El servicio de asistencia a la víctima del Gobierno Vasco ha atendido a más de 55.000 personas

Durante el año pasado, recibió a 1.609 nuevas víctimas y el 85% de las personas atendidas fueron mujeres

BILBAO, 19 May. (EUROPA PRESS) -

El Servicio de Asistencia a la Víctima (SAV), dependiente de la Dirección de Justicia del Gobierno Vasco, ha celebrado este jueves sus 31 años de funcionamiento, en los que ha atendido a más de 55.000 personas.

El 31 aniversario de este servicio se ha conmemorado con un acto en el Palacio de Justicia de Bilbao, al que han asistido la consejera de Igualdad, Justicia y Políticas Sociales, Beatriz Artolazabal, y el presidente del Tribunal Superior de Justicia del País Vasco, Iñaki Subijana, entre otros.

Durante el acto, se han proyectado testimonios de víctimas y de los profesionales del SAV, recogidos en el documental 'De víctimas a supervivientes', del programa de ETB-2 'Aquí y Ahora', y se ha reconocido públicamente al jurista del SAV Antonio José Perdices por su "implicación y compromiso".

El Servicio de Asistencia a la Víctima nació en 1991 y está considerado el más veterano de los servicios de estas características existentes en el Estado, según ha destacado el Gobierno Vasco. A lo largo de estos 31 años, el equipo del SAV, formado por profesionales del Derecho, Trabajo Social, Psicología y Administración, ha atendido a más de 55.000 víctimas. Para ellas, la consejera ha tenido palabras de agradecimiento "por haber puesto su confianza en nuestro servicio".

El SAV es un servicio universal gratuito y voluntario que presta información, asistencia, orientación, apoyo y atención a personas que han sido, son o sienten que son víctimas de algún delito, "circunstancia que puede colocarles en situación de vulnerabilidad", explican sus profesionales.

Durante el pasado año 2021, el equipo del SAV acogió a 1.609 nuevas víctimas, que se sumaron a los 1.220 expedientes ya iniciados hasta hacer un total de 2.829 víctimas atendidas. De ellas, 2.412 eran mujeres (el 85,2%) y 417 hombres (el 14,74%). Por edades, destacan las personas de entre 30 y 50 años, que suman 1.289 (el 41,56% del total), y hay 134 menores (un 4,74%).

De los 3.487 expedientes tramitados, 1.870 corresponden a
violencia de género, 530 a violencia intrafamiliar, 413 a delitos contra las personas, 93 a delitos contra el patrimonio, 366 a delitos contra la libertad sexual, siete a accidentes de tráfico y otros 208 a delitos generales.

"SALIR DEL BUCLE"

"El SAV da apoyo profesional para lograr que el sufrimiento paralizante se convierta en un dolor soportable; del sufrimiento al dolor para seguir viviendo, sin olvidar, pero pasando página para continuar en esa permanente búsqueda la felicidad. Salir del bucle infinito del sufrimiento y recuperar las ganas de vivir", ha remarcado Artolazabal durante el acto de aniversario.

La consejera también ha recordado que el SAV es un servicio "pionero y avanzado" y ha incidido en que la condición de víctima no puede convertirse en "una etiqueta permanente". En este marco, se ha referido a los programas que el SAV tiene activos, el programa de acompañamiento psicosocial a víctimas de violencia de género, el programa de acompañamiento psicosocial en el ámbito judicial a personas victimizadas, y el programa de comunicaciones penitenciarias por excarcelación.

Artolazabal ha concluido su intervención asegurando que "el SAV es una herramienta restauradora clave para nuestras políticas públicas, que ponen a la víctima en el centro de todas nuestras atenciones".

"APORTACIÓN VERTEBRAL"

Por su parte, el presidente del Tribunal Superior de Justicia del País Vasco ha destacado que, tres décadas después de su creación, "la actividad del Servicio de Atención a las Víctimas se enmarca en un contexto evolutivo que ha conducido del olvido al reconocimiento de las victimas de los delitos".

Subijana ha recordado cómo, cuando surgió el SAV en 1991, las víctimas no tenían un espacio propio en el sistema de justicia penal. "En la última década del siglo XX el sistema penal se cimentaba en el esquema dialéctico Estado-acusado. Por esa razón su objetivo prioritario era blindar al acusado frente al riesgo de abuso de un poder especialmente aflictivo como es el poder de penar", ha explicado.

En aquel momento, según ha apuntado, las funciones esenciales del SAV se centraban en la atención y en la asistencia para satisfacer las necesidades psicológicas, jurídicas y materiales de las víctimas.

Sin embargo, ha añadido, 30 años después, "en una trayectoria inconclusa, las víctimas tienen un espacio propio en el sistema de justicia penal". De este modo, ha indicado que, en la actualidad el proceso penal se concibe como un ámbito en el que convergen "el Estado que acusa y juzga para proteger los intereses que la sociedad estima esenciales (el poder de sancionar), el acusado que se defiende de la acusación con una panoplia de remedios jurídicos (el espacio de garantías), y las víctimas que tienen derecho la información, apoyo, asistencia, atención, participación activa y protección (el espacio de tutela)".

Según ha precisado, "es en esta nueva cosmovisión, que ya no es estrictamente asistencial, cuando surgen unos derechos llave, en la medida que facilitan el ejercicio de otros", con derechos de acceso, de apoyo, de tutela y prestacionales.

En este nuevo escenario, Subijana considera que la aportación del SAV es "vertebral", involucrándole en "una forma distinta de impartir justicia que, por una parte, contenga los riesgos de victimización secundaria o acumulada en el modelo adversarial y, por otra, complemente el modelo de justicia adversarial con un sistema comunicativo que atienda a las necesidades de las personas involucradas en el delito sin desdeñar el interés social y comunitario plasmado en las leyes penales".

"Una justicia, la restaurativa, que, con todas las garantías jurídicas, trate de conferir respuesta no desde la norma abstracta sino desde la experiencia de la injusticia. Y lo haga con pleno respecto a la libertad de decisión de las víctimas y de los victimarios, posibilitando, si así lo quieren, un espacio de encuentro facilitado por profesionales que persiga una dualidad de objetivos", ha apuntado.

En el caso de los victimarios, ha explicado, que "conduzca a la responsabilización por el daño injusto causado, haciendo propio el hecho y efectuando todo lo que está en sus manos para restañar sus deletéreos efectos" y, en el caso de las víctimas, que permita "la reparación del daño desde el prisma de las necesidades provenientes de su propia trayectoria vital".

DOCUMENTAL

El acto de conmemoración del 31 aniversario del Servicio de Asistencia a la Víctima ha estado presentado por la periodista Eider Hurtado, quien a su vez ha dirigido el documental 'De víctimas a supervivientes', que ETB-2 emite en su programa 'Aquí y Ahora' esta noche.

En este trabajo, Hurtado ha recogido el testimonio de diversas víctimas de delitos como agresiones, estafas o abusos sexuales, así como de profesionales del SAV como Lourdes Lorente, coordinadora del Servicio, y Juan Luis Fuentes, gerente de Irse, la entidad que lo gestiona.