Diputación destaca que es "una importante herramienta para garantizar que las vulneraciones de derechos humanos no se vuelvan a repetir"
SAN SEBASTIÁN, 9 Nov. (EUROPA PRESS) -
Un total de 28 municipios y más de 500 personas han participado en el programa Bizikidetza Lantzen a lo largo de sus diez años de andadura. El proyecto que impulsa la Diputación Foral de Gipuzkoa tiene como objetivo promover procesos "discretos y profundos" para "seguir avanzando" en la convivencia.
Con motivo de la celebración este viernes del Día de la Memoria, ña Diputación ha dado a conocer el informe que recoge las lecciones extraídas de los últimos años en el marco del programa Bizikidetza Lantzen. En él, además del marco conceptual y del análisis detallado del programa, se definen las lecciones aprendidas y los retos de futuro.
"Bizikidetza Lantzen es una importante herramienta para seguir afianzando en los valores democráticos en nuestra sociedad, para garantizar que las vulneraciones de derechos humanos ocurridos no se vuelvan a repetir", ha subrayado Ion Gambra, director de Derechos Humanos y Cultura Democrática de la Diputación Foral de Gipuzkoa.
Bizikidetza Lantzen es un programa desarrollado a nivel municipal que dio sus primeros pasos en el 2012, tras el anuncio en 2011 por parte de ETA del cese definitivo de la violencia, y en los últimos ocho años se han desarrollado las fases de expansión y estabilización.
A lo largo de estos años han participado en el programa un total de 28 municipios, tanto ciudadanos como representantes políticos. El proceso ha reunido a cuatro actores principales: ayuntamientos, Diputación Foral de Gipuzkoa, ciudadanía y asociaciones que trabajan en el ámbito de la paz.
Más de 500 personas han participado en el proceso a lo largo de estos años en foros ciudadanos y mesas políticas locales. Gambra ha explicado que se trata de una iniciativa que "ha ido creciendo poco a poco" y que el informe publicado hoy "no sólo recoge los resultados del proceso, sino que también fija las lecciones extraídas y los retos de futuro".
El responsable foral ha explicado que el objetivo de este proceso ha sido "seguir profundizando en la convivencia democrática", que "se ha ido asentando a través de una memoria compartida, sobre la base del respeto a los derechos humanos, el reconocimiento de todas las vulneraciones de derechos humanos y la crítica moral, y el reconocimiento del dolor y la dignidad de todas las víctimas".
En esa línea, ha reconocido que en los primeros años del proceso los ayuntamientos y los foros ciudadanos han realizado "un trabajo muy silencioso y discreto" y que se han dado "enormes avances". "No conocemos iniciativas similares en nuestro entorno. Si bien el camino sigue siendo largo, con este informe queremos reconocer y visibilizar el trabajo realizado ", ha precisado.
LECCIONES APRENDIDAS
Desde la institución foral han detallado que se han llevado a cabo un análisis documental, entrevistas en profundidad y 'focus group' para poder resumir la trayectoria del programa Bizikidetza Lantzen en un informe.
En ese sentido, se han identificado como puntos fuertes la actitud y el trabajo de las personas que han participado en los foros y mesas, la consecución de consensos desde la diversidad y el trabajo de las personas responsables de la dinamización. Las partes consideran que, "si bien ha habido puntos débiles, estos no han cuestionado los procesos, y han afirmado que los han reforzado".
Todo el trabajo se ha basado en "la confianza, el diálogo, el consenso y la discreción", y en condiciones concretas de trabajo como "garantizar la representación de todos los partidos municipales, la estabilidad en la participación de sus miembros, la disponibilidad para escuchar y entenderse, y garantizar la pluralidad en los foros y mesas".
Como resultado del proceso se han identificado los protocolos creados para afrontar situaciones concretas, los procedimientos creados para trabajar el reconocimiento y reparación de las víctimas y las declaraciones institucionales. "Un ejemplo de los resultados de este trabajo son los homenajes a las víctimas que han realizado multitud de ayuntamientos", ha precisado Ion Gambra.
Además, ha añadido que "para mirar al futuro es necesario reconocer el trabajo realizado". En el marco de los retos se ha identificado que "los temas relacionados con la convivencia actualmente no aparecen en los grandes titulares, no se encuentran entre las preocupaciones cotidianas de la gente".
Por ello, consideran que las políticas basadas en los derechos humanos y la cultura democrática "deberían ser una estructura de partida y una hoja de ruta para el desarrollo de las políticas públicas, más allá de las demandas concretas de la sociedad".
Asimismo, creen que habría que reflexionar sobre la necesidad de "sacar el tema de Gipuzkoa, de extrapolar procesos similares de lo local a nivel territorial o nacional", y ven necesario "lograr una mayor presencia e implicación de la juventud para garantizar la intergeneracionalidad".
En la actualidad, la Diputación Foral de Gipuzkoa, partiendo de la base de este trabajo, está consolidando las líneas de trabajo futuras con el objetivo de "profundizar en la convivencia democrática y seguir promoviendo e interiorizando la cultura democrática".
Para finalizar, Gambra ha subrayado que Bizikidetza Lantzen ha sido "el inicio de un recorrido compartido para la convivencia y la cultura democrática, un camino que requiere del trabajo y del compromiso diario de todos y todas, porque queremos ser un territorio en el que los debates se puedan canalizar pacífica y democráticamente".