BILBAO 20 Oct. (EUROPA PRESS) -
El portavoz parlamentario del PSE-EE, José Antonio Pastor, ha dudado de los objetivos que persigue el Foro Social que celebra el próximo sábado un encuentro en el Palacio de Aiete, en San Sebastián, y cree que volverse a "enredar en el desarme" o en establecer "un calendario progresivo" para ello, es "dar una especie de argumentario político-instrumental a ETA y seguir alimentando a la bestia".
Además, ha asegurado que "la gran asignatura pendiente" es que ahora haya "una memoria justa" y ha advertido de que es "un dislate absoluto" mezclar a las víctimas.
En declaraciones a Europa Press, Pastor ha destacado que la Conferencia de Aiete celebrada hace cinco años "fue una escenificación necesaria en aquel momento para conseguir lo que realmente era importante, que era decisión de ETA de abandonar definitivamente las armas".
"Aquello fue un instrumento y ya se consiguió. No acabo de entender qué objetivos persigue ese denominado Foro Social. No será conseguir la paz, porque eso ya se ha conseguido, y dar una especie de argumentario político-instrumental a ETA para que nos enredemos otra vez en desarme o en el calendario de un desarme progresivo, es seguir alimentando a la bestia. No nos parece que sea correcto ni adecuado", ha manifestado.
A su juicio, volver a ese debate es "alimentar el discurso victimista" de la banda, "que trata de presentarse como la heroína del proceso". "Es como el bombero pirómano que, primero, crea un incendio y, luego, se presenta como el que lo ha apagado. Lo que tiene que hacer es irse a su casa, desaparecer definitivamente de nuestras vidas y con eso no hacen falta puestas en escena de ninguna clase", ha indicado.
El representante socialista ha calificado de "positivos" estos cinco años transcurridos desde que ETA anunciara el cese definitivo de la violencia, después de haber vivido "décadas de terrorismo y de violencia".
"Puede haber alguna sombra, pero el balance general es muy positivo porque se puede salir a la calle sin que te acosen, te persigan o te asesinen", ha indicado, para apuntar que tampoco es algo que haya que "agradecer a ETA, como si hubiera hecho un favor de la sociedad vasca, porque ha llegado demasiado tarde después de tantos años de violencia y de terrorismo".
Además, ha destacado que la banda abandonó la violencia, "no por convencimiento ético, sino obligada por las circunstancias porque no tenía ya posibilidades de actuar y porque políticamente estaba ya derrotada". "Ahora estamos en lo que suele decir Jesús Eguiguren: 'la paz es esto'. No vale la pena enredarse en si es la paz definitiva o no porque la paz es esto, la ausencia de violencia y de terrorismo", ha añadido.
UNA MEMORIA INCLUSIVA
No obstante, ha reconocido que todavía hay "elementos añadidos pendientes de solucionar, como recuperar la convivencia pacífica, la memoria, la justicia y la reparación de todas las víctimas, construir una memoria inclusiva y un relato que sea lo más integrador posible, sin falsedades y sin falsos apriorismos de lo que ha ocurrido en Euskadi", ha añadido.
José Antonio Pastor ha considerado, en este sentido, que "realmente la gran asignatura pendiente es que haya una memoria justa sobre lo que ha ocurrido en realidad". "Porque existe la tentación de alguna parte de la política vasca de tratar de confundir este día después de la desaparición de la violencia y hacer una amalgama de las distintas violencias, mezclando la guerra civil con las víctimas del franquismo, con las del terrorismo, con las del GAL y con los propios terroristas", ha manifestado.
En esta línea, ha apuntado que el PSE-EE defiende que "todas las víctimas son merecedoras de justicia, memoria y reparación", pero ha precisado que "no todas son iguales porque cada una tiene su casuística diferenciada".
"Aquí el principal problema que ha habido en este país durante muchos años y que ha provocado la gran crispación y el gran dolor de la política vasca ha sido el terrorismo de ETA. Y eso tiene que tener un tratamiento absolutamente diferenciado y, después, hay muchos sufrimientos de otra mucha gente, que también hay que atender y reparar, pero con su propio tratamiento", ha dicho.
Pastor manifestado que le gustaría que el Gobierno vasco, "a través de la Secretaría de Paz y Convivencia, dijese que todo no se puede mezclar". "Y pretender que, en el tema de la convivencia, hay que hablar de las víctimas del terrorismo, de las del franquismo, de ETA e incluso de las de la violencia de género, me parece un dislate absoluto. Cada cosa tiene su lugar y su momento", ha reiterado.
El portavoz parlamentario del PSE-EE ha asegurado que ésta sí es una cuestión que les preocupa de cara a la nueva legislatura y ha reclamado que haya "claridad en los objetivos" porque a los socialistas les gusta el discurso que hace el lehendakari, Iñigo Urkulku, sobre este tema, pero "no lo que hace" su Ejecutivo.
"Coincidimos en lo que dice, pero los hechos concretos, que son los que transforma en propuestas concretas la Secretaría de Paz y Convivencia, no acompañan las palabras del lehendakari y se distraen del objetivo principal", ha añadido.
DESARME
Pastor cree que tampoco hay que "enredarse demasiado en el debate que les gusta tanto al PNV, al Gobierno vasco y a los nacionalistas sobre si el desarme de ETA se hace aquí y allá, si se hace ante el Gobierno vasco o ante el Gobierno español, o si se pacta un calendario de desarme o hay un desarme controlado".
"No tiene ningún sentido es que, si ETA anunció ya que dejaba definitivamente las armas, las mantenga porque, si no se van a usar, ¿para qué se quieren, salvo que se quiera mercadear con ellas y obtener beneficios políticos?".
"A mí no me parece mal que la Policía francesa encontrara un zulo en Francia con parte del arsenal de ETA. Quizá ése va a ser el camino. Tal vez ETA, desde el primer día, tenía que haber dado desde el primer momento la localización exacta de los sitios en los que tenían escondidas las armas para que hubieran sido requisadas y punto", ha manifestado.
El dirigente socialista ha insistido en que "el desarme tenía que ser una consecuencia automática del anuncio de ETA, e inmediatamente después o a la vez, anunciar su disolución". "No tiene ningún sentido que pretenda seguir jugando a convertirse ahora en una especie de agente político encubierto que sobrevuela por encima de los ciudadanos vascos como si fuera un Gran Hermano vigilante. Eso es una absoluta estupidez", ha añadido.
Además, ha recordado que, "afortunadamente, la sociedad vasca ya ha pasado página y para la gente eso es un mal sueño que ha pasado ya, y que casi no recuerda en la memoria". No obstante, considera que "esta actitud, muy humana y comprensible, tiene un peligro, que es la desmemoria y se quiera pasar página tan rápidamente que ni siquiera se haya leído la última página".