consuelo Ordóñez, ha acusado al PNV, en el acto en memoria de su hermano el que fuera edil del PP en San Sebastián asesinado por ETA hace 22 años, Gregorio Ordóñez, de ser "uno de los mayores problemas para la deslegitimación del terrorismo".
Ordóñez se ha referido en estos términos en el cementerio donostiarra de Polloe donde ha tenido lugar un responso a cargo del sacerdote Jaime Larrinaga en memoria de Ordóñez.
Al homenaje han acudido decenas de personas, entre las que se encontraban, su viuda Ana Iribar, y una amplia representación del PP encabezada por su presidente en Euskadi, Alfonso Alonso, junto a Nerea Llanos, Carmelo Barrio, Borja Sémper, Miren Albistur, entre otros.
También han asistido a la cita la expresidenta de los populares vascos María San Gil; el delegado del Gobierno central en Euskadi, Javier de Andres; el ex delegado Carlos Urquijo; el subdelegado en Gipuzkoa José Luis Herrador; el alcalde donostiarra, Eneko Goia (PNV); la presidenta del Parlamento vasco, Bakartxo Tejería, y el edil socialista en el Consistorio donostiarra, Ernesto Gasco, entre otros.
La presidenta de Covite ha destacado que su hermano "fue alguien a quien ETA, su brazo político y gran parte de la sociedad vasca que justificaba a ETA y aún sigue justificándola, enterraron aquí para que no hablase más", puerto que "era considerado un peligro por hablar, por defender la dignidad y por no sucumbir al chantaje, ni al de las pistolas ni al de los pistoleros verbales, como él los llamaba".
"Y si a él lo mataron porque defendía la dignidad de todos, no tenemos derecho a manchar la memoria de quienes aceptaron ser asesinados a cambio de la libertad de todos", ha afirmado, para añadir que "hoy la estamos manchando".
En este sentido, ha denunciado que la banda terrorista "sigue teniendo soporte político y apoyo social" y ha recordado que en 2016 año en que San Sebastián ha sido Capital Europea de la Cultura, la ciudad, "como otras muchas del País Vasco", ha sido, en realidad, "capital de la cultura de la indignidad y del odio".
Según ha recordado, las calles donostiarras "se cortaron" el pasado 21 de diciembre para que "cientos de personas, en el barrio de Gros, aclamen como a un héroe a un condenado por matar a siete seres humanos, uno de ellos asesinado, si cabe, con más crueldad, mientras sostenía a su bebé", en alusión al recibimiento al expreso de la banda terrorista Francisco Javier Balerdi tras su salida de prisión.
"Aquí, en San Sebastián, en Hernani, Azpeitia o Lekeitio, en las calles, en los institutos y en los salones de Pleno, se brinda con honores en torno a asesinos orgullosos de serlo", ha censurado. Ordóñez ha advertido de que, en este contexto, "tan culpable es quien aplaude a un asesino como quien no hace nada por evitar ese aplauso" y "tan culpable es quien envenena las mentes de los más jóvenes dándoles el ejemplo de criminales de la peor calaña, que quien cede y concede ante los radicales".
A su juicio, "tanta responsabilidad tiene el brazo político de ETA de radicalizar a las nuevas generaciones como las instituciones y partidos que hacen oídos sordos ante este gravísimo cáncer que tiene nuestra sociedad, la indignidad".
Además, ha apuntado echar en falta "la lucha frontal contra quienes disculpan el asesinato selectivo", así como "que alguien diga alto y claro que del mismo modo que un pederasta no debe jamás acercarse a un colegio, un condenado por terrorismo no debería ni oler una institución pública". "Echo de menos la honestidad, la honestidad de quienes trabajan por la dignidad de todos sin hacer malabares para no molestar a potenciales socios electorales y sobre todo echo de menos la claridad", ha incidido.
Ordóñez ha subrayado que a su hermano "no le hubiera temblado el pulso para decir que hoy el PNV, por la credibilidad que le dan las instituciones, es uno de los mayores problemas para la deslegitimación del terrorismo" y tampoco hubiera dudado "en censurar de forma tajante que un Gobierno criticase la detención de terroristas en busca y captura".
"El jamás hubiera callado cómplice al enterarse de que Gernika premia en 2017 al narcoterrorista y genocida Timochenko, líder de las FARC", ha sostenido, para, a continuación, apuntar que "un criminal orgulloso de su pasado que busca concesiones a golpe de metralleta es un mal ejemplo independientemente de dónde haya matado".
"EJEMPLO" RADICAL
Ordóñez ha instado a "copiar" el "ejemplo" de Gregorio Ordóñez, a quien cuando le acusaban de radical contestaba que "sí, que tenían razón", porque lo era "en la defensa de la vida y en la honradez".
Finalmente, ha opinado que en la actualidad "es clave que seamos radicales en la defensa de la dignidad, de la Justicia y de la Memoria", porque "sin esa firmeza seguiremos traicionando el legado de personas como Gregorio".