El diputado general advierte de que este tipo de comportamientos es "el peor mensaje" ante los planes de inversiones de la dirección
VITORIA, 14 Jun. (EUROPA PRESS) -
El diputado general de Álava, Ramiro González, ha expresado su "preocupación" ante la actitud que están manteniendo los sindicatos de la planta de Mercedes-Benz en Vitoria-Gasteiz, a los que ha advertido de que la "conflictividad" es "el peor mensaje que se puede enviar" en un momento en el que la dirección de la multinacional proyecta una inversión de 1.230 millones de euros, vinculada a un acuerdo que permita una mayor flexibilidad laboral de la plantilla.
González, que ha comparecido ante los medios de comunicación tras la reunión semanal del Consejo de Gobierno Foral, se ha referido, de esta forma, a las críticas de los sindicatos a la dirección de Mercedes, a la que acusan de "chantajear" a la plantilla al condicionar las nuevas inversiones a que los trabajadores acepten una "precarización" de sus condiciones laborales.
El diputado general de Álava ha expresado su "preocupación" por esta actitud de las organizaciones sindicales. Ramírez ha reconocido el derecho de los sindicatos a defender las condiciones laborales de los trabajadores, aunque ha afirmado que esto debe hacerse "en un entorno de negociación, no de conflictividad".
El máximo responsable del Gobierno foral ha asegurado que en un momento en el que están en juego inversiones por valor de más de 1.200 millones de euros en la factoría alavesa, "la conflictividad es el peor mensaje que se puede enviar".
González, que considera que existe espacio "para el diálogo y el acuerdo", ha afirmado que, en un contexto de transformación económica como el actual, "todos debemos aportar nuestro granito de arena".
SITUACIÓN "PRIVILEGIADA"
Además, ha señalado que Álava es un territorio que ocupa posiciones de "privilegio y liderazgo" en aspectos como los salarios o las pensiones medidas, y ha advertido de que esta situación "privilegiada" no se mantiene por sí sola o por "inercia".
En este sentido, ha señalado que tanto las instituciones, como las empresas y el conjunto de la sociedad, "tenemos deberes que hacer". "Debemos trabajar duro para mantener la competitividad, porque sin ella, no se pueden mantener los salarios más altos y las mejores condiciones laborales", ha advertido.
González, que ha apelado a un "esfuerzo compartido" de toda la sociedad, ha avisado de que la conflictividad en Mercedes "a quien menos ayuda es a los trabajadores".
Además, ha afirmado que es normal que una empresa que pretende hacer una inversión de más de 1.200 millones de euros "quiera tener un marco de relaciones laborales claro de cara al futuro". "Generar conflictividad en torno a esta cuestión es un error que la sociedad alavesa no entiende", ha manifestado.