BILBAO 20 Oct. (EUROPA PRESS) -
El portavoz del PP en el Parlamento vasco, Borja Sémper, ha afirmado que se ha acabado con "la ETA de las pistolas" y ahora "hay que terminar con la ETA sociológica". Además, ha asegurado que, en estos momentos, "toca pasar de la apología del terrorismo a la apología de la democracia" y hacer desaparecer "el odio incoculado" por la banda en la sociedad vasca.
En declaraciones a Europa Press, Sémper se ha referido a los cinco años transcurridos desde que ETA anunciara el 20 de octubre de 2011 el fin definitivo de su actividad terrorista y ha manifestado que, "en términos generales", ha sido un periodo "magníficos" en el que la banda, "fruto de su derrota, ha dejado de torturar a la sociedad vasca".
"Hemos vencido al terrorismo y a la intolerancia que representaba ETA. Ahora bien, nos queda una segunda parte porque hemos acabado con la ETA de las pistolas y ahora nos queda terminar con la ETA sociológica, que es aquella que, a lo largo de estas últimas décadas, que en estos largos 40 años, justificó social y políticamente el terrorismo y que vive en un universo de odio", ha añadido.
Por ello, ha afirmado que "ahora lo que toca es pasar de la apología del terrorismo a la apología de la democracia y de la libertad, para inmunizarnos de cara al futuro".
"CHAVALES TERRORISTAS"
"Han sido cinco años magníficos en los que ETA no ha asesinado, pero en los que hemos visto cosas que nos preocupan. Nos preocupa que haya institutos en el País Vasco en los que se ensalza a terroristas por parte de chavales y nos preocupan problemas justificadores de la historia de ETA", ha añadido.
En este sentido, ha considerado que, al igual que se ha logrado "acabar con ETA", también se conseguirá terminar con "el odio que inoculó en una parte importante de la sociedad vasca".
"Ahora nos quedan las consecuencias del terrorismo de ETA, que fundamentalmente son esos grupúsculos de odio que están dispuesto a agredir, a insultar, a menospreciar al discrepante, porque durante tantas décadas fueron educados política y socialmente en un mensaje bien claro y es que asesinar tenía justificación porque a quien se asesinaba era el enemigo y había que odiarle", ha apuntado.
Por ello, ha indicado que ahora queda "la ingente tarea y labor" para "restañar ese dolor y ese daño que ha hecho ETA en una parte importante de la sociedad vasca".