Denuncia la actitud de un partido 'jeltzale' que ha optado por el PSE y el PP como "socios preferentes"
VITORIA, 14 Jul. (EUROPA PRESS) -
El secretario general de EA, Pello Urizar, ha acusado al PNV de "mirar a España", con el PSE-EE y el PP como "socios preferentes", en lugar de trabajar por la "liberación política y social" de Euskadi.
El líder de EA, formación integrada en la coalición EH Bildu, ha lanzado duros reproches al PNV, que gobierna en coalición con el PSE en las principales instituciones vascas, y que en los últimos meses ha alcanzado importantes acuerdos con el Ejecutivo central y con el PP.
Urizar, en una rueda de prensa en Vitoria, ha lamentado este viernes que los primeros meses de la legislatura autonómica se hayan caracterizado por la apuesta del partido 'jeltzale' por "mantener la dependencia" de Euskadi respecto al Estado español.
En la búsqueda de ese objetivo --ha asegurado-- el PNV ha optado por el PSE y el PP como "socios preferentes", con los que comparte "un modelo económico que no solucionará los problemas de la ciudadanía vasca".
El líder de Eusko Alkartasuna ha advertido de que la formación 'jeltzale' podría tratar de alcanzar un acuerdo "light" sobre el "derecho a decidir". Frente a esta fórmula, ha defendido la colaboración entre los partidos que "reconocen el derecho a decidir del pueblo vasco".
Urizar ha insistido en que, "por desgracia", el PNV "ha priorizado otro tipo de alianzas". "Sigue mirando a España en vez de trabajar por la liberación política y social" de Euskadi, ha censurado.
"ENVIDIA" DE CATALUÑA
El máximo responsable de EA ha comparado lo que ocurre en Euskadi con el proceso soberanista de Cataluña, ante el que ha manifestado su "envidia" por el "compromiso político, institucional y social" que allí existe en favor del derecho a decidir.
En el caso de Euskadi, ha reafirmado que en esta legislatura se ha de lograr el objetivo de que los vascos "decidan" el futuro político de la comunidad autónoma.
Por ese motivo, ha avisado de que la Ponencia de Autogobierno del Parlamento no puede convertirse en "un instrumento para pasar el rato. "Todas las cartas deben estar sobre la mesa y los pasos deberán ser avalados por la sociedad", ha manifestado.