Hay inscritas 40 familias y otras 250 van a repetir la experiencia de acoger durante dos meses de verano a niños de entre 8 y 12 años
VITORIA, 10 Mar. (EUROPA PRESS) -
El Parlamento vasco, el Frente Polisario, Euskal Fondoa y la asociación Afanis han realizado este viernes un llamamiento para conseguir este año las 60 familias que les faltan para llegar a las 350 familias que el verano pasado acogieron a niños saharauis para pasar el verano en Euskadi.
En una rueda de prensa celebrada en la Cámara vasca, los portavoces de estas entidades han informado de que el programa "De vuelta. Vacaciones en paz" necesita este año 100 nuevas familias que acojan por primera vez a los niños saharauis este verano.
Según han explicado, ya hay inscritas 40 familias y otras 250 van a repetir la experiencia del año pasado, por lo que faltan otras 60 familias para llegar a las 350 que el verano pasado acogieron durante dos meses a niños de entre 8 y 12 años en Euskadi. "Tenemos de plazo hasta el 1 de abril", ha informado la portavoz de Euskal Fondoa, Itziar Iturri.
La vicepresidenta de la asociación Afanis, Irune Lujambio, ha destacado lo "sencillo" que es para las familias acoger a un niño, ya que el programa se encarga de "todo", desde los trámites burocráticos hasta tramitar los billetes, gracias al apoyo que reciben de las diputaciones y ayuntamientos. "Necesitamos todo vuestro apoyo para que ningún niño se quede este verano sin venir", ha subrayado.
El parlamentario del PP y miembro del Intergrupo del Parlamento vasco "Paz y Libertad para el pueblo saharaui", Carmelo Barrio, ha destacado que se trata de un programa "histórico esencial de solidaridad" que demuestra que el País Vasco "está muy cerca de las familias y niños saharauis".
El delegado del Frente Polisario en Euskadi, Mohamed Fadel Hay, por su parte, ha afirmado que este programa permite a los niños "conocer el mundo" del que se han visto privados al nacer en los campamentos de refugiados en una situación precaria que les ha "secuestrado su sonrisa".
Asimismo, ha subrayado la importancia que tiene su estancia de dos meses para los menores y ha mostrado su preocupación por la "regresión" en el número de familias que acogen a los niños, "por las múltiples crisis que hay en el mundo que hacen que el conflicto saharaui haya pasado a un orden secundario e incluso terciario". "Esta situación nos alarma", ha insistido.