Las trabajadoras de las residencias de Bizkaia seguirán con movilizaciones hasta ver satisfechas sus reivindicaciones

Se concentrarán este martes ante el palacio foral y llevarán a cabo una manifestación por las calles de Bilbao el jueves

BILBAO, 7 Nov. (EUROPA PRESS) -

Las trabajadoras de residencias de Bizkaia, que llevan 50 días de huelga, han advertido que seguirán con las movilizaciones hasta ver satisfechas sus reivindicaciones. En este sentido, mañana martes se concentrarán ante el palacio foral y el jueves próximo llevarán a cabo una manifestación por las calles de Bilbao. Sus representantes han asegurado que el tema va más allá de un problema sectorial y han exigido a la Diputación que lo aborde como un "problema social".

En una rueda de prensa en la sede de ELA, las trabajadoras han valorado los 50 días de huelga en el sector y han presentado las dos próximas movilizaciones que llevarán a cabo esta misma semana. La primera será mañana martes, con una concentración, a partir de las 10:30 horas, ante el palacio foral. La segunda, este próximo jueves, consistirá en una manifestación que partirá a las 11:30 horas en tres columnas -Plaza Zabalburu, Teatro Arriaga y Ayuntamiento de Bilbao- para confluir en la Plaza Circular y terminar frente a la sede de la Diputación Foral de Bizkaia.

Los responsables del sector de ELA Gaizka Miguel y Ander Akarregi han leído un comunicado en el que han destacado el "total" seguimiento que la huelga está teniendo en las medianas y grandes residencias del territorio y han valorado "el paso dado por los familiares", subrayando que "es necesario" que éstos "se organicen", porque "tanto las trabajadoras como los familiares buscamos una calidad asistencial digna para los usuarios de las residencias".

Por el contrario, han denunciado la posición de las patronales del sector y de la Diputación de Bizkaia. A las primeras, las ha criticado porque "no se han posicionado" tras la propuesta que presentaron el 4 de octubre pasado y que "fue calificada por todos los sindicatos como una falta de respeto". Según han explicado, en la misma les plantearon una subida salarial de "menos de 6 euros y una reducción de jornada de 2 horas".

A juicio de los portavoces de las trabajadoras, "las patronales siguen estando muy cómodas, gestionando sus grandes beneficios con dinero público, con la absoluta seguridad de que cuentan con la cobertura de la Diputación Foral de Bizkaia". "Si no, cómo se entiende que, tras un mes desde la última reunión y tras 50 días de huelga ni nos llamen para negociar?", se han preguntado.

"Nos encontramos con las declaraciones de la diputada de Acción Social, Isabel Sánchez Robles, en la que nos dice que no nos levantemos de la mesa hasta encontrar un acuerdo", ha señalado Gaizka Miguel, al tiempo que ha contestado que "no podemos sentarnos con nadie en la mesa si no tenemos un interlocutor" y ha denunciado que "ni la Diputación Foral de Bizkaia, pagadora y responsable del servicio, está haciendo nada para solucionar el conflicto, ni las patronales tienen ningún interés por solucionarlo".

En cuanto a la institución foral, los representantes sindicales han subrayado que sólo se han reunido en una ocasión con el Departamento de Bienestar Social y han explicado que en dicho encuentro, "para nuestra sorpresa e incredulidad" se les trasladó que el Ejecutivo vizcaíno tenía intención de "reducir" el precio de la plaza "de 81 a 79 euros" en las "casi 3.000 camas concertadas", lo que, a su juicio, tendría una afectación directa en la calidad del servicio.

SIN FINANCIACIÓN

Gaizka Miguel se ha lamentado, en este sentido, de que la Diputación vaya a "destinar 10 millones de euros a marquesinas para Bizkaibus" y "no exista financiación pública para aumentar las dotaciones que estamos reivindicando para los centros asistenciales de Bizkaia".

Por todo ello, los representantes de las trabajadoras de las residencias de Bizkaia han asegurado que seguirán el "conflicto" hasta lograr que se atiendan sus demandas y lograr "que se destinen las suficientes partidas económicas para mejorar los ratios, aumentar el número de personal en los centros y dotar de unas condiciones laborales dignas a las trabajadoras".

Para Ander Akarregi, "eso no es sólo un problema sectorial" sino que se trata de "un problema social". Por ello, ha dicho que hasta que la Diputación no lo aborde como tal "esto va a tener continuidad". "Lo que estamos reclamando es que se aborden las condiciones dignas con un servicio de calidad", ha concluido.