La declaración reivindica la cultura "por encima de los beneficios económicos a corto plazo"
SAN SEBASTIÁN, 2 Dic. (EUROPA PRESS) -
Un total de 17 entidades vascas han firmado este lunes su adhesión a la Declaración Davos 2018 sobre arquitectura y urbanismo, una iniciativa impulsada por el Gobierno Vasco y Colegio Oficial de Arquitectos Vasco-Navarro, que reivindica "con urgencia un planteamiento nuevo y adaptable" en el entorno construido, centrado en la perspectiva cultural y en la sostenibilidad social y medioambiental, poniendo "la cultura por encima de los beneficios económicos a corto plazo".
El acto, celebrado en la sede del Instituto de Arquitectura de Euskadi en San Sebastián, ha contado con la presencia del consejero de Medio Ambiente, Planificación Territorial y Vivienda de Gobierno Vasco, Iñaki Arriola, y el consejero de Cultura y Política Lingüística de Gobierno Vasco, Bingen Zupiria.
También han estado presentes el diputado de Medio Ambiente y Urbanismo de Álava, Josean Galera, el diputado de Infraestructuras y Desarrollo Territorial de Bizkaia, Imanol Pradales, y el diputado de Cultura de Gipuzkoa, Denis Itxaso.
En representación municipal han participado el concejal de Obras y Planificación Urbana del Ayuntamiento de Bilbao, Asier Abaunza, la concejala de Urbanismo sostenible del Ayuntamiento de San Sebastián, Nekane Arzallus, y Miguel Ángel García, director del Departamento de Territorio y Acción por el clima del Ayuntamiento de Vitoria.
Asimismo, ha estado la decana del Colegio Oficial de Arquitectos Vasco-Navarro, Matxalen Acasuso, junto a los presidentes de las delegaciones provinciales del COAVN de Bizkaia y Gipuzkoa, y representantes de las 17 entidades restantes que también han firmado.
El documento fue impulsado en 2018 por el Gobierno suizo en el marco del Año Europeo del Patrimonio denominado "Hacia una Baukultur de alta calidad para Europa". Las 17 entidades que se han adherido a la Declaración han adquirido el compromiso de, a la hora de construir, tener en cuenta "aspectos culturales, medioambientales, económicos y sociales, promoviendo políticas públicas que lo impulsen, desarrollen y sitúen en el centro de las transformaciones urbanas".
Esta declaración también ha sido suscrita por la Comisión Europea, el Consejo de Europa, gran parte de los Gobiernos de la Unión Europea, así como por entidades no gubernamentales como la Unesco, el Consejo de Arquitectos de Europa o el Consejo Superior de Arquitectos de España.
"CALIDAD"
La declaración, que se da un plazo de una década para evaluar si se ha logrado el objetivo, está precedida por un diagnóstico crítico de la situación, en la que se detecta una "tendencia a la pérdida de calidad" en el entorno construido europeo "incluyendo la falta de preocupación por la sostenibilidad".
Ante esta realidad, detectan una "urgente necesidad de aumentar los esfuerzos y de adaptar nuevos enfoques para proteger y avanzar en los valores culturales del entorno construido en Europa".
El texto defiende que "cambiar de perspectiva hacia la Baukultur de alta calidad impulsará la sostenibilidad social y medioambiental". Por un lado, porque mejorará la sensación del espacio, impulsando una sociedad inclusiva que "combate la discriminación y la radicalización y se promueven la integración y la conciencia ciudadana", con barrios dinámicos y con usos diversos y viviendas "dignas, asequibles y accesibles".
Por otro lado, este enfoque impulsa la sostenibilidad medioambiental porque "apoya el transporte sostenible y el uso responsable de la tierra, aumenta las zonas verdes y promueve la salud y la biodiversidad". Todo ello redundaría en la economía, ya que "añade valor económico al crear valores y condiciones favorables más duraderos y de mayor calidad para la prosperidad económica".
Para lograrlo, la declaración reclama que este enfoque se "realice obligatoriamente" en las acciones que impacten en el territorio a través de la creación de las normativas necesarias para ello.
Los firmantes subrayan que es importante la cooperación entre sectores tanto del ámbito público como del privado, la política, los profesionales, la sociedad civil y un público "informado y sensibilizado".