Todos los grupos municipales de Irun renuevan por unanimidad el Pacto por la convivencia y la seguridad

Apuesta por una política de seguridad preventiva que "por medio de la anticipación y prevención, reduzca la intervención policial"

SAN SEBASTIÁN, 6 Mar. (EUROPA PRESS) -

Todos los grupos políticos municipales con representación en el Ayuntamiento de Irun han firmado este miércoles el nuevo Pacto por la convivencia y la seguridad en la ciudad guipuzcoana, que actualiza el vigente hasta 2023 y en el que comparten que las ciudades tienen que ser "espacios de seguridad, libertad y bienestar".

El documento, que ha contado con la participación del tejido asociativo, busca desarrollar acciones preventivas, policiales y judiciales, que ayuden a "seguir mejorando el clima social". Así, los grupos defienden la idea de que "la convivencia y la seguridad son derechos fundamentales y también condición indispensable para garantizar un mínimo de calidad de vida" en Irun.

"Este pacto debe cambiar el paradigma y entender que no es sólo un problema policial, sino que necesitamos políticas transversales, que aborden las causas y articulen la actuación integral de diferentes servicios públicos", sostiene.

Así, incide en que hoy por hoy la seguridad ciudadana "debe entenderse como la acción integrada que desarrollan los poderes públicos, con la colaboración de la ciudadanía, destinada a asegurar su convivencia pacífica, la erradicación de la violencia, la utilización pacífica y ordenada de vías y espacios públicos y, en general, evitar la comisión de delitos y faltas contra las personas y sus bienes".

En este contexto, la ciudadanía debe convertirse en "coproductora de seguridad y de mejora de la convivencia", por lo que debe "comprometerse y participar en la elaboración de las políticas de seguridad ciudadana" que se promuevan desde el Ayuntamiento.

El marco de este Pacto lo conforman tres elementos para avanzar en la cohesión social, como son "la búsqueda de una convivencia respetuosa, trabajando desde la prevención, la eliminación de los ilícitos que cercenan derechos y libertades y suponen un grave obstáculo en el desarrollo urbano, todo ello posibilitando una amplia participación de la ciudadanía".

Entre las prioridades están desarrollar una política de seguridad preventiva que "por medio de la anticipación y prevención, reduzcan la intervención policial" que se base en "programas educativos, de mediación, de intervención social, que detecte realidades de exclusión social o económica que puedan conducir a actuaciones delictivas".

Así, apuesta por centrar los mayores esfuerzos en colectivos vulnerables con prioridad en las mujeres, los menores, los mayores y las víctimas de los delitos. También abogan por poner el foco de atención en los barrios y desde la participación ciudadana para abordar los diagnósticos de situaciones más conflictivas y la elaboración de planes especiales de actuación, de convivencia y de ocio responsable.

POLICÍA LOCAL

En cuanto a la Policía Local, apuestan por un modelo "basado en la proximidad con enfoque comunitario" que se base en "una relación recíproca policía-ciudadanía, desarrollando un diálogo continuo". Así, proponen crear foros de encuentro y trabajo permanente, entre la asociación de vecinos, resto de agentes del barrio y responsables municipales de diferentes áreas para diseñar iniciativas que mejoren la cohesión social, la convivencia y la calidad de vida.

El Pacto contempla también el diseño de un plan de "pequeñas transformaciones urbanas" en barrios específicos que mejoren el diseño, la imagen urbana y la iluminación de determinadas zonas, identificando y abordando puntos negros.

Asimismo, se plantea mejorar la calidad del servicio de la policía local y, si para ello fuera necesario, incrementar el ratio de policía por habitante. Asimismo, se establecerá un Plan plurianual formativo para toda la plantilla que participe en el modelo de policía de proximidad y se mejorará la presencia policial en las calles de la Policía Local y Ertzaintza dotando de mayores medios materiales y humanos los barrios en función de la recogida de datos delictivos.