Asegura que no renunciará a su cargo y advierte que "ni proetarras, ni nacionalistas tienen legitimidad" para pedir que dimita
SAN SEBASTIAN, 19 Feb. (EUROPA PRESS) -
La alcaldesa de Lizartza (Gipuzkoa), Regina Otaola, (PP) afirmó hoy que las 402 firmas recogidas a favor de su dimisión, por una plataforma de vecinos del municipio, "no significan nada", porque se han obtenido mediante "la coacción", al tiempo que aseguró que no va a "renunciar" a sus "obligaciones democráticas al frente del Consistorio". Además, consideró que "ni nacionalistas, ni proetarras tienen legitimidad" para solicitar su dimisión, ya que los primeros "no presentaron candidatura" y los segundos están "ilegalizados".
Otaola, compareció hoy en San Sebastián tras el anuncio realizado el pasado sábado por una plataforma de vecinos de Lizartza de la obtención de 402 firmas a favor de su dimisión y de que la gestión de la Alcaldía sea delegada en los lizartzarras.
En este sentido, Otaola recordó que el pasado 15 de diciembre la Corporación municipal instó a los vecinos "a no hacer caso" de estas "intimidaciones proetarras", en referencia a esta campaña organizada, a su juicio, por "vecinos del entorno de ETA-Batasuna, esos totalitarios que piensan que el pueblo es suyo por derecho divino".
Además, advirtió de la "intención" de este colectivo de "hacer un listado con los nombres de los vecinos y su posición respecto a la recogida de firmas" y de que "si se pudiera igual colocaban el cartelito o la pegatina como hacían los nazis con los judíos", lo cual "todavía parece que no han hecho, pero todo parece ser que pueda darse".
La alcaldesa consideró que dado que la recogida de firmas, llevada a cabo en mesas colocadas en la plaza de la Libertad del municipio, fue "un rotundo fracaso" sus impulsores la han prolongado "dos meses" pero pidiendo "las firmas puerta por puerta". Por ello, opinó que "no significan nada" y "no tienen ningún valor", porque se han obtenido mediante "la intimidación y la coacción" y aseguró que así se lo han contado "algunos vecinos".
La dirigente popular no quiso dar el número de esas personas que "se han visto con miedo y han firmado", aunque admitió que "no han sido muchos". No obstante, destacó que para la Corporación municipal le "vale con que uno sólo diga que están llamando a su casa para intimidarle", porque "esa es la estrategia". Preguntada sobre posibles medidas legales que se puedan adoptar con las firmas recogidas, Otaola reiteró que "no significan nada, más cuando vienen del entorno batasuno" y "la Ley es la Ley".
SIN "LEGITIMIDAD"
De esta forma, aseguró que no va "a renunciar" a sus "obligaciones democráticas al frente del Ayuntamiento", porque "ni los nacionalistas, ni los proetarras tienen ninguna legitimidad para pedir" al PP su "dimisión", los primeros porque "fueron incapaces de presentar una candidatura" y los segundos "porque fueron ilegalizados".
El PP "va a seguir trabajando para devolver la libertad y la normalidad democrática" al pueblo, con la esperanza de que "dentro de cuatro años todos los partidos democráticos presenten sus candidaturas y no dejen a los vecinos a los pies de los caballos", reiteró.
Por otra parte, Otaola lamentó que "gracias a la política del Gobierno socialista y de la connivencia más vergonzante de todos los partidos políticos guipuzcoanos, salvo el partido popular, los representantes de ETA-Batasuna han vuelto a enquistarse en las instituciones demócratas".
Asimismo, denunció que "han vuelto a recuperar esa presión contra los cargos electos en todos esos municipios en los que las candidaturas de ANV han sido ilegalizadas", como es el caso de Lizartza donde no se presentó ninguna candidatura y el PP ganó con 27 votos frente a los 186 anulados que obtuvo la ilegalizada lista de ANV y 143 en blanco, siguiendo el llamamiento realizado por el PNV.