Pide que impere "la inteligencia política" ante una situación "lamentable" y de "despropósito absoluto"
BILBAO, 3 Nov. (EUROPA PRES) -
El lehendakari, Iñigo Urkullu, ha lamentado que el expresident de la Generalitat, Carle Puigdemont, no convocara elecciones autonómicas "en el último minuto", porque, en la actualidad, existiría "un escenario diferente". Además, ha vuelto a insistir en la necesidad de que impere "la inteligencia política" ante una situación "lamentable" y de "despropósito absoluto".
En rueda de prensa en Otawa, con motivo de la conclusión de su viaje oficial a Canadá, el presidente del Ejecutivo vasco ha confesado que vive "con responsabilidad" la actual situación política, creada a raíz de la crisis catalana.
"Qué lástima que en el último minuto no se pudiera haber procedido a la disolución del parlament de Cataluña y a la convocatoria de las elecciones autonómicas catalanas por parte del president Puigdemont", ha manifestado.
A juicio del lehendakari, si se hubiera procedido de esta forma, "aún habiendo aprobado el Senado la aplicación del artículo 155 de la Constitución, quizás estaríamos hoy en otro escenario diferente". "Esto que estemos viviendo es absolutamente lamentable, un despropósito absoluto", ha manifestado.
Además, ha recordado que "desde el principio" ha insistido que se está "ante el fracaso de la política" y, "por lo tanto, también ante el fracaso de la vía unilateral y de la interpretación de la Constitución española de manera absolutamente coercitiva", en alusión a la aplicación del artículo 155 de la Carta Magna.
Urkullu ha afirmado que, antes de que se decidiera aplicar el 155 advirtió de que "se sabe cómo se empieza, pero no cómo termina", y, ante la "preocupación" por el actual "escenario", ha apelado a "ser conscientes de los riesgos de fractura social".
"Quizás si se hubieran adoptado las decisiones de otra manera, hoy estaríamos viviendo las circunstancias que, derivadas de aquella decisión, no serían las mismas", ha señalado.
Tras indicar que "el pasado está pasado", ha afirmado que "lo que toca es trabajar de cara al presente y al inmediato futuro". Por ello, ha vuelto a reivindicar "la inteligencia política necesaria, que ha de imperar en el Estado español para la convivencia y no la fractura social".
(Habrá ampliación)