Denuncia que "es una nueva e innecesaria vuelta de tuerca más en el proceso de judicialización de la política en el Estado"
BILBAO, 3 Nov. (EUROPA PRESS) -
El lehendakari, Iñigo Urkullu, ha considerado "un paso atrás" la decisión del Tribunal Constitucional de aceptar la potestad de suspender a altos cargos políticos. "Es una nueva e innecesaria vuelta de tuerca más en el proceso de judicialización de la política en el Estado", ha añadido.
En su perfil de Facebook, Urkullu ha aludido así a la decisión del Pleno del Tribunal Constitucional (TC), que ha rechazado por mayoría de ocho votos frente a tres el recurso presentado el Gobierno vasco contra la última reforma de la Ley Orgánica que rige el propio órgano (LOTC), dirigida a reforzar sus facultades para hacer cumplir sus resoluciones. Entre las nuevas atribuciones, se encuentra la de poder suspender a cargos públicos que desobedezcan sus sentencias y autos.
La declaración de constitucionalidad de esta norma podría aplicarse en un futuro próximo a la presidenta del Parlament de Cataluña, Carme Forcadell, a quien ya se investiga por incurrir en una presunta desobediencia al permitir que se debatieran y votaran en la Cámara catalana las conclusiones para fijar la hoja de ruta de la ruptura con España.
Para el jefe del Ejecutivo vasco, se trata de "una mala decisión en el camino equivocado de tratar de resolver mediante leyes y tribunales problemas políticos". "No es admisible alterar y subvertir el sistema de poderes", destaca.