El Gobierno vasco contribuirá a hacer de "puente" entre los interlocutores, dará cobertura institucional al proceso y evaluará la situación con la CIV
VITORIA, 21 Mar. (EUROPA PRESS) -
El lehendakari, Iñigo Urkullu, mantendrá nuevas reuniones y comunicaciones con el presidente del Gobierno central, Mariano Rajoy, en cuanto tenga "más datos relevantes" sobre el desarme de ETA del próximo 8 de abril, después de que el martes de la pasada semana ambos se reunieran con este motivo, según ha informado el portavoz del Ejecutivo vasco, Josu Erkoreka.
Además, ha asegurado que el Gobierno de Iñigo Urkullu contribuirá a hacer de "puente" entre los interlocutores, dará cobertura institucional al proceso de entrega de armas y evaluará la situación con la Comisión Internacional de Contacto (CIV).
En una comparecencia ante los medios de comunicación celebrada tras el Consejo de Gobierno, Erkoreka ha señalado que el Gobierno ha ejercido una labor "de puente" en el tema del desarme y su función de cara a su consecución, "va a seguir siendo la misma".
De esta forma, ha asegurado que "contribuirá a hacer de puente entre unos interlocutores y otros, con un cometido muy específico, primero, seguir muy vigilantes, de manera que se pueda garantizar que los criterios que deben inspirar el desarme se cumplan y esos criterios que el Gobierno ha venido defendiendo con todos sus interlocutores durante las últimas semanas en relación con este asunto se respeten y se cumplan a lo largo del proceso de desarme".
"Y, en segundo lugar, evaluará conjuntamente con la Comisión de Verificación Internacional (CIV) las situaciones que se produzcan y las circunstancias que se vayan dando. En tercer lugar, si se dan las condiciones, ofrecerá la cobertura institucional que le corresponde. Éste es papel que va a desempeñar el Gobierno", ha indicado.
Además, ha asegurado que, "a partir de ahí, nada pueda decir a propósito de fechas ni de actuaciones o escenarios ni de su presencia en éste o aquel acto, que no convoca el Gobierno vasco ni tampoco lo celebra u organiza".
"El otro lado de los interlocutores son los grupos sociales que están implicados en desarme. Ha habido numerosos y sucesivos contactos con los representantes de estos colectivos y asociaciones, y con la CIV", ha subrayado.
La pretensión del Gobierno vasco es, según ha aseverado, "garantizar la presencia de una institución pública que ha mantenido contacto con otras instituciones públicas que pueden contribuir a facilitar la operación de desarme en los términos en los que está concebida".
CONTACTOS CON RAJOY
Josu Erkoreka ha asegurado que el lehendakari no se ha reunido con ningún representante del Gobierno francés "ni tiene previsto, en principio, tener ninguna reunión de este tipo", lo que no descarta es la posibilidad de que puedan celebrarse "nuevos encuentros o que existan nuevas comunicaciones" con Mariano Rajoy.
"El compromiso del lehendakari, desde el principio, en relación a este proceso ha sido el de informar cumplida y lealmente al presidente del Gobierno en relación con todos los datos de que pudiera disponer a propósito de la voluntad y la viabilidad de un desarme efectivo en las circunstancias y condiciones que hemos comentado", ha añadido.
En este sentido, ha explicado que este compromiso lo ha cumplido "lealmente" la pasada semana, al reunirse con el máximo representante del Gobierno del PP. "Este compromiso, en el supuesto de que se produzcan nuevos datos relevantes que hayan de ser puestos en conocimiento del presidente, se cumplirá también en el futuro", ha incidido.
Erkoreka ha indicado que no le consta que, en la reunión de Iñigo Urkullu y Mariano Rajoy mantuvieron la pasada semana, hablaran de otros temas que no fuera el del desarme. "Se centró exclusivamente en esta cuestión. Es un asunto que, por sí mismo, tiene una envergadura y una relevancia suficiente como para justificar una reunión monográfica de ambos presidente", ha apuntado.
El objetivo del encuentro era "expresamente abordar de manera conjunta la cuestión relativa al desarme y transmitir al Gobierno central y a su presidente, concretamente, la información de la que dispone el lehendakari en relación con este asunto".
Tras apelar a la discreción en esta cuestión, ha considerado que "hay que mantener el tono a la hora de evaluar, ponderar o calificar las actuaciones de los demás". Por ello, no ha querido profundizar en lo que considera el Gobierno vasco "en relación con lo que han sido las reacciones" sobre este asunto.
"Vamos a procurar actuar con responsabilidad todos y no dificultar con nuestra sobreexposición y con nuestro hipotético exceso en las formulaciones y declaraciones, que no se entorpezcan las cosas y que el proceso no se malogre", ha señalado.
Por otro lado, ha confirmado que la consejera de Seguridad, Estefanía Beltrán de Heredia, se va a reunir con el ministro del Interior, Juan Ignacio Zoido, en el que será el primer encuentro en esta legislatura de ambos representantes, pero ha rechazado relacionar este encuentro con el anuncio de desarme y ha informado de que está previsto que aborden asuntos "ordinarios" entre los que ha destacado la Junta de Seguridad y las OPE de la Ertzaintza.
PLAN DE PRESOS
Preguntado sobre las informaciones que apuntan a que el Gobierno vasco ha enviado al Ejecutivo central un nuevo plan de presos, Erkoreka ha explicado que la Secretaría de Paz y Convivencia traslada desde el año 2013, de forma "periódica", sus propuestas en materia de política penitenciaria porque la situación de los presos "va cambiando".
"En febrero del año 2013 las personas privadas de libertad alejadas de sus domicilios superaban las 500, mientras que en la última actualización de esta información rondaban en torno a las 360 personas", ha detallado.
En este sentido, ha explicado que la última "actualización" se llevó a cabo en noviembre del año pasado y ha insistido en que este trabajo se realiza "de manera habitual" por parte de la Secretaría de Paz y Convivencia, por lo que "no hay, por tanto, una información reciente o actualizada que se haya elaborado estos días".
Asimismo, ha precisado que la previsión de que alejamiento de los reclusos tenga un límite máximo de 250 kilómetros respecto a Euskadi, "no es un planteamiento diferente a los habituales en la actualizaciones previstas" de este trabajo de la Secretaría de Paz y convivencia, sino que son los criterios que viene manteniendo en sus propuestas de política penitenciaria "de manera habitual" durante la pasada legislatura.
Erkoreka ha explicado que estas informaciones no se elaboran con el objetivo de que el Gobierno central dé respuesta a las propuestas y esta ultima no ha recibido un valoración por parte del gobierno del PP. Además, ha subrayado que las propuestas que se incluyen en esos informes son "en base a la legislación vigente" y abordan planteamientos específicos con los presos gravemente enfermos, entre otros asuntos.