SAN SEBASTIÁN, 7 May. (EUROPA PRESS) -
El PSE-EE ha realizado este sábado en Andoain una ofrenda floral con motivo del 22 aniversario del asesinato del intelectual vasco José Luis López de Lacalle a manos de ETA, y ha remarcado que "no queremos ser un país sin memoria". "Seguimos trabajando por la convivencia, sin permitir que se imponga el olvido e impidiendo que nadie rescriba la historia", ha subrayado.
La secretaria general del PSE-EE de Andoain, Maider Laínez, ha tomado la palabra en el acto de recuerdo al periodista, acompañada por el secretario general del PSE-EE de Gipuzkoa, José Ignacio Asensio, así como por concejales y junteros socialista, que han arropado a la viuda de López de Lacalle, Mari Paz Artolazabal.
Laínez, en su intervención, ha asegurado que el PSE-EE "nunca dejará de honrar" a las víctimas del terrorismo porque, aunque reconoce que se ha avanzado en la deslegitimación del terrorismo en Euskadi y se han dado pasos en el ámbito de la convivencia, "todavía queda mucho trabajo por hacer".
A su juicio, "no puede ser que los jóvenes de Ermua no sepan quién fue Miguel Ángel Blanco y tampoco puede ser que los jóvenes de Andoain no conozcan que a José Luis le mataron por pensar diferente".
La también alcaldesa de Andoain ha subrayado la necesidad de "mantener viva la memoria de las víctimas en nuestros jóvenes". "En esa tarea nos debemos comprometer todos para construir una memoria colectiva e inclusiva, para lograr un presente y un futuro en convivencia", ha afirmado.
En ese sentido, ha asegurado que, para ello, a los jóvenes "hay que explicarles lo sucedido, educarlos para la paz y la tolerancia y para que conozcan los errores cometidos", pero también porque hay que "reivindicar a las víctimas y a los resistentes como López de Lacalle que, en los momentos más duros de la actividad terrorista, siguió defendiendo la libertad y el derecho a pensar diferente y lo hizo desde la palabra y el respeto".
Aunque Laínez no conoció a José Luis López de Lacalle, ha explicado que "tanto su viuda, Mari Paz Artolazabal, y sus muchos amigos lo describen como un hombre que no podía soportar ver una injusticia".
Además, era un "defensor férreo de las libertades" y también destacaba por su "rebeldía contra toda sumisión, hasta el punto de que estuvo en la cárcel por su lucha antifranquista". "Lamentablemente, en democracia, la banda terrorista ETA le arrebató la vida porque era un librepensador", ha concluido.