PP denuncia un intento de agresión a María San Gil en la Universidad de Santiago de Compostela

Actualizado: martes, 12 febrero 2008 17:05

BILBAO 12 Feb. (EUROPA PRESS) -

La presidenta del PP vasco, María San Gil, sufrió hoy en Galicia, en la Universidad de Santiago de Compostela un intento de agresión y recibió "graves insultos por parte de un grupo de exaltados que le esperaban en la entrada dispuestos a agredir y acosar" a la dirigente política vasca, según denunció el PP.

En un comunicado, el PP explicó que la agresión física a San Gil no llegó a consumarse por la protección que le brindaron sus escoltas y los agentes de Seguridad Privada que trabajan en el campus universitario. Asimismo, precisó que "fruto del forcejeo entre agresores y escoltas, uno de los guardaespaldas que protegen a la presidenta del PP vasco sufrió una herida en la mano".

Además del intento de agresión, los populares denunciaron que se profirieron gritos contra San Gil como "fascista" y "española" y acusaciones como "vosotros sois los terroristas", además de "gritos de apoyo a los grupos juveniles de ETA, 'Segi' y 'Jarrai'".

San Gil se encuentra desde ayer en Galicia, en donde ha participado en diversos actos públicos y de partido, ayer en compañía del presidente del PP de Galicia, Alberto Núñez Feijóo.

El intento de agresión se produjo este mediodía, cuando San Gil acudió a pronunciar una conferencia en la Universidad compostelana invitada por el Decanato de la Facultad de Económicas.

Desde el País Vasco, el Partido Popular condenó "tajantemente" estos hechos y destacó "la intolerancia y la sinrazón de quienes no respetan las reglas de juego democrático y hacen uso de la violencia, la presión y el insulto para imponer sus ideas a los demás".

"Es lamentable que María San Gil, una persona que se ha significado toda su vida por su compromiso en la defensa de la libertad, de la convivencia y del respeto a las ideas frente a la amenaza y la imposición terrorista sufra un episodio como el de hoy", indicaron los populares vascos.

A su juicio, lo ocurrido hoy es "una demostración más de cómo, también en Galicia y Cataluña y no sólo en el País Vasco, los exaltados y los extremistas están fortalecidos y se sienten cómodos para ejercer su presión sobre los demócratas".