BILBAO 21 Dic. (EUROPA PRESS) -
El representante institucional del PNV, Koldo Mediavilla, ha pedido a las instituciones públicas vascas y a sus representantes que ratifiquen "su compromiso con la verdad, con la justicia y con el juego limpio" después del sobreseimiento de la causa por las presuntas filtraciones de exámenes en la OPE de Osakidetza 2016-2017 al no existir "indicios racionales de la comisión del ilícito".
En un artículo en su blog, Madiavilla ha destacado que, tras seis años de instrucción, la jueza ha concluido que las acusaciones se sustentaban en "sospechas, conjeturas y rumores", y ha destacado que este supuesto "escándalo" afectó "a un servicio básico del Gobierno vasco liderado por el PNV", y se "alimentó" con "una campaña feroz", que derivó en "una notable pérdida reputacional" del Ejecutivo y la dimisión del entonces consejero de Salud, Jon Darpón, y de la directora general de Osakidetza, María Jesús Múgica, entre otros.
"Determinados partidos convirtieron el Parlamento en una especie de tribunal revolucionario, donde quien acusaba dictaba sentencia y esperaba que el filo de la guillotina cayera mientras que junto al cadalso las 'tricoteuses' tejían calceta a la espera de que la cabeza del ajusticiado rodara por los suelos", ha subrayado.
Koldo Mediavilla ha dicho que no espera que ahora "se retracten o pidan perdón a los afectados", ni que "dimitan o que abandonen la actividad pública como consecuencia de su intolerable falta de respeto a la verdad".
No obstante, ha explicado que sí les reclamaría "que no insistieran en mantener el discurso de la infamia", de la "sospecha" y del fraude supuestamente "impune" cuando el caso ya está archivado.
"Asistimos a tiempos en los que la destrucción del adversario se ha convertido en el gran objetivo de algunos. Eso ocurre aquí y allí. En todas partes. Basta mirar en el espejo del Estado para apreciar la degradación de la convivencia democrática. Para tal fin, se utilizan todo tipo de estratagemas y de herramientas", ha censurado, para alertar de la "propagación masiva de bulos, falsas noticias y campañas de desprestigio".
"El fin no es buscar el bien común o la transformación del bienestar de la comunidad. Es, simplemente llegar al poder a cualquier precio", ha lamentado.
Mediavilla ha recordado que "la manipulación y el hostigamiento" en Euskadi se ha constatado "a través del denominado caso de las OPE de Osakidetza", y forma parte de "esa política 'líquida' de combate sin escrúpulos".
UNA REFLEXIÓN
"Su resultado nos debe hacer pensar en el tremendo daño que con actitudes como la se ha mantenido con este caso se hace al sistema democrático y el innegable deterioro provocado en la pérdida de la confianza de la ciudadanía en sus instituciones y en sus representados", ha añadido.
A su juicio, "con campañas de acusación como la vivida en la OPE de Osakidetza, se ha aniquilado un principio básico, el de la presunción de inocencia". "Aquí, al revés de como debía considerarse, todo el mundo es culpable hasta que se demuestre lo contrario. Bajo ese axioma, se alimenta permanentemente la sospecha, el 'todos son iguales'. Y, al final del ciclo de deslegitimación se identifica a la política con una porquería", ha indicado.
A ello, según ha reprobado, "coadyuba la utilización interesada y dañina de formulaciones presumiblemente garantistas, como la acusación particular, que lejos de estar reservada para las víctimas del delito, son utilizadas por formaciones ideológicas o de presión para incidir en la opinión pública mediante un juicio paralelo, ilegítimo e interesado".
Por ello, ha señalado que "las instituciones públicas vascas y quienes en ellas están representadas harían bien en ratificar su compromiso con la verdad, con la justicia y con el juego limpio, porque lo que está en juego son los derechos básicos de todos".