Pena de muerte
VASILY FEDOSENKO / REUTERS
Actualizado: martes, 28 noviembre 2017 11:50

BILBAO 28 Nov. (EUROPA PRESS) -

Bilbao, San Sebastián, Irun, Leioa, Santurtzi y Sopuerta se sumarán este jueves, 30 de noviembre, a la iniciativa internacional "Ciudades por la Vida", una movilización global que se organiza desde hace 15 años para reivindicar la abolición de la pena de muerte en todo el mundo.

Las seis localidades vascas apoyan de esta manera una campaña promovida por la Coalición Mundial contra la Pena de Muerte, a la que pertenece Amnistía Internacional, cuyos grupos locales de activistas trabajan por la implicación de las corporaciones municipales en esta movilización, según ha destacado la organización en un comunicado.

La participación del consistorio municipal en Bilbao se concretará en una iluminación especial del Teatro Arriaga entre las 18.00 y las 22.00 horas. En la plaza adyacente colocará una mesa donde se recogerán firmas en favor de dos casos de personas condenadas a muerte. Por su parte, los ayuntamientos de San Sebastián e Irun se sumarán al compromiso con esta campaña internacional alumbrando las fachadas de sus respectivas sedes.

En el caso de Leioa, la movilización de "Ciudades por la Vida" viene precedida por un concurso de redacción en los centros educativos del municipio, con las condenas a muerte como tema. La iniciativa juvenil Partekatu ha participado también en la difusión de esta iniciativa mundial contra la pena capital, que tendrá reflejo en un artículo a publicar en la revista municipal.

El Polideportivo leiotarra de Sakoneta será en esta ocasión el edificio elegido para el acto central de la campaña. Su fachada será iluminada entre las 18.00 las 20.00 horas y servirá como pantalla para proyectar reflexiones en torno a la pena capital, que combinarán citas de intelectuales con las aportaciones recogidas en video entre una docena de personas de la localidad.

Además, se instalará una mesa de recogida de firmas, y a la conclusión del acto habrá una sesión gratuita de cine-fórum en el Auditorio de Kultur Leioa, con la proyección de la película etíope "Difret" (2014), que aborda la cuestión de la pena de muerte y ha recibido los galardones del público en los festivales de Berlín y de Sundance.

Los municipios vizcaínos de Santurtzi y Sopuerta se incorporan por primera vez a la campaña. La localidad costera iluminará el palacio Casa Torre entre las 18.00 y las 21.00 horas, y en sus inmediaciones se procederá a una recogida de firmas, mientras que en el municipio encartado la corporación ha acordado iluminar la propia casa consistorial y colocar una pancarta en su fachada. En la plaza colindante se procederá a la recogida de firmas y a la lectura del manifiesto.

INICIATIVA INTERNACIONAL

La Jornada Mundial "Ciudades por la Vida" es una iniciativa internacional emprendida por la Comunidad de Sant'Egidio, fundada en Roma en 1968 como asociación pública de laicos que promueve encuentros internacionales de oración por la paz con carácter ecuménico, con el apoyo de la Coalición Mundial contra la Pena de Muerte, a la que pertenece Amnistía Internacional, junto con alrededor de 60 organizaciones, colegios de abogados, sindicatos y autoridades locales y regionales de todo el mundo.

Más de 2.000 ciudades en todo el mundo, desde Montreal a Berlín, pasando por Ginebra, Ámsterdam, Bruselas, Roma, Lisboa, Riga, París, Nairobi o Manila iluminan edificios representativos para mostrar el rechazo de la ciudadanía a la pena de muerte.

Amnistía Internacional registró más de 1.000 ejecuciones en todo el mundo en 2016. Si bien esta cifra representa una reducción de las ejecuciones desde 2015, año en el que la organización constató un repunte histórico, en 2016 se impusieron más de 3.000 condenas a muerte, un cifra superior respecto a la del año anterior.

China, de nuevo, fue el país en el que más ejecuciones se llevaron a cabo, pero las cifras seguían considerándose secreto de Estado. El número de condenas a muerte en la región de Asia y Oceanía aumentó significativamente, mientras que la nueva información que salió a la luz sobre China, Malasia y Vietnam presentaba un panorama "alarmante", a juicio de la organización, sobre la magnitud de la extensión con que se recurría a la pena capital en esos países.

En Oriente Medio y el Norte de África, el número de ejecuciones disminuyó un 28%, pero Irán y Arabia Saudí se mantuvieron entre los mayores ejecutores del mundo. En el África subsahariana se contabilizaron menos ejecuciones, pero el número de condenas aumentó en un 145%.

Por octavo año consecutivo, Estados Unidos siguió siendo el único país de la región de América que llevó a cabo ejecuciones. En Europa y Asia Central, Bielorrusia reanudó las ejecuciones tras un paréntesis de 17 meses sin ellas. Junto a Kazajistán, fueron los únicos países de la región que utilizaron la pena de muerte.

Según Amnistía Internacional, "no existe ninguna prueba fehaciente de que la pena de muerte sea un factor disuasorio a la hora de cometer un delito, pero sí existen claros ejemplos de que es discriminatoria y a menudo se utiliza de forma desproporcionada contra personas económicamente desfavorecidas, minorías y para acallar a la disidencia política".

La Comunidad de Sant'Egidio y Amnistía Internacional se oponen a la pena de muerte en todos los casos "sin excepción, con independencia de la naturaleza y de las circunstancias del delito, de la culpabilidad o inocencia de las personas, y del método empleado por el Estado para llevar a cabo la ejecución".

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