Urkullu afirma que también hoy, como durante la Guerra Civil, es necesaria la unidad desde la diversidad para trazar "un camino común"
BILBAO, 28 Jul. (EUROPA PRESS) -
Gobierno Vasco, el Instituto Gogora y los 33 municipios por donde atravesaba el cinturón de hierro construido durante la Guerra Civil para la defensa de Bilbao han presentado este viernes en Bilbao un proyecto para la declaración de dicha construcción como Patrimonio Cultural vasco y convertirlo e incorporarlo en un Itinerario de la Memoria Democrática de Euskadi.
El acuerdo interinstitucional, que se firmará en septiembre de manera oficial, reparte las responsabilidades de conservación de la obra y establece "un ámbito común de colaboración para proteger, consolidar y poner en valor este elemento vinculado a uno de los episodios de mayor relevancia de la historia de Euskadi".
El acto, que ha contado con una amplia representación institucional y de los partidos políticos vascos, se ha desarrollado en la sede del Instituto, ubicada en el Archivo Foral Vasco. Su directora, Aintzane Ezenarro, ha dado la bienvenida a los representantes políticos y alcaldes y ha destacado el trabajo de recuperación del cinturón y de quienes han colaborado en su conservación hasta ahora.
El lehendakari, Iñigo Urkullu, por su parte, que ha presidido la presentación, ha recordado que la obra del cinturón de hierro encuentra toda su resignificación en la actualidad porque aquella unidad es "inspiradora y tiene su reflejo en este acto porque hoy también necesitamos buscar lo que nos une en nuestra diversidad para trazar un camino juntos".
Urkullu ha señalado que su presencia en el acto es "una forma de reconocimiento institucional a la determinación que mostraron aquellos hombres y mujeres". Por ese motivo, "hoy es importante fijarse en el esfuerzo de colaboración plural que supuso esta obra para hombres y mujeres de ideologías, sensibilidades e identidades diversas".
FORMA DE HERRADURA
El 'Cinturón de Hierro' fue la línea defensiva que mandó construir el Gobierno Vasco del lehendakari Aguirre con el objetivo de proteger Bilbao y sus alrededores de las tropas franquistas.
La línea defensiva se levantó en forma de herradura a lo largo de unos 80 kilómetros y cubría además de las poblaciones vizcaínas, el puerto de El Abra y los abastecimientos de luz y agua. La línea defensiva estaba compuesta por más de 300 elementos como trincheras, alambradas, fortines o refugios, entre otros, que fueron construidos con la colaboración de unos 14.000 voluntarios.
Las tropas franquistas rompieron el cinturón el 12 de junio y el día 19 de junio entraron en Bilbao. El sistema de protección fue roto después de que el impulsor de la obra, Alejandro Goicoechea Omar, entregara los planos de la fortificación al bando golpista.
El cinturón atravesaba 33 municipios vascos y en la actualidad se conserva algún elemento en 25 de ellos, que son los que serán protegidos gracias a este convenio de colaboración.
PROTOCOLO
El protocolo del proyecto establece que el Gobierno Vasco, a través del Departamento de Cultura y Política Lingüística, se ocupará de proteger los elementos del Cinturón de Hierro mediante los mecanismos previstos en la Ley de Patrimonio Cultural vasco.
Las diputaciones se encargarán, según sus competencias, de la consolidación de los elementos del Cinturón de Hierro y los ayuntamientos se ocuparán del mantenimiento del buen estado del entorno de los elementos identificados.
Finalmente, el Instituto Gogora coordinará el proyecto, elaborará un discurso de "unidad democrática" y diseñará una señalética con una imagen unificada que explique el significado de la fortificación.
Urkullu ha recordado en su intervención a todas aquellas personas que "compartieron el compromiso de los valores democráticos, la libertad y los derechos de nuestro pueblo ante una sublevación antidemocrática y una guerra injusta. Se les arrebató su derecho a vivir una vida digna pero, tras perderlo todo, supieron levantarse y levantar este país. Ellos unieron sus fuerzas y fueron capaces de realizar esta construcción inaudita".
Asimismo, ha precisado el lehendakari, el proyecto de conservación es "un ejercicio de memoria con un significado pedagógico que busca conformar una sociedad con criterio crítico y firme frente a la amenaza de la guerra, el totalitarismo, el terrorismo o la violencia", ha concluido.
Finalmente, ha remarcado que con este acuerdo entre todos, y en nombre de la sociedad vasca, expresamos el reconocimiento y el agradecimiento a todas las personas que en la peor de las situaciones no desistieron y se levantaron, haciendo posible la Euskadi democrática que hoy disfrutamos".