Las piezas que formarán parte de la primera exposición semipermanente del nuevo museo ya están todas restauradas
BILBAO, 7 Nov. (EUROPA PRESS) -
La remodelación integral del Euskal Museoa de Bilbao ha entrado en su última fase de construcción, en la que los avances en la obra serán "más visibles". Así, se continúa "el ritmo marcado en el proyecto" y está previsto finalizar "en un año aproximadamente", según han explicado desde el Ayuntamiento bilbaíno.
La diputada de Euskera, Cultura y Deporte de Bizkaia, Leixuri Arrizabalaga, la directora de Cultura de la Diputación, Begoña de Ibarra, el concejal de Cultura y Gobernanza de Bilbao, Gonzalo Olabarria, el director de Cultura del Ayuntamiento de Bilbao, Iñaki López de Aguileta, y la directora de Euskal Museoa, Sorkunde Aiarza, han visitado este jueves la obra, junto a sus responsables.
En este recorrido por los diferentes espacios, acompañados por el arquitecto encargado del proyecto, Antonio Vaillo, han podido observar "los materiales, colores o superficies que se van a utilizar en el nuevo Museo gracias al 'mockup' que se está construyendo en el claustro de la institución", han informado desde el Consistorio.
Se trata de un prototipo de cómo serán las salas de Euskal Museoa una vez la obra finalice y que se está construyendo al tiempo que avanza la obra. Además, han visitado la cubierta del edificio Kurtze. En este lugar se trabaja en la actualidad en la ejecución de la estructura metálica de la cubierta que ya está "totalmente presentada con la totalidad de la perfilería colocada en su sitio".
Desde el edificio Kurtze han podido ver los trabajos que se están realizando en el resto de edificios, como la cubierta de hormigón armado de la galería que va del edificio Kurtze a Misericordia, que ya ha quedado hormigonada.
Se continúa con los trabajos de construcción de pilares y vigas de hormigón armado y con la colocación de termoarcilla de la segunda planta. Además, se han instalado las vigas de madera de abeto en la primera planta.
En los próximos meses, a medida que avancen estos trabajos en todas las plantas, se completará la fachada de Unamuno que hubo que modificar, según ha recordado el Ayuntamiento, para garantizar que "no existiese ningún problema de desprendimiento", algo que "ya ha quedado totalmente resuelto".
La obra, que cuenta con una inversión por parte de la Diputación Foral de Bizkaia y el Ayuntamiento de Bilbao de 20.077.966 euros, continúa "el ritmo marcado en el proyecto" y, por tanto, está previsto que finalice "en un año aproximadamente".
A partir de ese momento, parte de la colección almacenada en el depósito externo volverá al Museo para generar las diferentes exposiciones de cara a su reapertura. "Una museografía en la que se está trabajando al mismo ritmo que se desarrolla la parte arquitectónica", han avanzado sus responsables.
REFUERZO ESTRUCTURAL
La remodelación integral del Euskal Museoa de Bilbao entra ahora en una "fase de crecimiento", de manera que a partir de este momento los avances en la obra serán, en palabras del arquitecto Antonio Vaillo, "más visibles".
En este sentido, el Ayuntamiento ha explicado que, hasta ahora, se han realizado "numerosos trabajos de cimentación que han necesitado de más meses de lo esperado y que eran necesarios para garantizar que no existiesen problemas estructurales a la hora de realizar la obra".
Este refuerzo estructural, que ya se ha completado, no estaba planteado en el proyecto inicial debido a que "en la documentación técnica/histórica existente no venían reflejadas las deficiencias estructurales que después en el desnudado de los edificios han aparecido".
El incremento en el tiempo de ejecución de los trabajos en los últimos meses ha estado motivado "únicamente por razones técnicas, habiéndose solucionado ya todas ellas", ha insistido, precisando que estas causas "se han justificado debidamente por la dirección facultativa" y han sido tramitadas y autorizadas por la Diputación Foral de Bizkaia (Departamento de Patrimonio) y el Ayuntamiento de Bilbao (Área de Urbanismo).
"Las obras de rehabilitación en edificios históricos, como ésta, siempre deparan sorpresas, debido a múltiples actuaciones que se han ido superponiendo con los años", ha explicado Vaillo, que ha relatado que, en la primera fase de la obra se han encontrado "edificios sin cimentación, estructuras muy frágiles, deficiencias estructurales importantes, etc., lo cual ha supuesto tiempo de recalces, refuerzos y apuntalamientos que exigen un tipo de actuación muy lenta y extremadamente delicada, en condiciones difíciles de trabajo".
Para el arquitecto, "la ventaja, a partir de ahora, es que Euskal Museoa está compuesto por diferentes edificios, y cada uno puede tener su propio timing". Así, en el edificio Misericordia, ya se está levantando la estructura interior de madera, mientras que en el Edificio Unamuno se está levantando la estructura de pilares y forjados.
En el edifico Kurtze "pronto se completará la cubierta y por tanto se podrá empezar con los trabajos de terminaciones interiores e instalaciones" y los trabajos en el Claustro "permitirán en breve acometer ya instalación de vitrinas y museografía".
RESTAURADAS
La directora de Euskal Museoa Bilbao ha remarcado que "además de la parte arquitectónica, desde museografía y contratación nos espera un periodo complejo".
Según ha explicado, "las piezas de primera implantación, las que formarán parte de la primera exposición semipermanente del nuevo Euskal Museoa, ya están todas restauradas". Además, ya se trabaja en la definición de "todos los servicios necesarios para abrir la puerta física y digital" del nuevo Museo.