Dice en el acto de recuerdo a su marido, celebrado en Andoain, que "la convivencia solo la estamos haciendo unos" ya que "otros no quieren"
SAN SEBASTIÁN, 7 May. (EUROPA PRESS) -
Mari Paz Artolazabal, viuda del periodista y escritor asesinado por ETA José Luis López de Lacalle, ha pedido este domingo en Andoain que se reconozca "que lo que pasó no tenía que haber ocurrido" y ha advertido de que la convivencia "solo la estamos haciendo unos" porque "otros no quieren". "No quisiera morirme sin oír esas palabras", ha reclamado.
La Agrupación Socialista de Andoain ha llevado a cabo este domingo una ofrenda floral en recuerdo del escritor y periodista vasco José Luis López de Lacalle, asesinado por ETA en este municipio guipuzcoano hace 23 años.
El acto se ha celebrado a mediodía en el monolito del Parque José Luis López de Lacalle de Andoain y ha contado con la presencia de su viuda, Mari Paz Artolazabal, su hijo Alain López de Lacalle, así como del secretario general del PSE-EE de Gipuzkoa, José Ignacio Asensio, y de la alcaldesa de Andoain, Maider Lainez.
También han estado presentes otras víctimas del terrorismo como el periodista Gorka Landaburu o Maixabel Lasa, viuda del ex gobernador civil de Gipuzkoa asesinado por ETA Juan Mari Jauregi.
Durante su intervención, concluido el minuto de silencio mantenido por los asistentes, y tras depositar un ramo de flores en el monolito, la viuda de López de Lacalle ha asegurado que "sin convivencia no hay pueblo, no hay nada" y ha lamentado que "por desgracia, la convivencia solo la estamos haciendo unos, otros no lo quieren hacer".
"Y no quisiera morirme sin oír estas palabras de boca de ellos, que lo que ocurrió aquí no debió de haber ocurrido nunca, porque en un pueblo la convivencia y el respeto es lo que tiene que primar en la sociedad", ha añadido.
"MADRES"
Por su parte, la alcaldesa de Andoain, Maider Lainez, ha recordado, en el Día de la Madre, que se celebra este domingo, que "hubo madres como Artolazabal, Lasa, Tomasi Peláez, viuda del teniente-alcalde de Lasarte-Oria, Froilán Elespe; o Marian Romero, viuda del exconcejal socialista de Arrasate, Isaías Carrasco, que transmitieron, a sus hijas e hijos y a la sociedad en general, paz, respeto y convivencia, desechando el odio, desterrando la venganza y transmitiendo valores a favor de la convivencia".
También ha reivindicado "la importancia de la memoria para salvaguardar y mantener vivo el reconocimiento social a las víctimas del terrorismo y poner de manifiesto la violación de los derechos humanos que supusieron las acciones de ETA". "Si bien la memoria es importante, también lo son los detalles", ha añadido.
La alcaldesa de Andoain ha destacado que López de Lacalle "se caracterizó por su generosidad" y fue "un defensor tenaz a favor de las libertades, que le llevó incluso a ser encarcelado por su lucha antifranquista". "Era conocido por su rebeldía frente a las injusticias y contra toda sumisión", ha añadido.
También ha recordado que "fue un hombre al que le gustaban las largas charlas y debates, espacios donde poder confrontar ideas" pero "siempre desde la palabra y el respeto". "No le importaba debatir con aquellos que no pensaban como él", ha destacado.
Finalmente, ha lamentado "la dimensión de la crueldad, la maldad y la deshumanización de la que hizo gala una parte de nuestra sociedad", en alusión al terrorismo de ETA y a quienes la apoyaron, al tiempo que ha opinado que "el testimonio de esos detalles, es la mejor manera de acercarnos a esas víctimas del terrorismo y reconocernos unos a otros".
"De nosotros depende que los detalles no queden perdidos en el tiempo, olvidados, porque en ellos está el matiz, la diferencia y el poder cambiar las cosas", ha finalizado.
José Luis López de Lacalle, "socialista, intelectual de 62 años e histórico luchador contra el franquismo" fue asesinado el 7 de mayo del año 2000 junto al portal de su casa de Andoain. Colaborador habitual de distintos medios de comunicación, en el momento de su asesinato era columnista en el diario El Mundo.
Su muerte dio lugar, el 12 de mayo, a un manifiesto titulado 'No nos callarán', suscrito por los directores de los principales periódicos, en el que se condenaba el asesinato y toda la violencia de la banda terrorista en general.