BILBAO 25 Abr. (EUROPA PRESS) -
El Euzkadi Buru Batzar del PNV se ha congratulado de la reelección de Emmanuel Macron como presidente de la República de Francia y ha señalado que la victoria de éste sobre Le Pen constituye una "buena noticia para Europa, de cara a unos próximos años que se presentan decisivos, un tiempo en que la figura del presidente de la República francesa ha de erigirse en una de las principales referencias dentro de la Unión Europea en el objetivo compartido de obtener avances significativos en el proyecto europeo y en su necesaria integración política".
No obstante, ha precisado que el resultado de las elecciones presidenciales francesas también arroja conclusiones que deben llevar a la reflexión y a la "preocupación". "No en vano, los comicios de ayer también registraron un auge del populismo de extrema derecha y una alta abstención, dos desafíos que Francia, sus instituciones democráticas y sus dirigentes, deben abordar de manera prioritaria e inminente, sin ir más lejos con ocasión de las próximas elecciones legislativas en el mes de junio", ha indicado.
En un comunicado, la ejecutiva del PNV ha manifestado que estos retos no son ajenos al resto de Europa y requieren, por tanto, de un trabajo "estrecho" y de una colaboración "eficiente" entre los partidos políticos. En este contexto, el PNV, en consonancia con su trayectoria europea y centenaria, ha anunciado que arrimará el hombro y asumirá la responsabilidad que le corresponde para hacer frente a los citados cometidos.
Desde un punto de vista estrictamente vasco, ha saludado los resultados registrados en el País Vasco francés, porque "ejemplifican" su compromiso democrático. "En nuestro territorio de Iparralde, el apoyo recibido por Macron fue porcentualmente más amplio y menor el apoyo recibido por la candidata de la extrema derecha, Marine Le Pen, lo que es un motivo de satisfacción añadido", ha agregado.
No obstante, ha aseverado que el resultado cosechado "ni puede ni debe ser utilizado por el presidente electo como coartada para hacer oídos sordos de la ola de crítica e insatisfacción tan extendida entre la sociedad civil vasca, que exige una respuesta rápida en términos de democracia y de justicia social".
Por ello, la formación jeltzale ha anunciado que a lo largo de los próximos cinco años se mantendrá "muy vigilante" para volver a denunciar y a "ejercer de contrapeso ante toda amenaza centralizadora (por ejemplo, la anulación el año pasado de tres artículos clave de la 'ley Molac') que pudiera sustanciarse durante el segundo mandato de Macron, de un modo especial ante todas aquellas medidas que pudieran implicar cuestionamiento, abandono o retroceso en cualquier aspecto conectado con la cultura vasca, en general, y con el euskera, muy en particular".