BILBAO 17 Abr. (EUROPA PRESS) -
Un total de 14 pasos, portados por más de mil penitentes, escenificarán la Procesión del Santo Entierro este viernes en Bilbao. Organizada por la Cofradía de la Santa Vera Cruz, la procesión partirá a las siete y media de la tarde de la Parroquia de los Santos Juanes, para pasar por La Cruz, Portal de Zamudio, Tendería, Carrera de Santiago, Plaza de Santiago, Bidebarrieta, Arenal, Navarra, Plaza Circular, Gran Vía y Plaza Moyúa.
Según ha informado la Hermandad de Cofradías Penitenciales de Bilbao, se trata de la procesión más importante de la Villa, en lo que se refiere la asistencia de público y a la calidad de las imágenes que procesionan, tanto desde un punto de vista histórico como artístico.
Es la segunda de las dos procesiones generales y continúa el relato de la Pasión iniciado el Jueves Santo, con obras de "incalculable valor artístico, portadas por más de 1.000 penitentes, que hacen que Bilbao mantenga su Semana Santa entre una de las más destacadas del Norte de la Península", ha indicado.
De entre ellos, destacan dos composiciones escultóricas: el Ecce-Homo (Ricardo Iñurria, 1944), de gran nivel como paso de misterio por su sentido de la proporción y la disposición y expresividad de las imágenes y la Piedad de Juan Pascual de Mena (1756), la joya de la Semana Santa Bilbaína como grupo escultórico. Abrirá la procesión el Ecce-Homo, empujado por los portadores de la Cofradía de la Pasión, propietaria del paso.
En segundo lugar, saldrá el paso de Santa María Magdalena, portada por la Cofradía de Nuestro Padre Jesús Nazareno, obra de Lourdes Hernández. Procesionará junto a la titular de la Cofradía, la imagen de Nuestro Padre Jesús Nazareno, de un gran fervor popular y réplica de la titular de Medinaceli que recibe culto en Madrid.
A continuación saldrá la Cofradía del Apóstol Santiago, portando dos pasos, uno de su propiedad, el Cristo del Perdón (anónimo, s. XVII), y el otro 'Jesús con la Cruz a Cuestas' (Raimundo Capuz, 1705), que es propiedad de la Cofradía de la Vera Cruz, como la mayoría de los bilbaínos, quien lo cede para ser portado por esta cofradía.
Además, procesionará el Paso del Encuentro (1955), de medidas superiores a las habituales y de corte modernista, realizado por Tomás Parés, propiedad de la Cofradía de la Madre de Dios de las Escuelas Pías, que lo porta.
A continuación, hará el recorrido el paso de mayores dimensiones de la Semana Santa Bilbaína, también propiedad de la Cofradía de la Vera Cruz, conocido popularmente como el paso de Las Tres Cruces (1945), aunque algunos le denominan el de 'La Lanzada'. Destacan las caras de las imágenes, obra del imaginero Quintín de Torre, que realizó varios pasos para la Semana Santa Bilbaína.
Después, portado por los propios cofrades de la Santa Vera Cruz procesionará el Cristo de la Villa (Juan de Mesa, 1590). Este título lo recibió la imagen del consistorio bilbaíno. Se trata de un Crucificado de pequeñas dimensiones pero de gran valor artístico y cultural. Es tradicional que lo adornen con flores rojas y blancas.
NOVEDAD
En este punto de la procesión de podrá ver la gran novedad de la Semana Santa 2014, ya que saldrá por primera vez a las calles de Bilbao el Paso de misterio del Santo Cristo de la Humildad, (2002), obra de Enrique Ruiz Flores con las seis imágenes que integran el misterio completo.
Se denomina "paso de misterio" al que representa una escena de la Pasión y está formado por varias imágenes independientes, a diferencia de las imágenes individuales (como el Nazareno o la Soledad) y también de los grupos escultóricos inseparables (como la Piedad).
Este paso representa los momentos de oración de Jesús en el Calvario, inmediatamente antes de ser crucificado. Está integrado por las imágenes del Santo Cristo de la Humildad (2002), Nuestra Señora de la Caridad (2003), San Juan Evangelista (2011), un legionario romano que ofrece a Jesús una bebida para aliviar el suplicio (2012) y las dos últimas, que llegaron en 2013, que son un sayón que, arrodillado, prepara la Cruz para la Crucifixión, y un niño que, sosteniendo la túnica de Cristo y los dados con los que los soldados romanos se la echaron a suertes, contempla la escena.
También estrena las andas sobre las que van las imágenes, si bien están aún a medio tallar, por lo que deben ser enviadas a Córdoba al terminar la Semana Santa para que su autor, el tallista Oscar Soria, proceda a iniciar el tallado que caracteriza su arte y que pude contemplarse en las andas de los pasos del Santo Cristo de la Humildad y de Nuestra Señora de la Caridad, portados en la tarde del Domingo de Ramos en la Procesión de la Caridad por el barrio de Begoña. El paso estará terminado por completo para la Semana Santa 2015.
El cortejo procesional continuará con el Descendimiento, otra composición de Quintín de Torre (1926), en la que resalta la fuerza expresiva de las imágenes que lo integran. Son muchos los fotógrafos que recogen la foto del cadáver de Jesús, al aire, entre los brazos de Nicodemo y de San Juan Evangelista.
Les seguirá la imagen de Nuestra Señora de la Piedad (1756). Para muchos, esta obra de Juan Pascual de Mena es la obra más importante de la Semana Santa Bilbaína. Realmente, la composición de Cristo con su Santísima Madre se hizo para altar, pero el trabajo de unos y otros ha hecho que la imagen pueda salir a la calle desde algo más de cinco décadas. A pesar de ser propiedad de la Parroquia de San Nicolás, lo porta la Cofradía de Nuestra Señora de la Merced, que para la mayoría es la que más se ajusta a la sobriedad de la Semana Santa Bilbaína.
Cierran la procesión los pasos de San Juan (José Larrea, 1944) y de la Virgen de la Soledad (Raimundo Capuz, 1693), como es tradicional, tanto el Jueves como el Viernes Santo. Entre ambos pasos, penitentes de la Vera Cruz portan el Lignum Crucis, joya espiritual de la Cofradía decana de las bilbaínas, astilla de la Cruz del Calvario.
Como otras novedades de la procesión, la Cofradía de la Santa Vera Cruz subrayará su carácter bilbaíno con dos elementos patrimoniales nuevos, que son un abanderado de la Villa y la portadora de una makila, signos de su vinculación con las autoridades municipales desde el mismo momento de su fundación en 1554.
Finalizará el recorrido en la Plaza Federico Moyúa, donde Don Mario Iceta, Obispo de Bilbao, dirigirá unas palabras a los cofrades de Bilbao y cantará la Salve con ellos y con el pueblo.